Fuente: www.pichilemunews.cl – 10.06.2021
- Numerosa cantidad de familiares, amigos, deportistas despidieron a su última morada al vecino y deportista Camilo Cornejo Muñoz (55), quien falleció el martes 8 en Santiago, tras estar hospitalizado en una clínica de la capital.

Una vez más la comunidad pichilemina, particularmente su vecindario -en el Cerro La Cruz- sus familiares, relaciones, socios del club deportivo de toda su vida, como colegas y amigos acompañaron en su despedida a un hombre que tempranamente falleció, no obstante a la dura y larga lucha que dio para salir airoso.
Una numerosa concurrencia que pudo acompañarlo desde que el martes arribara en una carroza desde la capital, a las 23 horas, a su casa habitación en el Cerro La Cruz, su hogar que compartía desde 25 años con su pareja, Miriam Martínez Poblete, donde se veló.
Una hija de su pareja -Sonia Reyes- a su vez comadre con el fallecido, consultada por “pichilemunews” nos relató algunos detalles; señalándonos que fue derivado a la Clínica Colonial, en la comuna de Huechuraba, en la capital. Ahí permaneció cerca de un mes, producto de una neumonía por Covid-19 que fue tratada. Y luego, de estar entubado por 18 días y haber superado esa batalla; pese a la tenaz lucha que presentó, a raíz de una falla multisistémica que le sobrevino, sucumbió a las 12.56 horas del martes recién pasado.
Varias semanas antes -recordó su comadre Sonia- cientos de pichileminos se sumaron al llamado de oraciones por su restablecimiento, pero su lucha concluyó en medio del pesar y dolor de familiares y relaciones.
Pesar que alcanzó a los “hombres de mar”, puesto que desde muy joven fue pescador, buzo, como también a la institución deportiva del “Marítimos Unidos” -donde era jugador del cuadro de Segunda Serie y Senior- y competía en la competencia local. Asimismo, en el ámbito deportivo en general donde era apreciado por sus contendores en la cancha, pero amigos fuera de ella.

Funeral
Su familia, tras el velatorio en su casa habitación, previo al funeral en la Parroquia local, le trasladó en un recorrido por el Estadio Municipal -donde se le tributó un homenaje- para enseguida recorrer algunas calles del Barrio “El Llano”; para enseguida dirigirse a la Avenida Costanera pasando por la Caleta de Pescadores. Y, desde ahí a la Parroquia donde se ofició una misa a las 16 horas.
Tras ella, el cortejo fúnebre se dirigió en una larga caravana hasta el pórtico del Cementerio, donde la barra y socios del “Marítimos Unidos” le esperaban con cánticos, y humo de colores, luego de ello, sus amigos -cantantes charros pichileminos: Gabriel Becerra y Luis Gómez, le dedicaron varios temas de su predilección, como también palabras de despida.
Lo mismo hizo un Grupo del Marítimos Unidos -en las RR.SS.- que le dedicaron palabras de despedida al deportista.
Por su parte, el maestro de ceremonia Jorge Vargas, leyó las palabras oficiales de despedida del Club Deportivo “Marítimos Unidos”.
Asimismo, una sobrina de mi compadre Camilo -continuó- le despidió a nombre de su familia, al tiempo que agradeció a la comunidad, al club deportivo, entre otros, por las muestras de cariño y oraciones que durante varias semanas se unieron cada día para pedir por la salud y recuperación.

Y, usted que estuvo como tutora ante la Clínica y mantenía contacto con el médico tratante, además de ser comadre -como su otra hermana- también le despidió, consultamos … “Sí. Sentí que tenía que despedir a mi compadre porque él fue, aparte de tener ese vínculo -y ser la pareja de mi mamá- era prácticamente como el abuelo de mis tres hijos. Y él también así nos lo manifestaba. Pero bien, no obstante a no recordar las palabras exactas que dije, si puedo decirle que muchas de las palabras que se dijeron, se repitieron muchas veces, las cualidades que durante su vida mostró y donde destacaba su calidad de hombre noble, humilde, de sentimientos puros.
Daba y entregaba sin esperar nada a cambio. En su club era uno de sus jugadores de Segunda Serie, y además se destacaba como socio y muy cooperador. Lo conocí desde muy niña y su corazón era noble, muy firme, con mucho aguante; lo que sin duda lo ayudó a dar la batalla por su enfermedad, que es también lo que su médico destacaba de él, en los contactos telefónicos dando cuenta de su estado ...”, concluyó.

Su familia
Camilo Enrique Cornejo Muñoz tenía un hijo, producto de una anterior relación, ya adulto. Y tenía varios hermanos, entre los cuales está Ramón, quien es uno de los seleccionados pichileminos campeones nacionales del fútbol amateur, titulo conquistado en casa el año 1984. Sus otros hermanos, son Carlos, Olga, Juan, Carmenza, Gladys y Nélson.

“pichilemunews” entrega sus condolencias públicas a su compañera de vida, Miriam Martínez Poblete, a su hijo, a sus hermanos (as), demás familiares y relaciones, como igualmente al gremio de los “hombres de mar” y al Club Deportivo “Marítimos Unidos, por el sensible fallecimiento del ser querido y socio, respectivamente.

Fotografías: SRM/Álbum familiar