Martes, 17, Sep, 6:39 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 28.07.2024
Centrados a mediados de los sesenta y principios de los setenta, Pichilemu vive informado de lo que las radios del exterior le comunican. La televisión aún es una utopía y los diarios y revistas que llegan a través del tren de pasajeros contribuyen al conocimiento del mundo exterior.
Los colegios imparten ciclos preparatorios, exceptuando el Liceo José Miguel Camilo que ofrece hasta segundo humanidades pero con cierta limitación, toda vez que se deben dar exámenes ante comisiones de profesores normalistas que vienen de Santa Cruz o San Fernando.
Al ponerse de moda la música instrumental con conjuntos que incluyen a una primera y segunda guitarra, bajo, baterista y su vocalista empiezan a surgir los locales bailables con lo cual una nueva vida nace en Pichilemu.

El Hotel "Rex" de Sergio Urzúa Quezada -padre de Rolando, Hugo Hernán, Marcial y Melala- situado en Ortúzar a pocos pasos de la playa con amplios comedores, recibió por azar a un grupo musical que se ofreció amenizar los almuerzos de mediodía y las cenas de la noche a cambio del hospedaje y de su manutención. Eran "Los Stereos" que revolucionaban con un estilo instrumental nuevo con temas como "Díselo a la lluvia", "Tu ya no estarás" y “Me lo dijo Adela". Le siguieron Raúl Alarcón "Florcita Motuda" y Carlos Urquiza, director musical de José Alfredo Fuentes. Ellos junto a la visión de Don Sergio, abrieron las puertas a la música en Pichilemu.
Es plena temporada veraniega y hay que caminar si quieres recorrer la noche. Desde el Centro hasta Infiernillo hay una gran distancia y no hay medios de locomoción a la vista, de preferencia las cabritas que recorren la noche con un farol a un costado sobre la rueda. Es por eso que, después de un largo caminar hacia Infiernillo se divisan a lo lejos unos roqueríos y seguidamente una construcción con amplios ventanales que dejan ver las olas reventando a pasos de su pista central.
Es el "Rapa Nui" de la Sociedad Gutiérrez Scoppesi. En la entrada, grandes carteles anuncian las actuaciones de destacadas artistas santiaguinas como Fresia Soto, Wendy, Magaly Acevedo y Maggy Lay.
Ya en su interior la "Sonora Palacios" contagia con sus temas como "El galeón español", "La Peineta" y "El caminante". Al calor del pisco con cuatro bebidas y del contagiante ritmo la noche avanza sin darse cuenta.
Dado que la noche es joven habría que ver qué más ofrece la misma. Siendo así se inicia el retorno, siguiendo un pedregoso camino junto al borde costero hasta alcanzar la terraza y a un costado de la última escala, los Baños Tibios que por las noches cambian su rubro y se transforman en un lugar bailable. Es la "Scala". Ingresando al recinto unas luces brillantes intermitentes acompañan al conjunto "Los once punto diez" que destacan con temas ya muy populares de "Los Beatles" como "Yesterday", "Help" y "Yellow Submarine" en la voz de Nibaldo Cantillana.

Subiendo las escaleras, por la Avenida La Marina, frente al parque en un ala del Gran Hotel Ross se encuentra "Chino ‘s Bar" de propiedad de Guillermo Bradley Cerón. Al costado de un amplio salón hay una gran barra para atender al visitante y en el otro extremo un conjunto, "Los Rockets," con su vocalista Carlos González que interpreta un gran surtido de temas de la época. Después de una aplaudida actuación suben al escenario "Los Phanters" dándole un nuevo aire a la noche con temas que invitan a bailar al visitante presente.
Siguiendo por Avenida La Marina se encuentra el Hotel Casino. En su subterráneo se ha reacondicionado el lugar con maples pegados a la pared, pintados preferentemente de colores oscuros para darle un sentido mayormente lúgubre y con caracteres de paredes perforadas a cincel. La luz del lugar es tenue, casi oscura, con un tono más o menos psicodélico. Es "La Caverna" de propiedad de la Sucesión González Pérez. Se baja por unas escaleras hasta el fondo, donde se ubica el mesón de atención al público y a un costado el grupo "Indiana" a cuyo intérprete Álvaro Sifón la juventud asistente se deleita identificándose con cada tema de la época. Y siguiendo con el ritmo de la noche suben al escenario "Los Majarum" destacando con el tema más sonado del momento "Samba pa ti” invitando a las parejas al baile mayormente esperado de toda la noche.
Es febrero y el tiempo acompaña. Hay que caminar hasta Aníbal Pinto y José Joaquín Aguirre. Bajando hacia una planta inferior entre una fila de pilares se encuentra "El Rubí" atendido por su serio propietario y caballeroso Miguel Rodríguez. El Rubí es un lugar de juventud y adulto joven con un ambiente mayormente claro y un poco más sobrio, pero con variados grupos musicales que constituyen el deleite de los asistentes. "Los Banana 5" con cumbias bailables. "Los Krater" con su tema emblemático "Juana Peña”. "Pachuco y la Cubanacan" con "Pachuco bailarín" y "El Africano" y por último "Los Monstruos” con su tema principal "El matrimonio".
Un grato, inolvidable y variado ambiente se vive en "El Rubí" que difícilmente los visitantes podrán olvidar.
Hay que ir hasta Avenida Ortúzar frente a la Botica del pueblo para adentrarse en otro ambiente. Ahí se encuentra la "Pista Municipal" representada también por el amigo Miguel Rodríguez a cuya alternativa ofrece un ambiente más holgado para la juventud de los distintos sectores del pueblo. El grupo "Tijuana“ con una gran variedad de temas, en especial de "Los Ramblers" cautivan a la gran muchedumbre asistente.

(*): Profesor U. de Concepción
Nota: Titulado en esa casa universitaria penquista.

Fotografías: Internet