Señor Editor:
Una de las características atrayentes para el turista, aparte del hermoso litoral de Pichilemu, limpio de contaminación, son sus bosques, cuyas quebradas, aún tienen flora y fauna autóctona como loicas, codornices, tórtolas, tordos, las cuales ya se encuentran extinguidas en muchas zonas de Chile central.
A través de estas quebradas se comunican y desplazan al interior en "corredores naturales" que por desgracia, lejos de ser cuidados, son exterminados en una afiebrada venta de loteos para viviendas en zonas boscosas que no reúnen las condiciones urbanísticas por ser zonas con peligro de derrumbes ,alejado de colegios y otros servicios , como la seguridad ambiental por los incendios que podrían ocurrir en verano (casos de California, donde no llegan bomberos ). Con el daño irrecuperable a la naturaleza.
Me refiero a nuevos proyectos en las cercanías de Alto Pucalán donde para construir, deberán cortar el numeroso bosque aledaño, con peligro de transformar a Pichilemu en una nueva Cartagena sin vegetación, sólo con turismo de paso y engañando a quienes compramos casas con entornos boscosos para estar en contacto con la naturaleza.
El lucro de los herederos no puede dañar el futuro de Pichilemu! Ellos tienen también responsabilidad social en la protección de la belleza local que es el principal capital de una zona turística.
Señores candidatos: Cuidar el futuro de Pichilemu respetando la naturaleza , es el mejor estímulo para atraer a turistas y nuevos residentes que darán más trabajo y progreso.
El bosque nativo y la fauna autóctona carecen de voz para defenderse y el gemido del viento norte será su muda protesta.
Julio Osvaldo Donoso Reyes
RUT: 4.861342-K