Fuente: www.pichilemunews.cl – 29.05.2023
- Con actividades en el Centro Cultural Ross, paseos en botes en la laguna de Cáhuil, charlas en Ciruelos, visitas guiadas en el Museo Histórico en la ex Estación de Ferrocarriles culminaron los actos celebratorios del Día de los Patrimonios con total éxito de público.
- Más de 300 visitas registró el Museo Histórico que funciona en la ex Estación de Ferrocarriles.

Ayer domingo -tras el intenso sábado que vivimos- el cuero nos dio para visitar las novedades que tenía preparado el Museo Histórico que funciona en la ex Estación de Ferrocarriles.
En tanto, la idea de ir hasta Ciruelos a ser partícipe de la charla sobre construcción de embarcaciones menores quedó finalmente en eso. No fue posible ir, pero destacamos igual el esfuerzo tanto de los organizadores de cada actividad, como la disposición de quienes estaban anotados con cada una de las actividades sobre los patrimonios locales.
Pero el espíritu queda pagado, agradecido y feliz tanto de constatar la intensa gama de actividades -no todas presenciales, lo que es imposible- pero sí de saber que se llevaron a cabo en un cien por ciento, con creces, y gran participación de personas.
En el tour que llevó el sábado a un grupo de personas desde Larraín Alcalde hasta el Túnel El Árbol, caminando por el exlínea férrea (levantada el 2005 por Decreto del expresidente Ricardo Lagos, quien un par de años antes había comprometido la llegada del “Tren del Vino”, en la inauguración en Peralillo, en una siguiente etapa hasta Pichilemu): ¡¡Las pinzas!! Por las fotografías que vimos, algunas de las cuales incluimos, llevó a los organizadores -la oficina de Turismo del municipio- a contar con la participación de tres exferroviarios carrilanos en las personas de José Vidal Parraguez, Carlos Pavez Jorquera y Fernando Carreño Campos; quienes fueron distinguidos con un retablo del Túnel como testigos y ex trabajadores del ferrocarril, entregados por el propio alcalde Cristian Pozo que, también, participó junto al grupo en la caminata que los llevó ida y vuelta por la huella donde antes pasó el ferrocarril. Vecinos y personal municipal entre los que logramos conocer, entre otros.

Museo Histórico
Tras un año o más que no habíamos visitado el Museo Histórico en el querido recinto de la ex Estación ferroviaria pichilemina que administra la técnico en turismo y gestora cultural Mónica Cornejo -hoy con el apoyo de su hijo José Ignacio- tuvimos una grata tarde no solo al ver algunas sorpresas de nuevas piezas y objetos en exhibición, como la balanza que en nuestra infancia usamos más de alguna vez -con una moneda furtiva- en la Farmacia Nacional del matrimonio de Lautaro Arce y Marta Avendaño, la que fue donada por la familia. Entre otros objetos que incrementan los cientos de piezas y objetos, por no decir miles. Todos los cuales tienen tremendas historias detrás y que, por cierto, despiertan y hacen rejuvenecer nuestra memoria.
Y, ayer, no solo vimos historia a través de esos objetos, vimos y saludamos a vecinos muchos de los cuales no conocían el Museo y que confesaron algunos, tenían pensado visitar muchas veces, pero que por una u otra razón iban posponiendo la visita. Pero, finalmente, se hicieron el tiempo y no solo mostraban satisfacción en sus rostros, sino la expresaban a Mónica, según confesó después, ya al cierre de la jornada horaria.
Pero también nosotros mismos pudimos ver y saludar a varios amigos de décadas pasadas que, tras largo tiempo -por las actividades propias de cada uno- habíamos dejado de ver. Al arquitecto Gerardo Sepúlveda y su esposa, a Marisel Merello Padilla junto a su marido e hijos, a Jorge Martínez Arce y Carolina Mellado. Asimismo, otros pichileminos que pasaron antes de nuestra visita, también recordando viejos tiempos, aventuras, pololeos, como historias “contables e incontables” en las idas a ver la llegada y salida de trenes.


“pichilemunews” tuvo la ocasión de compartir un momento con un matrimonio de Graneros que veraneaban desde sus tiempos de “primaria”. Y tras estar años en el norte -por motivos de trabajo de ambos- cada temporada de verano viajaban al sur, hasta su tierra natal y, la infaltable visita al “bosque pequeño”. A tal punto que, decidieron comprar terreno y tener casa en Pichilemu pero que, con tantos malabares de terrenos y exceso de valores por éstos, debieron comprar en la vecina comuna de Paredones, desde donde venían por el día a “su Pichilemu” y aprovecharon de visitar el Museo.
Mónica Cornejo, por su parte, nos contó que, entre otros conocidos y amigos, estuvieron el matrimonio de Lautaro Arce y Verónica Ilabaca, de Santa Cruz Joaquín Arriagada con su familia. Y la visita de la aún historia viviente del ferrocarril: Gustavito González Donoso que, es infaltable en cuanta actividad se haga en el museo.
También, por las fotos que nos envió Mónica, reconocemos a la vecina Vilma Lepe y una de sus hijas, a la artesana en joyas Lucía Saavedra y su madre, y otros grupos de ciudades, como Viña del Mar, Santiago, Rancagua, entre otras.
La sorpresa fue más grande cuando le preguntamos a Mónica -casi a la hora del término del horario de cierre- cuántas personas han ingresado, si siguen entrando:
“Mira, le preguntamos a mi hijo que está ahí ayudándome -en su día de descanso- anotando lugares de procedencia y cuántos son por grupo. Ahí tiene el cuaderno. ¿Cuántos van a esta hora?
Casi 300 personas en total, es la respuesta.
Y agrega: “Yo ayer no es estuve, pero imagino una cantidad parecida ¿o no?”.
Mónica asiente y agrega: "Ayer estuve sola y no pude hacer ambas cosas, pero hubo una cantidad similar …, creo, porque quedé cansada de explicar y atender a tantas personas …”, nos expresa entre resignación y satisfacción.
Sin duda, una jornada que dejó contentos a organizadores y público en general.

Fotografías: Museo Histórico Ex Estación de Pichilemu