Fuente: www.pichilemunews.cl - 12.11.2023
- Hijo del extesorero Comunal Juan Romero y de doña Dora Lorca, llegó muy joven a Pichilemu y -como su padre- abrazó los ideales del otrora Partido Radical, siendo candidato a regidor y, electo, ejerció como tal a principios de los años ’50.
Posteriormente, se asoció con una familia rancagüina en actividades comerciales, para luego incursionar -a través de una concesión- en el rubro gastronómico, construyendo en propiedad municipal una Hostería de primer nivel; la que tras expirar la concesión fue vendida a la Sociedad Scopessi Gutiérrez, quienes paralelamente eran concesionarios de servicios de buffet en Ferrocarriles del Estado.
Sociedad que, siendo dueños del conocido Establecimiento “Rapanui” en la FISA y de la Posada Tarapaca (en la Avenida España) llevaron toda su amplia cartelera de artistas: dándoles per se -al lugar- el nombre de Rapanui, incluso hasta hoy, cuando tras pasar a otras manos, toda la infraestructura por falta de manutención se derrumbó al cabo del tiempo.
Funeral
Recordamos estos hechos -que parecen ajenos y tangenciales- asociados a parte de la vida del empresario José Enrique Romero -fallecido a mediodía del viernes 10 y cuyos funerales fueron el sábado 11; pero no lo son, pues es solo una muestra que obras emprendidas directamente por él, o por su iniciativa, pasaron a ser icónicas y quedaron en el recuerdo a través de generaciones.
Ya lo dijimos: El lugar que hasta ahora es conocido por el “Rapanui” donde sus cimientos y sobrecimientos aún permanecen ..
Pero, antes -siendo regidor- propuso dar un uso útil a terrenos municipales baldíos y logró el acuerdo municipal para construir ahí una multicancha, para que usara la juventud: ya para el básquetbol, baby fútbol u otros deportes. El municipio de entonces compró la cantidad de sacos de cemento y él mismo supervisó las obras, que se hicieron vía administración. Felizmente ello fue en los años ’50, porque no me imagino qué hubiera pasado, hoy, en manos de alguna Fundición.
Cuántas generaciones de niños y jóvenes, ahora ya abuelos, y muchos que han partido, que fueron protagonistas de campeonatos -en invierno y verano- que convocaba a equipos de pichileminos, rancagüinos, santiagüinos y de otras ciudades. ¡¡Torneos inolvidables!! “Pichilemunews” -por razones de trabajo en la capital- no pudo estar presente para asistir a sus funerales.
Pero hace pocos momentos logramos saber que -pichileminos de cepa- vecinos y antiguos comerciantes que le conocieron estuvieron presente en la Iglesia “El Carmen”, también algunas exautoridades -el exalcalde Roberto Córdova, el ex Codeco y ex concejal Aldo Polanco, el ex concejal Carlos Leyton. También la presidente de la Junta de Vecinos “Centro”, Rosa Ana Miranda donde el empresario Romero también fue dirigente. Asimismo, el presidente de la Junta de Vecinos “Infiernillo” Eduardo Saldías. Y muchos vecinos, entre los cuales también estaban antiguos exempleados -en diferentes funciones- que trabajaron con él en su Hotel “Asthur”. Son los nombres referidos que logró identificar nuestra fuente, Mónica Cornejo, que también trabajó a principios de la década del ‘90, durante algunos meses en la administración del establecimiento, hasta que renunció cuando fue llamada por el alcalde Orlando Cornejo a trabajar en turismo en la gestión que estaba iniciando, en el período 1992-1996.
Cámara de Turismo
También, recordamos en anterior artículo, que fue el primer presidente de la Cámara de Turismo, cuando esta Asociación gremial, se fundó en Marzo de 1992. El suscrito fue parte de su primer directorio junto a Juan Zamorano, José Cabrera, Eliana Guzmán y Mónica Cornejo. Como vicepresidente, tuve el honor de trabajar muy estrechamente con él y el resto del Directorio.
Solo para dar una visión de lo que emprendimos, está la elaboración de un documento que entregamos en Febrero de 1993 al Intendente Juan Núñez Valenzuela y la copia a cada uno de los concejeros regionales de ese tiempo, con motivo de una reunión en terreno, del CORE en Pichilemu, para exponer inquietudes del sector turismo.
Don Enrique me hizo llamar como una semana antes porque había recibido una invitación para asistir a una reunión plenaria en los comedores del Internado de Avenida Costanera. Mostró su preocupación por cuanto era en plena temporada y, como hotelero -me planteó- le era difícil asistir. ¿Qué hacemos?, me preguntó.
Lo entiendo que es difícil asistir por estar en plena temporada; pero tiene que hacerse el tiempo y porque es tremendamente importante aprovechar esa instancia para exponer tantas inquietudes de nuestro sector. Y qué mejor delante del CORE en pleno.
Costó un tanto convencerlo, por lo que implicaba elaborar un documento con esas inquietudes; pero tras ofrecerle hacer un borrador y presentárselo para corregir, quitar o agregar materias, dijo resuelto: “Si es así y me apoya, hagámoslo y me acompaña a la reunión”.
Cuento corto. Resultó un documento de más de diez páginas oficio -una de cuyas copias la guardo- donde dimos a conocer “de pe a pa” todos los aspectos que, como gremio, considerábamos fundamentales de resolver para el crecimiento no solo del sector turismo, sino de mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la comuna.
Muchas de sus inquietudes fueron atendidas, resueltas al cabo de los años. En tanto otras aún están pendientes, como el Alcantarillado Integral del radio urbano, fuentes de captación de agua potable suficientes para un crecimiento ya superado hace años y, que tiene que ser atendido por camiones aljibes para satisfacer las necesidades de la población. Y así, varios más que -la historia en su momento- deberá consignar.
La restauración de la hoy ex Estación de Ferrocarriles -si bien fue una iniciativa nuestra- el apoyo del Presidente de la Cámara de Turismo fue crucial para postular al Fondart.
Ayer fue sepultado un hombre nacido en Valdivia, que dio batallas por Pichilemu, más que muchos pichileminos.
Sus hijos Carmen Gloria, Enrique y Lorena, como sus nietos, bisnietos y demás familiares tienen muchos motivos más por los cuales sentirse orgullosos del padre, abuelo, bisabuelo y pariente. Y, cómo no, de su madre Elsa Avendaño Valdés que, como sus padres -don Juan y doña Dora- deben estar contentos de reunirse nuevamente; como -seguramente- muchos antiguos pichileminos que fueron sus amigos, vecinos y compadres, como el nuestro, que le antecedieron en la partida al más allá ….
La historia de nuestra comuna, tarde o temprano, tendrá que brindarle más que unas pocas líneas, como las que hemos sintetizado en esta nota.
Fotografías: Archivo “Pichilemunews”.