Fuente: www.pichilemunews.cl – 09.10.2022
- Libro recrea la agitada gira sudamericana del escritor francés cuando tenía 35 años y ya era un “rock star” de la literatura mundial.
En junio de 1949, Albert Camus tenía sólo 35 años, pero ya era una celebridad en Francia, con todos los bemoles que eso podía significar. El joven escritor estaba bien cabreado por diversas situaciones: lo afligía el horror de los totalitarismos, se sentía cansado, lo deprimía el periodismo francés y como si no le bastaran los dardos de la derecha, sufría también los ataques de comunistas por sus críticas a la Unión Soviética. Por añadidura, su salud andaba en la cornisa y lo hacía temer otra recaída por tuberculosis.
En tales circunstancias, recibió una invitación a Sudamérica, con estaciones en Brasil, Uruguay, Argentina y Chile. Parecía un salvavidas de plomo, pero un salvavidas a fin de cuentas. ¡Camus aceptó! “En ese viaje estúpido, sólo me han reconfortado las imágenes y la gente de Chile”, anotó el escritor un par de años más tarde. ¿Qué cosas vio, escuchó, vivió el escritor francés para recordar de esa manera su estadía en nuestro país?
Los periodistas NIBALDO MOSCIATTI y JUAN RIVAS se sumergieron en esa legendaria pero aún no muy conocida historia, hasta desentrañar sus detalles. El resultado es el libro 1949. ALBERT CAMUS EN CHILE, que acaba de publicar Nadar Ediciones.
El volumen es una veloz pero nutrida crónica que recorre, en poco más de cien páginas, los agitados días que el autor de el extranjero pasó en el convulsionado Chile de entonces.
Así, los autores llegan al punto en que, luego de casi un mes en Brasil y un breve paso por Montevideo y Buenos Aires, Camus aterriza en Cerrillos el 14 de agosto en la noche, acompañado de Carmen Yáñez (hija de Juan Emar), quien será su intérprete en Chile.
Alojado en el Hotel Crillón y recibido con expectación por la prensa, que consigna que su visita ha generado “especial interés en círculos literarios e intelectuales en los que las teorías existencialistas son un tema de palpitante actualidad”. De inmediato da sus primeras conferencias: El asesinato y nosotros y La novela y la rebeldía. En una de ellas, el escritor sorprende a los asistentes al declarar con cierto sarcasmo: “Nunca he sido existencialista, […] y tal vez no lo seré jamás”.
Mientras expone sus ideas políticas o filosóficas o da luces sobre la actualidad literaria francesa (“Rene Char es hoy día el más grande poeta francés después de Rimbaud”) o asiste a un cóctel nocturno con la crème de la crème santiaguina (“insoportable como el diluvio”), Camus no puede saber que la ciudad en que encuentra es un polvorín a punto de estallar. Un alza en las tarifas de la locomoción ha encendido la mecha. No es octubre de 2019, sino el comienzo de la llamada Revolución de la Chaucha. Camus se entera de los desórdenes, pero continúa su agenda de conferencias, en la última de las cuales lee fragmentos de un ensayo en preparación: El hombre rebelde.
Carabineros y militares salen a las calles a balazo limpio. Camus anota en su diario: “Esto parece un terremoto”. Años más tarde, el periodista Tito Mundt describió ese pasaje como una “ducha de balas”, que había hecho decir a Camus: “Ni en los días de la Resistencia, frente a los nazis, había estado más cerca de la muerte”.
LEONARDO SANHUEZA
Las Últimas Noticias Nº 39.991
Santiago - Chile