Fuente: www.pichilemunews.cl – 05.03.2021
- La larga teleserie -aunque nunca tanto como la teleserie “Verdades ocultas”- que estaba viviendo la comuna pichilemina en torno a la candidatura del actual alcalde Roberto Córdova Carreño, aunque cueste creerlo, tiene algunas “verdades ocultas” que, recién, están saliendo a la luz.
- El dicho “dime con quién andas y te diré quién eres”. O “dime quién te apoya y te diré quien eres”. Ambas frases permiten dar luces a la ciudadanía para decidir por quién votar y por quién no votar. Esto vale para todos los candidatos: alcaldes, concejales, gobernadores regionales, etcétera.
En efecto, como muchas cosas -algunas de las cuales hemos denunciado en forma reiterada junto a instituciones y/o organizaciones- a través de las RR.SS. se ha conocido que el kinesiólogo y candidato Cristian Pozo -que curiosamente es apoyado hoy por el alcalde Roberto Córdova- fue denunciado durante el 2020 a la Contraloría por hechos que deben ser investigados, pues no se sabe si su jefe directo -el alcalde Córdova- lo hizo o no, tras ser derivada la denuncia indicada para que la autoridad comunal pondere los hechos denunciados y si lo “ameritan disponer la instrucción de un procedimiento sumarial, tendiente a determinar la existencia de responsabilidades funcionarias”, dice el documento hecho llegar al alcalde Córdova, cuya copia del documento se ha difundido por Facebook.
Hay que tener claro que se trata de una denuncia hecha antes que se haya suscitado todo el tema electoral de reclamaciones que, finalmente, concluyeron con el fallo definitivo del Tricel sobre el rechazo de la candidatura a alcalde de Roberto Córdova; como esta otra sobre el hoy candidato independiente a alcalde de Cristian Pozo Parraguez.
No obstante a la denuncia, no antes que se sepa del resultado de una eventual investigación, cosa que hasta hoy no se sabe haya ocurrido efectivamente, las denuncias en contra de Pozo tendrían que ser probadas en una u otra instancia. Éstas versan sobre lo siguiente:
Que el denunciado -por dos personas, con resguardo de su identidad- “habría sido contagiado por Covid-19 y no adoptó los protocolos establecidos por la autoridad sanitaria para proteger la salud del personal de su dependencia, y en especial la de los servidores a honorarios de ese departamento, agregando que estos últimos no gozan de feriado anual, se les exige el cumplimiento de metas, existiendo un documento que los releva de estas, ejecutan labores diversas a las estipuladas en sus respectivos contratos y las prestadoras mujeres sufren acoso sexual de parte de esa jefatura”.
El documento de la Contraloría Regional, agrega: “Sobre el particular, y en armonía con lo precisado por este Organismo Contralor en el dictamen N° 22.522 de 2010, corresponde al alcalde, como máxima autoridad del municipio y en quien está radicada la postestad disciplinaria, ponderar si los hechos denunciados ameritan disponer la instrucción de un procedimiento sumarial, tendiente a determinar la existencia de responsabilidades funcionarias”.
Termina el documento, señalando que “En consecuencia, cumple con remitir a la Municipalidad de Pichilemu la presentación de la referencia, junto con sus antecedentes, para los fines que sean pertinentes”.
¿Qué pasó con este Oficio enviado por la Contraloría al alcalde Córdova?
¿Lo leyó, lo archivó o dispuso la instrucción de un procedimiento sumarial?
¿Cómo se puede lograr saber qué hizo el alcalde Córdova y, si instruyó al respecto y qué pasó?
La actual normativa dice que se puede solicitar la información a través de la Ley de Transparencia; pero el alcalde puede tomarse el plazo legal para responder. Y llegado ese plazo decir que “aún están recabando información y, por lo tanto se tomará otro plazo legal para responder ….
Actuar más “transparente” y, ante la situación de su candidato, avalado y bendecido por él, lo más sano sería entregar una Declaración Pública al respecto. ¿Lo hará …?
Que quede claro, acá no está en discusión ni en entredicho la calidad profesional del funcionario aludido y que se ha desempeñado por más de una década frente al Departamento de Salud Municipal, sino el cuestionamiento en torno a su actuar con subordinados -en este caso mujeres- que se sienten afectadas y vulneradas.
El tema es sensible y, de seguro que con el correr de las horas y días, se sumarán aquellas agrupaciones de mujeres, si es que existen en la comuna, a demandar respuestas de parte de la autoridad comunal. O, si no reaccionan, quedará en evidencia que las agrupaciones feministas actúan funcionalmente en favor y en pro de quienes son de “un sector” y no de todas las mujeres.
Estas verdades ocultas que están apareciendo servirán, también, para conocer las vinculaciones que eventualmente pudieran tener otros candidatos con acciones ilícitas de personajes que actúan en la comuna transgrediendo normativas de diversas leyes, lo que permitirá, a los electores, a diferenciar a unos de otros.
Porque el dicho de “dime con quién andas y te diré quién eres”. O a señalar “dime quién te apoya y te diré quien eres”. Ambas frases permiten dar luces a la ciudadanía para decidir por quién votar y por quién no votar.
Esto vale para todos los candidatos: alcaldes, concejales, gobernadores regionales, etcétera.
Para estos últimos, basta un botón y no obstante a que prometa hacer llegar el Metro o el Tren a Pichilemu (cuento viejo de candidatos a diputado, senadores), tener en cuenta a los maltratadores por muy cristianos que, en su momento, se hayan autocalificados.
Pero no solo actitudes en donde esté en entredicho su integridad como personas, sino también a candidatos que -en función de intereses mezquinos, partidistas- y abusando de su poder como autoridad hayan perjudicado a toda una provincia, como la nuestra.
En efecto, con decisiones que pese a contrariar el espíritu de la ley, condenaron a todo un territorio al rezago educacional de miles de estudiantes -que no tienen ninguna alternativa profesional- privilegiando a un sector que tiene centenares de alternativas de educación superior a 30, 40, 50 y 60 minutos del lugar de su residencia según la comuna en la provincia de Cachapoal.
En tanto, los egresados de enseñanza media de Cardenal Caro, quedan mínimo a 180 minutos de las alternativas de educación superior, desde las comunas del secano costero. Estas injusticias hay que cobrarlas sin violencia, sino a través del voto, simplemente con un lápiz ….
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Pichilemu: Las disyuntivas que enfrenta la ciudadanía tras fallo del Tricel
