Jueves, 21, Nov, 6:43 AM

Fuente: www.pichilemunews.cl - 20.11.2024
- La serie audiovisual de 8 capítulos creada por la UOH invita a descubrir oficios y tradiciones de la Región de O’Higgins.

Hoy, miércoles 20 de noviembre se estrenará en las pantallas de NTV, la señal cultural e infantil de TVN, la serie “Rayén y la cámara peregrina”, pieza audiovisual creada por la Universidad de O’Higgins y con apoyo del Ministerio de Educación, que busca destacar los oficios y tradiciones de la Región de O’Higgins.
La serie, que se estrena en el marco de la programación especial por el Día Mundial de la Infancia, tiene 8 capítulos de 10 minutos de duración, que invita a niñas, niños y adolescentes a descubrir los oficios y tradiciones de O'Higgins, mostrando -además- de una manera cercana y entretenida el patrimonio que define la identidad local de la región. El primer capítulo será emitido este miércoles 20, cerca de las 20:30 horas, mientras que los siguientes se presentarán los miércoles a las 21.50 horas, con repetición los domingos a las 20.30 horas.
Para el Prorrector de la Universidad de O’Higgins, Álvaro Cabrera, el estreno de esta serie en la señal estatal de NTV es “un hito que reafirma nuestra misión de contribuir al fortalecimiento del tejido cultural y educativo de la región y el país. Este proyecto evidencia nuestro compromiso con la puesta en valor de las raíces y tradiciones que forman parte de la identidad local, y refleja el esfuerzo colaborativo que realizamos para acercar el patrimonio a las nuevas generaciones”.
Asimismo, la productora ejecutiva NTV, Mariana Hidalgo, destacó que el valor de esta serie audiovisual es que se trata de “un testimonio con alto grado de pertenencia a una zona del país y que nos permite ser el vehículo para llevar esta identidad local a otros territorios de Chile a través de nuestra pantalla, para que las personas puedan conocerla y disfrutarla”.
Para Clemencia González, directora de Cultura, Patrimonio y Extensión UOH, ver esta serie proyectada por NTV, la señal cultural e infantil de TVN, es “una gran oportunidad para que llegue a más hogares y escuelas, creando un espacio donde el patrimonio se convierta en una herramienta clave para la formación de nuestros jóvenes”.
Cabe destacar que además del apoyo del Ministerio de Educación en el financiamiento de esta serie audiovisual, el Instituto de Altos Estudios Audiovisuales de la UOH realizó la producción ejecutiva que permitió su llegada a NTV.

Fuente: www.pichilemunews.cl - 19.11.2024
- Un grupo de mujeres unidas por la solidaridad y el arte del tejido entregó frazadas al programa PAD, beneficiando a personas de la comuna de Pichilemu.

La Colectiva de Tejedoras "Entre Libros" de Pichilemu, formada por aproximadamente 15 mujeres que se reúnen en la biblioteca local y otras que trabajan desde sus hogares, realizó su segunda donación de frazadas al Programa de Atención Domiciliaria a Personas con Dependencia Severa (PAD). Este gesto solidario nació en respuesta a los incendios en el sur de Chile el año pasado y ha evolucionado hacia un compromiso continuo con las personas más vulnerables de la comunidad.
La miembro activa de la colectiva, Ana González, explicó el origen de esta iniciativa que surgió tras los incendios del sur ocurridos el año pasado, en donde “una tejedora convocó a mujeres a través de redes sociales para tejer en apoyo a los afectados. Inspiradas por esa acción, decidimos replicarla en Pichilemu, primero para ayudar en emergencias y ahora también para apoyar a personas en situación de dependencia severa. Esta es nuestra segunda donación, y las frazadas fueron hechas con mucho cariño por todas las integrantes del grupo", comentó.
El referente del Programa de Dependencia Severa del Hospital de Pichilemu, Roberto Icaza, destacó el impacto de esta acción en los beneficiarios, ya que muchos de estos “se encuentran postrados y carecen de los recursos necesarios. Este aporte no solo los ayuda a mantenerse más abrigados durante el invierno, sino que también mejora su calidad de vida en situaciones de movilidad reducida".
La Colectiva de Tejedoras "Entre Libros" es un ejemplo de cómo la solidaridad y el trabajo colectivo pueden marcar una diferencia tangible en la vida de las personas más vulnerables. Esta iniciativa no solo abrigará cuerpos, sino también corazones, consolidando el compromiso de la comunidad de Pichilemu con quienes más lo necesitan.

Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 16.11.2024

A través de la tradición oral y en forma repetitiva existen muchas leyendas que han quedado grabadas en el subconsciente colectivo, las mismas que con el correr del tiempo han ido desapareciendo como consecuencia de la escasa aceptación que muestran las nuevas generaciones.
Tales leyendas ocurridas en Pichilemu y sus alrededores surgen de la construcción de una situación acontecida en algún momento, la misma que adornada mientras se transmite va sufriendo alteraciones hasta convertirse en algo irreal, fantasmagórico y legendario.

EL PERRO NEGRO
Saliendo de Ciruelos con dirección a Pichilemu por la cuesta misma que serpentea aproximándose a los Cruceros, allá por las frías noches de invierno cuando arrecia el viento del norte y los pinos se protegen afirmándose entre ellos para no irse por las laderas, aconteció que Don Humberto montado en su brioso caballo negro cubierto con un gran sombrero de ala ancha y una gruesa manta de castilla negra para protegese de la lluvia y el frío, mientras retornaba al pueblo de Ciruelos le sucedió que ya bajando la cuesta, por de pronto su caballo se encabritó al ver en medio del camino un gran perro totalmente negro con sus orejas paradas y de ojos brillantes que apuntaban directamente a los ojos de él. Gruñía mostrándoles sus afilados colmillos impidiéndoles el paso.
Don Humberto que había escuchado a más de algún abuelo tal historia, atinó a no mirarle a los ojos manteniéndose quieto por un largo e interminable rato hasta que el perro desapareció de la misma forma como se había presentado ante él. Quienes sabian de ese perro, decían que era la muerte misma que cautiva con su mirada destrozándoles la vida ahí mismo a quienes osan enfrentar su mirada penetrante y mortífera.
Pasado el tremendo susto frente a la muerte, Don Humberto continuó su camino a todo galope directamente a la Iglesia de Ciruelos a encomendarse al santo patrono San Andrés con rezos y plegarias por el resto de su vida.

EL BORRACHITO
En Pichilemu, antiguamente los velorios se realizaban en la misma casa del difunto. Se preparaba una pieza, el comedor o bien la galería del inmueble, colocando alrededor del féretro sillas para acomodar a los familiares y amigos que asistían a despedir a esa persona que partía de este mundo. El velorio se acompañaba con la atención de vino, café, además de la comida y el consomé que se repetía durante la noche mientras se rezaba el rosario una y otra vez hasta quitarle todos los males al difunto y mandarlo derechito para el cielo.
Ocurrió que en una oportunidad mientras se realizaba un velorio, un despistado borrachito pasado de copas ingresó al comedor donde se velaba a un amigo de su infancia. Se acomodó en una silla hasta que el cansancio lo dominó quedándose profundamente dormido. Después de unas horas, despertó escuchando la plegaria:
"que Dios lo saque de pena y lo lleve a descansar".
"que Dios lo saque de pena y lo lleve a descansar".
"que Dios lo saque de pena y lo lleve a descansar".
El borrachito levanta la cabeza y repite: "claro, por lo trabajador que era el ......", dejando atónitos a los familiares y con la risa a flor de labios de los demás asistentes.

LA GALLINA CASTELLANA
Hubo en Pichilemu una época en que era repetido por la juventud del momento entrar en los gallineros de los vecinos y sustraerles lo que estuviere más al alcance. Salian con pollos, gallos, gallinas y hasta con las ponedoras, sin desmerecer más de algún pato que se les cruzaba en el camino.
Se sabe de gallineros que fueron víctimas de ciertos personajes que no escatimaban ningún reparo en visitarlos ya sea de familias domiciliadas en el sector El Llano, El Bajo, Infiernillo, a Pavez Polanco y Pichilemu Centro. Se entendía como una humorada, pero lo cierto es que de igual forma servía para compartir mientras se deleitaban con una sabrosa cazuela servida cuando ya alcanzaba la medianoche.
Aconteció que en una de esas tantas veces y estando de visita un grupo de amigos en la casa de uno de ellos, vieron que por el patio cacareaba y picoteaba el suelo una hermosa gallina castellana. Después de acordar la aviesa mal intención, dos de ellos ingresaron por el portón de la calle y en un dos por tres agarran la gallina y vuelven con ella ingresando por la puerta principal.
Llamaron a la dueña de casa, Doña Luisa, y le piden por favor que les prepare una exquisita cazuela. Ella con una voluntad de oro se va a la cocina con la gallina, calentado una gran olla con agua para quitarle las plumas. Mientras la iba pelando miraba por el ventanal que daba al patio repitiendo: "que cosa no, yo también tengo una castellana y no la veo por ningún lado".
Pasaron las horas, hasta después de haber disfrutado la exquisita cazuela que todos se retiraron del lugar mientras Doña Luisa seguía paseándose por el patio buscando a su adulada gallina castellana.

UN DICHO DE MAL GUSTO
Allá por los tiempos idos en los pueblos de Chile las autoridades siempre eran aquellos que ejercían un cierto cargo que sobresalía ante la comunidad. Estaba el sargento encargado del retén policial, el cura de la iglesia, el alcalde y sus regidores, el juez de policía local, el oficial del registro civil, el tesorero comunal, el director de la escuela y el jefe de bomberos.
Sobre ellos recaía la responsabilidad del buen andar del pueblo y de la representación como autoridades en los actos públicos como el día de las glorias navales y también las fiestas patrias.
Aconteció que, en una oportunidad un conocido personaje del pueblo, el Pato, muy querendón por su simpleza y alegría, tuvo la mala ocurrencia de pasar por la casa de una de esas autoridades.
Don Mario, como autoridad leía distraídamente el diario en el patio que daba a la calle y viéndolo el Pato tan absorto en la lectura atina a decirle: "¿así te ganas la plata ratoncillo?, "¿así te ganas la plata ratoncillo?". Ese dicho de mal gusto fue motivo suficiente para que la autoridad llamara a la policía y el pobre Pato fuera a parar al retén policial y luego trasladado a la cárcel de Santa Cruz.

CUENTO DE BRUJAS
Por Buenos Aires, próximo a Chacurra en una casa aislada vivía la familia González. Es gente de campo que vive de las cosechas del trigo, de la siembra de papas y de una que otra hortaliza y algún fruto que ha crecido por consecuencia natural.
En la temporada de verano las hijas e hijos se van al pueblo a trabajar como empleadas domesticas y para los mandados en las residenciales, hoteles y lugares de atención al público. La idea es obtener algunos pesos para ayudarse en el invierno, considerando que sólo en la época de verano llegan los veraneantes y pasado ese tiempo los ingresos escasean por falta de trabajo.
Ocurrió que, a la casa de campo llegó una viejecita que pareciera andaba extraviada. La familia González como gente de campo bondadosa y amable la invitó a pasar y luego de entablar una amena charla, la invitaron a quedarse.
Por el fin de semana se aparece la Rosa que venía con permiso de la residencial donde trabajaba. Le presentan a la viejecita y ya por la noche, luego de empatizar entre ellas, la viejecita le confidencia que esa noche tiene un aquelarre en la cueva de Salamanca y si quiere acompañarla. La Rosa ignorante de esas cosas acepta y comienzan a prepararse.
Se desnudan y se embetunan todo el cuerpo con una crema y luego se recubren con plumas de gallina. Posteriormente inician un vuelo, pareciera que, en una escoba, de alta velocidad hasta la cueva de Salamanca. Dentro de la cueva, en una larga mesa con su respectivo menaje y todos los cubiertos de oro y plata. Casi un centenar de brujos y brujas se aprestaban a iniciar el aquelarre liderado por un imponente macho cabrío ubicado sobre una especie de altar desde donde invocaba al Maligno, pidiéndole le cumpla las extravagantes solicitudes a los brujos y brujas allí presentes. Pasado el ritual, comienza un desenfrenado y bullicioso baile que se extiende por largas horas hasta quedar todos extenuados.
Antes del amanecer se aprestan a volver no sin antes la Rosa agarrar una cuchara recubierta de oro para llevarla de recuerdo. Ya en la casa de Buenos Aires se limpian el cuerpo y se echan a dormir hasta entrada la mañana que es cuando la Rosa va en busca de la cuchara de oro, encontrándose que no es más que un cacho de cabra. La viejecita esa misma mañana desapareció no volviéndose nunca más a saber de ella.

(*): Profesor Universidad de Concepción.
Nota: Formado en esa casa universitaria penquista.

Fotografías: Colaboración especial de Julio González Barra

Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 17.11.2024


Con una masiva participación de coterráneos venidos de distintos puntos del país se realizó la reunión programada de pichileminos que decidieron reunirse para evocar los años maravillosos que compartieron en su juventud. En los comedores del Gran Hotel Rex y con la diligente atención de Marcial Urzúa Espinoza, jóvenes de por allá de los años 70" y siguientes y hoy con la carga de los años a cuestas se reencontraron manifestando sentidas emociones y hasta más de alguna lágrima furtiva que rodó de alguna mejilla, fue la sensación más repetida de aquellos que fueron íntimos amigos de aquellos años mozos.
Los secretos guardados de aquellos años en que fueron cómplices de más de alguna travesura está vez quedaron al descubierto sintiendo entre ellos una sensación de desahogo al poder liberarse de esa maldad en buena onda que perduró encubierta por más de medio siglo.
Quienes fueron artífices de la organización Héctor Leiva, Alejandro Flores, Francisca Leiva, Carlos Morales y Ramón Lizana recibieron a cada uno los amigos que se dieron cita a la reunión.
Héctor Leiva agradeció mediante emotivas palabras y se les entregó una postal recordatoria de Punta de Lobos a cada uno de participantes acompañada de unas viñetas de las Torres del Paine y de Pichilemu obsequiadas por Héctor Galaz Eloz. De la misma forma al propietario del Hotel Rex se le obsequió un cuadro con fotos del Hotel Casino y Torres del Paine en recuerdo del encuentro.
El cóctel de bienvenida y el almuerzo transcurren sin novedad hasta el momento en que se comienzan a proyectar fotos de la época provocando risotadas y más de alguna emoción al observarse tan distintos en figura física y vestimenta a como lo hacen hoy en día.
Los años transcurridos han dejado huellas. Los cambios físicos y de pensamiento producto de la evolución de la vida los hacen diferentes. Hoy con las adquiridas responsabilidades como padres de familia y conductores de sus propios hogares, con hijos, nietos y bisnietos, en algunos casos, no dejan de sorprender las nuevas reflexiones y pensamientos que tienen en torno a la vida, cuestión muy difícil de ver en ellos en aquellos años juveniles.
Hablan de la vida basándose en sus experiencias. Sus conceptos sobre el mundo, la política, los deportes, la religión y de cómo han formado a sus hijos sobresalen como temas principales, cuestiones ajenas a la juventud cuando lo primordial consistía en divertirse de distintas maneras ya que las responsabilidades correspondían a los padres de cada uno.

Amigos como los hermanos Marta y Jaime Labarca Vidal acompañado de su esposa, los hermanos María Teresa y Alejandro Flores Núñez, los hermanos Ana María, Manuel y Miguel Celis González acompañado de esposa María Teresa, los hermanos Mireya y Ramón Lizana Galarce, los hermanos Rosa y Jorge Reyes Olivares acompañado de esposa Rosario, los hermanos Francisca y Héctor Leiva Polanco acompañado de su esposa Hilda, los hermanos Irma y Germán Arce Avendaño, Ana María Carreño García, Gastón Álvarez Moreno, Ana María Becerra Jorquera, Hugo Díaz Colpo y esposa, Luis Arenas Galaz, José Leiva Urzúa y esposa Mónica, Renato Catalán López, los hermanos Patricio y Héctor Galaz Eloz, Manuel Pacheco Vargas y esposa Rosa, los hermanos Washington y Eduardo Saldías González.

Además de Juan Carlos Rojas, Álvaro Sifón -foráneos en esas décadas, pero hoy afincados en Pichilemu- y Miguel Celis; quienes pusieron la parte musical con un nutrido repertorio de la época alegrando de sobremanera a los asistentes que extasiados se identificaban con los temas siendo partícipes y aplaudiendo los recuerdos, toda vez que se sentían identificados con aquel tiempo maravilloso que les correspondió vivir.
La alegría que se respiraba en el ambiente continuó con palabras de Ramón Lizana Galarce quien se dio tiempo para resumir brevemente el movimiento generacional que salió obligado de Pichilemu a estudiar y luego echar raíces en distintos lugares del país, pero sin olvidarse de su pueblo donde convivieron con sueños, esperanzas y sufrimientos aportando con actividades que rindieron sus frutos con la instalación del surf como producto estrella de Pichilemu.
Mención especial para Manuel Pacheco Vargas aplaudido y felicitado por los asistentes dado que fue elegido como el mejor dirigente social 2024 de la comuna de Santa Cruz y que fue destacado como un hecho sobresaliente por ser parte de nuestra generación.
Todo fue alegría interminable para aquellos rostros que gozaban recordando historias y anécdotas vividas y que después de tantos volvían a salir a la luz. Fueron momentos memorables que marcaron el inicio de una reunión que se repetirá más temprano que tarde porque a nadie le importó trasladarse de diferentes puntos del país con el único propósito de reencontrarse, abrazarse y decirse a los ojos "aquí estoy, soy yo a pesar del tiempo transcurrido".

(*): Profesor Universidad de Concepción.
Nota: Formado en esa casa universitaria penquista.

Fotografías: WSG

Fuente: www.pichilemunews.cl - 15.11.2024
- Un reconocimiento a 24 profesores de nuestra comuna efectuó el DAEM del municipio pichilemino, en donde se les entregó un galvano por sus años de servicios.

La actividad realizada recientemente -fue encabezada por el alcalde Cristian Pozo y el concejal Mario Morales- en el marco de un encuentro en donde se rindió homenaje a un grupo de profesoras y profesores por su trayectoria en el sistema académico.
Por 15 años de servicio: José Abarca, de la Escuela “Padre Alberto Hurtado” de Pañul; Gonzalo Abarca y Lorena Cornejo, ambos de la Escuela “Digna Camilo Aguilar”; Ítalo Morales, de la Escuela de Cáhuil; Carolina Díaz Lizana y Carol Piña Parraguez, ambas de la Escuela de Ciruelos; Patricia Jalil, del Colegio “Libertadores”; Cristian Espinoza y Alejandra Vargas, ambos del Colegio “Divino Maestro”.
Por 20 años de servicio: Eduardo Campos y Jaime Torres, ambos de la Escuela “Digna Camilo Aguilar”; Blanca Flores, Paula González, Manuel Jorquera y Oscar Riffo, todos del Liceo “Agustín Ross Edwards”.
Por 25 años de servicio: Graciela Becerra, de la Escuela Pueblo de Viudas; María Cecilia Núñez, de la Escuela “Divina Gabriela” de Cáhuil; y Marta Catalán, de la Escuela Cardonal de Panilonco.
Por 30 años de servicio: Marcos González, de la Escuela de Pueblo de Viudas; Jean Marly Olivares, de la Escuela “Digna Camilo Aguilar”; y Carmen Vargas, del Colegio “Divino Maestro”.
Por 35 años de servicio: Gonzalo San Román, del Liceo “Agustín Ross Edwards”. Por 40 años de servicio: Patricia Castro, de la Escuela “Digna Camilo Aguilar”; y Humberto López, del Liceo “Agustín Ross Edwards”.
"Felicitamos y saludamos a los docentes con afecto y gratitud, reconociendo en ellos la labor formativa que ejercen en nuestra sociedad y su trascendencia en el futuro de nuestros niños y jóvenes", concluyó el posteo municipal en sus redes sociales.
En la ocasión se compartió un desayuno, el que fue -aparte de la entrega de distinciones y palabras de las autoridades- amenizado por un grupo musical de estudiantes.

A todos ellos y ellas, “Pichilemunews” les felicita por su labor educativa en la comuna.

Fotografías: Municipalidad de Pichilemu