Fuente: www.pichilemunews.cl – 31.01.2021
-  Hace 37 años, Pichilemu vivió como nunca antes un inusitado ambiente futbolero en plena temporada veraniega.
Quizás este feliz recuerdo, sirva en una mínima medida para aminorar la pena que viven familias pichileminas, una de las cuales -en plena final del Campeonato- vio partir a un destacado ex jugador e hincha pichilemino: Hérnan Urzúa Quezada.

Centenares de hinchas de todo el país -de selecciones que representaban a sus regiones- lucían sus colores a través de camisetas, banderas hacia donde fueran. Y en la noche, a las jornadas futboleras para alentar sin descanso a sus selecciones.
Ello ocurrió el año 1984 entre el 21 de enero y el 5 de febrero, donde en jornadas dobles se disputó la 40 edición del torneo nacional de fútbol adulto con selecciones de Antofagasta (representando a la I y II regiones), Ovalle (a la III y IV regiones), Cabildo (V Región), Renca (Área Metropolitana), Graneros (Regiones de OHiggins y Maule), Pichilemu -como anfitriones- Chillán (representaba a la VIII Región), Loncoche (a la IX Región), Río Bueno (a la X, XI y XII regiones) y Puerto Montt, campeón que venía a defender su título obtenido 4 años antes.

Historia
El desarrollo de un Campeonato Nacional era un sueño casi imposible, que ya en el año 1956 -al crearse la Asociación de Fútbol de Pichilemu, Afupi- surgió como una tenue idea para tener en cuenta en el futuro.
Así lo señaló el dirigente local y primer presidente de la AFUPI Modesto Carreño en conversación con el Corresponsal del diario La Tercera en aquellos años; donde -dijo- que un dirigente nacional -que representaba al organismo rector del fútbol amateur, ANFA- que estuvo en el reconocimiento oficial de la AFUPI en una ceremonia realizada en Pichilemu. Años después, hacia finales de la década del '70 -como Corresponsal del diario capitalino- invitado a un recibimiento a un dirigente nacional de ANFA, que estaba de veraneo en Pichilemu y tomó contacto protocolar con el Presidente de AFUPI, en ese momento René Cáceres; surgió nuevamente el tema a manera de consulta. Y, el dirigente nacional dijo que era una posibilidad cierta en cuanto se cumplieran algunos requisitos de infraestructura como cancha empastada, graderías, camarines equipados para 4 equipos al menos, iluminación de la cancha, entre otras. Y, postular a algunas de las categorías dispuestas por ANFA.
Debieron pasar varios lustros, para que la idea resurgiera en la AFUPI, estando como Presidente de ese organismo, el dirigente José Raúl Tobar Pavez; quien con el apoyo de su directorio postuló -con las patas y el buche- a la organización del 40° Campeonato Nacional de Fútbol Amateur Adulto.
Ello ocurrió hacia finales del año '82 y en el verano de 1983 dimos a conocer a través de La Tercera la primicia: Pichilemu será sede del 40° Campeonato Nacional de Fútbol Amateur Adulto.
Pichilemu le ganó a Rengo, Asociación que postulaba a lo mismo …
Así, tal cual Chile obtuvo la sede del Mundial de Fútbol del 1962, con la mítica frase del dirigente Carlos Dittborn: “No tenemos nada, pero queremos hacerlo todo ….”, ganó ante una opción más preparada, excepto con una diferencia grande. Ahí, Chile -el organismo del fútbol- estaba respaldado y avalado por el gobierno de la época, para cumplir con la serie de compromisos para construir la infraestructura que fuera necesario hacer.
Por ello el dicho que Pichilemu lo hizo con las “patas y el buche” y, para peor, el presidente de Afupi era reconocido como un férreo opositor al régimen; lo cual implicó que, a poco de la noticia y compromisos incurridos por Pichilemu, cayó como un balde de agua fría ante las autoridades comunales y provinciales.
Más aún cuando conocieron que había que empastar un Estadio, tener mínimo una cancha extra para entrenamientos, graderías en una cantidad muy mayor a las escasas 300 localidades (asientos), un par de camarines y una larga lista de etcétera.
Pero, no obstante a todas las peleas tras bambalinas, las autoridades se movieron y formaron un Comité Organizador y diversas comisiones de trabajo para enfrentar las responsabilidades y a personas de confianza -más que fidelidad, le aseguraran cumplir con su rol- y sacar adelante cada una de las tareas que había que hacer.
Fue así, como Pichilemu entero, de alguna forma se unió y sacó adelante esa gran responsabilidad y se logró sacar adelante esa gran fiesta deportiva que más encima, su seleccionado -tras un duro y sacrificado trabajo, encabezado por el entrenador Guillermo Oliver y cuerpo técnico- llevó a la cúspide al fútbol local.
Hay muchos detalles sabrosos que contar; pero quedarán para otra ocasión.
Así como también -creemos- el fútbol local le debe una placa -en lugar destacado- a esos jugadores, entrenador y cuerpo técnico por aquel honor que le brindaron al fútbol local, hazaña que no digo que se pueda replicar; pero sería un acto de justicia bien merecida.

Datos
Juan Paillán, del seleccionado pichilemino al jugar el Torneo cumplió 5 participaciones en Nacionales del Fútbol Amateur, al ser refuerzo de otras selecciones.
Salomón Mancilla se convirtió en el goleador junto a Elías Rodríguez, ambos de la Selección de Puerto Montt (vicecampeones).
Se marcaron un total de 85 goles (el gol más rápido a los 30 segundos de Salomón Mancilla de Puerto Montt a Graneros; se cobraron 8 penales; 5 goles de tiro libre).
Hubo 23 jugadores expulsados.
Los cuatro mejores que disputaron la Liguilla Final, fueron: Pichilemu (Campeón), Puerto Montt (vice campeón), Ovalle (tercero) y Cabildo (cuarto).
Marcadores del Campeón en la Liguilla Final: Pichilemu 1, Cabildo 0; Pichilemu 2, Ovalle 1; Pichilemu 1 (gol de Miguel Castillo a los 27'), Puerto Montt 0.
En tanto, Puerto Montt empató a 0 con Ovalle; a Cabildo ganó 3 a 0; y perdió 0 a 1 con Pichilemu.

Fotografías: Fernando Lucero/W. Saldías/Roberto Guerrero