Fuente: www.pichilemunews.cl – 27.02.2021
-  En la “industria sin chimeneas” desde siempre -como otras labores de importancia- los garzones y barman son parte importante en la actividad gastronómica, hospedaje y del esparcimiento.
-  ¿Sabía usted que durante los años '80 y '90 varios tragos -cortos y largos- creados por barmen pichileminos estuvieron deleitando paladares no solo de parroquianos locales, sino de la región y de Santiago. En efecto, Pichilemu City, Gigi Special, Chino 's, Costa Azul, Infiernillo, Chambalai, Aromas de Tahiti, Punta de Lobos Tropical, son parte de numerosas creaciones que surgieron del talento local. Tragos -como otros- que debieran reeditarse y ser incluidos en la Carta de los establecimientos, al menos pichileminos.

Como otros balnearios del país, Pichilemu tiene una tradición de más de 120 años siendo visitado por miles de visitantes, ya turistas nacionales como extranjeros, que han disfrutado de sus atractivos naturales -ya sus playas, como hermosos rincones en el sector rural- que son muchos más de los que la mayoría conoce.
Pero aquellos miles de visitantes no solo han podido disfrutar de sus lugares para tomar baños de sol y de mar, practicar deportes acuáticos -cada vez más diversos- como también de las actividades tradicionales del campo -a través de trillas a yegua suelta, por ejemplo- sino también de la atención en los diferentes establecimientos hoteleros, de hospedaje y gastronómicos, ya en hosterías, restaurantes, donde cada vez mejora su oferta con servicios de excelencia y de calidad en la cartas y menú que ofrecen.
Pues bien, en lo que se refiere a atención en los servicios, garzones y barman, son parte del personal que, en cada establecimiento, es vital para que la satisfacción del cliente sea completa. Y permita que, más tarde, no solo vuelva él, sino otros más a través de la buena crítica y/o comentario.
Pues, como se conoce la máxima en el rubro: más vale un cliente satisfecho y que haga un buen comentario, que pagar la mejor publicidad en medios de comunicación.

Recuerdo
Es así -como una forma de destacar a estos trabajadores anónimos- es que traemos a colación en el recuerdo a algunos de aquellos garzones y barman que en el pasado se desempeñaron en la actividad; algunos ya idos, otros retirados y unos pocos aún en actividad, tanto en el balneario como en otras ciudades del país.

Garzones
Sin ser el único más antiguo, recordamos -por ejemplo- al pichilemino Custodio Becerra González quien se desempeñó por años en el Hotel “Ross”, quien en temporada de verano era fijo en ese establecimiento por los años '40, '50 y '60. Y en invierno emigraba a la capital, Santiago, a trabajar en el Pasapoga u otros locales santiagüinos.
Varios pichileminos durante el invierno trabajaban en diversos rubros u oficios; pero en verano vestían elegantes pantalones negros, camisas blancas almidonadas y albas chaquetas (vestones) blancos, humita y zapatos relucientes, negros. Estos se empleaban en hoteles, restaurantes y hosterías, como también locales bailables como la Pista Municipal, las Quintas de Recreos, Tanguerías. Más tarde, Pubs y Bares.
Es así, como recordamos a Feliciano Becerra, Alejandro Mella Galáz, Crescente Bozo Pérez, Andrés González, Juan Jorquera, Valentín Saavedra, Julio Tobar, Raúl Aguirre, Manuel Arenas, Mario Muñoz Gaete, Jorge Vargas Bozo, Oscar González Becerra, Ismael Carrasco Bañados, Tarsicio “Tato” Becerra, Carlos Fuentes, Fernando Llanca, a los hermanos Humberto y Juan Vargas, Anselmo Herrera, Juan “Bencho” Cornejo Bustamante, Luis Cáceres Vargas (Hotel Rex, prácticamente toda su vida ahí y en la sucursal en Rengo).
Otros más jóvenes: Mario Valenzuela Cabrera, Carlos Díaz (ambos en la Tanguería Siglo XX), “Chico” Insunza (Hotel Ross), Manuel Carrasco, Edgardo Jorquera Urzúa, los hermanos Manuel y Enrique Becerra Jorquera (Hostería La Gloria), Patricio Galaz Eloz (Chino 's Bar, Hotel Holiday Inn), Vladimir Santander (Chinos 's Bar), los hermanos Renato y Mario Rodríguez Tobar (Hostería “La Playa”, Tabancura), Mauricio Vargas Tapia, entre otros pichileminos, cuyos nombres no los tenemos. Algunos de ellos, incluso, tras un tiempo como empleados incursionaron en el rubro creando sus propios negocios.
Asimismo, está Antonio Saldías González -quien con Escuela en los negocios de la familia- pasó por la Quinta Costa Azul, Gringo Pobre y Chino 's Bar, en Pichilemu; La Ruca (Rancagua); y posteriormente, incursionó en varios establecimientos de comida gourmet de la capital, como el Café Don Beno, Hotel Tupahue, Da Renato, Maxó, Angus, Kabaret 1.100, Kika Ilmenau, Fiume, Don Carlos, Pub News Orleans, Chalet Suizo, Puerto Renato y Prego.
También, Carlos Saldías Farías, quien trabajó en el Hotel Tupahue, Holiday Inn, para luego -en Pichilemu- instalar el Restaurant “Donde Pin-Pon”, La Caleta.

Raúl Flores o “El Manllito”
¿Hay más?, hay más y no crean que me he olvidado de uno que -muchos- señalan como un fuera de serie para vender: Juan Raúl Flores Flores más conocido en la familia, por amigos y cercanos como el “Manllito”.
“Fue hijo único de su madre -Carmen Flores Lizana- pero ésta, posteriormente se casó con Cosme Arraño y tuvieron 13 hijos más”, recuerda uno de sus sobrinos, quien agrega: “Mi madre nos contó que el tío Raúl fue el organizador de su matrimonio, y él con un par de garzones más atendieron a los invitados, resultando una fiesta inolvidable ...”.

¿Y recuerdas o sabes en qué locales trabajó?
“El trabajó en las Quintas antiguas -según mi madre- en Las Brisas, en la Pista Municipal, en el Barco Fantasma (ubicado en La Puntilla, cuando era Residencial), Hotel Asthur, Hotel Rex. También en la Hostería “Rapanui”.

¿Y en otras ciudades?
“Si, trabajó en Santiago, en Viña del Mar en periodos estivales, y ganó muchos premios por mejor garzón .., contaba él, según nuestra madre; pero no supimos en que establecimientos ...”.
… bueno, más de alguna vez lo vimos participar en las carreras de Garzones …, acotamos. “¡Si!, mi mamá siempre recuerda que participó muchas veces en las carreras de garzones de la Semana Pichilemina y ganó varias ….”.
Y agrega: “En la Carrera de Garzones del verano del 2018, la organización hizo un recuerdo de él y le tributó un reconocimiento y, como familiar, subimos junto a mi madre a recibir el premio de parte del municipio pichilemino.
Otra de sus habilidades -recordamos- era un palomilla y muy alegre, y, además, jugaba a la pelota. Es más, en un par de ocasiones lo vimos como jugador del Unión Pichilemu y era un espectáculo con la pelota …
“Yo no alcancé a verlo jugar, pero mi mamá recuerda que era muy chistoso y siempre contaba chistes y divertidas anécdotas. Era quien animaba las reuniones familiares ...”, remata su sobrino Williams.


¿Hay garzonas? ¡¡Si!!, pero será para otro artículo más adelante ….
También, decir que durante décadas hubo garzones que llegaron a trabajar a distintos establecimientos, ya hoteleros, restaurantes; pero obviamente que no están en la memoria, excepto el garzón santacruzano, de apellido Flores, a quien vimos desde chico -el Café Caribe, de nuestros padres, estaba casi enfrente del Bar Ducal cuando éste estuvo en Avenida Ortúzar esquina de Primer Centenario (ex Arturo Prat). Le veíamos siempre vestido impecable, peinado a la gomina y con bigote.
Y otro, al parecer de Chimbarongo, que llegaba todos los veranos a trabajar como garzón de Restaurant. Y por las noches se instalaba con un brasero a vender los anticuchos, afuera de la Quinta “Costa Azul”. Usaba el seudónimo de Dr. Mortis.
Por cierto no son los únicos ….

Barman
También están quienes se atrevieron a incursionar en la preparación de cocteles, especializándose como barman, e incluso algunos trascendieron del ámbito local, llegando a ciudades como Rancagua -Manuel Olivos Troncoso, Honorino Cáceres Jorquera, Luis Iván González- y Eduardo Saldías González.
Este último, formado en el Gringo Pobre, de Rafael "Filo" Álvarez, y en el Chino 's Bar del recordado Guillermo Bradley Cerón, estuvo en el Hotel Tupahue, Hotel Holiday Inn, Kabaret 1.100, Crazy Horse, Bownling, entre otros lugares, antes de instalarse en Pichilemu por casi dos décadas con el recordado Salón Bar “Gigi” (años '80 y '90).
Gracias a su figuración en los Certamenes de Coctelería en que participó, los periodistas de espectáculos -como Guillermo Zurita Borja (William Zeta) en Las Últimas Noticias, y Luis Fuenzalida en el diario La Tercera- lo invitaron al programa de TVN que animaba el periodista y actor Fernando Alarcón con su personaje Pepito TV. Ahí, en una barra de un completo Bar, a Eduardo Saldías le correspondió atender a los periodistas e invitados con sus preparaciones.
Éste, además, estando ya afincado en su tierra natal, fue enrolado como Monitor para realizar cursos de coctelería en otras comunas de la región; y también con cursos gratuitos a pichileminos, que después fueron a tentar suerte en otras ciudades.
El 15 de agosto de 1988 fue el término de uno de esos cursos y estuvimos presente. Según lo que publicamos en el periódico “Pichilemu”, 2 damas -Ana Pérez López y Marta González Escobar aprobaron el curso. Asimismo, 12 varones: Bruno Fernández Rojas, José Adolfo Marín, Eduardo Vargas Córdova, Jesús Venegas, Freddy Flores Cataldo (Los Colchaguinos), Oscar Nasser Oyarce, Carlos Bozo López, Oscar Aguilera Pérez (Chilolan Chen), Miguel Fernández Federic, Iván Morales Carreño, Aarón Quijada Arias y Mauricio Llanca Leiva.
Otros Barman que se formaron, en la práctica, fueron Manuel Olivos Troncoso (Hotel Holiday Inn, Carpa 4 en Rancagua, entre otros locales), Alexander Jara Vargas (Discotheque Rubi, Jimmy 's Bar), Luis Iván González (El Alero de Santa Cruz, Café Haiti y Carpa 4 en Rancagua, entre otros establecimientos), Honorino Cáceres Jorquera (Olimpo, Bar “Gigi”, Café Haití de Rancagua), Luis Olivos Troncoso (Jamaica Show, entre otros locales de Pichilemu), Gerardo “Yayo” Villar Pavez (Hostería “Infiernillo” de Pichilemu), Iván Aguirre Cornejo, etcétera.
Por otra parte, está Roberto Saldías González, quien también incursionó en el rubro haciendo escuela en el Chino 's Bar para luego emigrar a Santiago (Copas Bar, Club Regine, Play Boy, Portada de Vitacura, Hotel Holiday inn, Discotheque Gente) y un par de temporadas en España, junto a otro pichilemino, Patricio Herrera Silva (Olimpo, Holiday Inn). Luego retornó y trabajó en el barco crucero Terra Australis, para luego seguir en Pichilemu, como el Bar “Gigi”, Discotheques y Pubs de Pichilemu.

CERTÁMENES REGIONALES DE COCTELERÍA
Revisando nuestros archivos del periódico el “PICHILEMU”, vemos un par de certámenes de coctelería a nivel regional, realizados en Pichilemu.
Ahí, entre otros que destacan, aparecen -por ejemplo- en el verano de 1987, Luis Iván González (El Alero, de Santa Cruz) ganando el primer lugar en destreza; Alex Jara en segundo lugar, representando a la Discotheque Rubí de Pichilemu.
En tanto, en cuanto a creatividad en tragos de fantasía, “Yayo Villar” con el trago “Infiernillo” y Luis Iván González con el trago “Costa Azul”, ambos obtuvieron, en empate, el segundo lugar. Y Honorino Cáceres con el trago “Aromas de Tahittí” y Luis Olivos con el trago “Chambalai”, en empate, el tercer lugar. Sin embargo, al homologarse el sabor y la calidad, ahí el resultado fue el siguiente: Primero, Gerardo “Yayo” Villar con su trago Infiernillo en representación de la Hostería Infiernillo; en segundo lugar, Honorino Cáceres con Aromas de Tahiti, en representación del Olimpo; y en tercer lugar, Luis Olivos con Chambalai, en representación del Jamaica Show.
En el año siguiente, 1988, en el Segundo Certamen Regional de Coctelería, en Trago Corto, el barman pichilemino Bruno Fernández, en representación del Hotel “Ross”, se adjudicó el primer lugar; y Luis Iván González, pichilemino, en representación de El Alero de Santa Cruz, el segundo lugar.

Ganadores
Decir también que -por ejemplo- Manuel Olivos Troncoso (que murió tempranamente) se destacó como profesional de la coctelería y en el ámbito gremial, llegando a ser dirigente regional y nacional de la Federación Nacional de Barman; difundiendo la actividad y organizando certámenes de coctelería en nuestra región, incluido Pichilemu, como los dos mencionados, gracias a su gestión y entusiasmo.
Posteriormente, cuatro barman que participaron en Certámenes Nacionales de Coctelería, lograron importantes galardones con sus creaciones en tragos de fantasía, tragos cortos y largos. Más aún, Eduardo Saldías, Luis Iván González Córdova, Honorino Cáceres Jorquera y Roberto Saldías González, lograron primeros lugares.

El “Huaso Pituco”
Lejos de constituirse en una afrenta, el apodo de el “Huaso Pituco” identifica al barman pichilemino Luis Iván González Córdova, quien al ser consultado por sus inicios, dijo: “Mis primeros pasos de barman fueron en la Disco Club  que funcionó en la Pista Municipal de Pichilemu, con “Lito” Celis como mi empleador. Tenía 17 años. Al año siguiente trabajé en la Discotheque “Rubí” que regentaba Juan Carlos Toledo, un santacruzano que me llevó a su ciudad al Restaurant “El Alero”, donde estuve 5 años.
De ahí partí a prestar mis servicios al Café “Haití” de la señora Ninfa Silva y Fernando Miranda, donde ejercí como garzón jefe de local y barman por un periodo 17 años. Estando ahí, el año 1991 participé en un certamen de coctelería en Santiago: el resultado fue tres lugares destacados. Dos primeros lugares y un Segundo lugar premiado por presentación y manejo del bar lo que me valió el Primer lugar por puntaje. Se me entregó el primer lugar de los mejores Barman de Chile en honor a Héctor Ramírez, fundador de la Federación de Barman de Chile”.
¿Qué significó para tí ese galardón?
“Bueno, para mí fue un premio a mi esfuerzo y (quedé) muy feliz. Sentí que había llegado a una etapa y luego me independicé y, junto con mi esposa emprendimos con un restaurante en Rancagua con un gran nombre y nace una alternativa culinaria Los Aromos de Tuniche Restaurante y Centro de Eventos, en lo sigo hasta ahora ...”.

El “Nono”
El pichilemino Honorino Cáceres Jorquera -más conocido por sus amigos y clientes, como el “Nono”- tras egresar de la enseñanza media, primero trabajó en una discotheque realizando funciones básicas. Y, al año siguiente el dueño del Salón Bar “Gigi”, Eduardo Saldías, le dio la oportunidad, aprendiendo gran parte de los secretos de la coctelería.
Muy pronto emigra a Rancagua, donde en 1986 el dueño de la Carpa 4, donde trabajaba ya otro destacado pichilemino -Manuel Olivos- le dio la oportunidad de trabajar allí. Y tras un año allí, tentado por el dueño del Café Haití éste lo enrola en su local hasta el día de hoy donde se ha forjado un gran prestigio en su labor y, paralelamente, formando su familia.
Animado por sus sueños y clientes, como asociado al gremio de la coctelería, participó en competencias regionales y nacionales, hasta que en el año 1994, en el certamen realizado en la FISA, fue uno de los ganadores nacionales, al adjudicarse como triunfador en la categoría Destreza, dándole orgullo a su local, a su región y particularmente a su tierra de origen, Pichilemu.
No fue solo ese triunfo, a nivel regional ganó en Santa Cruz, Rancagua y Pichilemu; pero algo que es innato y que saben valorar su empleador y clientes, es la afabilidad y sonrisa en el momento oportuno, como su trato que le distingue y donde queda reflejada la vieja escuela que no olvida, en tanto -en el medio- se destaca como todo un personaje entre sus fieles parroquianos.

¿Qué se bebía en el pasado?
Es una pregunta que surge y para saberlo, recurrimos a un hombre ligado a la actividad que hemos tratado; pero que -como investigador y autor de varios libros- suponemos, puede que haya investigado al respecto. Su nombre, Antonio Saldías.
“En realidad, específicamente sobre el tema no he investigado. Sin embargo, por experiencia y haber compartido en algunas ocasiones con el dueño del Chinos 's Bar -donde aprendí mucho con él- puedo decir que, de boca de Guillermo Bradley Cerón, más conocido como el “Chino” Bradley -cuyo padre fue dueño del Gran Hotel “City”- le oí que hacia los años finales de la década del '60 incursionó en una noche en la Bodega que su padre mantenía bajo 7 llaves, llaves que no se las confiaba a nadie. Pero él -contó el Chino- logré obtenerlas y descubrió, aparte de vinos embotellados, una serie de licores finos importados, como Gran Marnier, Cointreau, Chartreuse, Cogñac y Brandy”.
“Por este dato -continuó Antonio- me imagino que, quizás acá en Pichilemu y sus hoteles no había una gran variedad de tragos; pero sin embargo si se bebían licores finos como los señalados. No obstante, de los años '60 en adelante, lo más fino que se servía como aperitivo, era el Pisco Sour, el que se preparaba -aparte de pisco, jugo de limón, azúcar y hielo- clara de huevo que le daba una atractiva espuma. También el Pichuncho, Vaina y combinados -donde el más famoso pasó a ser la Cuba Libre (ron, bebida cola y hielo)- que competía con el Gin con Gin. Posteriormente, entró con fuerza la Piscola, en base a un pisco -de grados de alcohol y marca a pedido del cliente- bebida cola y hielo.
Tanto el Gin con gin, la Cuba Libre y la Piscola llevaban además una o dos torrejas de limón; lo cual -con el correr del tiempo- fueron eliminándose … Un poco, lo que pasó con la clara de huevo en el Pisco Sour ...
Así y todo, bastante demanda tenían los “Arreglados” en base de vino blanco, gaseosas y toque de cognac u otro destilado como aguardiente. Asimismo, el típico Chuflay.
También, me recuerdo que en los restaurantes de la época, como el Rex, el Ducal, el Bristol, el Jamaica, el Hawai, Rancho Grande, entre otros, a la hora del aperitivo eran muy solicitados los “Ponches” y/o “Borgoñas”, ya en vino blanco o tinto -según gusto de los consumidores- y que llevaba frutilla, o chirimoya, o plátano, o durazno (de la estación o en conserva).
Es muy posible que eso haya sido parte de la decadencia del balneario en general después de la llamada edad de oro en la primera mitad del siglo XX.
Anterior a eso lo único que recuerdo es la mención de un copete creado por el Tabo González, que nunca supe en que consistía y que llamó “Pichilemu a las quince”. Me imagino que debe haber sido un bajativo”.
Así y todo, pienso que la sangre joven que aprendió coctelería -ya practicando y haciéndose asi mismo- o a través de cursos como los que se hicieron por iniciativa privada, fueron importante al incorporarse en los establecimientos locales, como la experiencia que trajeron quienes emigraron y volvieron posteriormente con emprendimientos que desde los '80 siguen como una alternativa a la hora de servirse un buen trago”, concluyó Antonio Saldías.

Nota: Si quedó con sed (de seguir conociendo detalles), prometemos en breve unas crónicas que se titularán “Detrás de la barra” con otros aspectos sobre estos pichileminos destacados, serie que seguiremos con el “Nono”. Luego con el “Huaso Pituco” ….

Nota 2: En nuestra cuenta de Facebook: Pichilemunews Cl podrá ver gran cantidad de testimonios gráficos de garzones y barman de todos los tiempos ....

Fotografías: Archivos "pichilemunews"/WSG/Familiares de garzones y barman.