Fuente: www.pichilemunews.cl – 11.12.2023
Recientemente, los artesanos de Pañul -a través de la Agrupación de Ceramistas- fueron reconocidos por el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, INAPI, por las características únicas de sus productos en “arcilla polimérica que permite la elaboración de una cerámica única en su clase”, otorgándoles por ello el respectivo Sello de Origen.
Se agrega así, a otro producto de la comuna -la Sal de Cáhuil, Barrancas, Lo Valdivia y Boyeruca, estas dos últimas de la vecina comuna de Paredones- que en el año 2015 logró denominación de Sello de Origen; lo que, sin duda, le da un plus, antes otros productos similares.
Y, por otra parte, es un estímulo a sus cultores que trae como rédito una difusión y valoración que les permite obtener mayor prestigio y un valor a sus diferentes creaciones y, obvio, que se traducirá en una mejor calidad de vida, lo que nos alegra y congratulamos ….
Tanto o más importante que la denominación que -hace unas semanas- logró la localidad de Barrancas, de parte de la OMT. En efecto, la incluyó en una selecta Red de los Mejores Pueblos Turísticos; lo que sin duda es un espaldarazo a los diferentes emprendedores que, día a día, se esfuerzan para mantener vivo el interés de los visitantes y turistas; donde afortunadamente, vienen recibiendo el apoyo de organismos gubernamentales, entre otros. Acá, el artículo -textual- de INAPI que da cuenta de ello:
INAPI otorga sello de origen a cerámica de Pañul
El reconocimiento fue otorgado a la Agrupación de Ceramistas de la zona, y busca contribuir a la protección y preservación del producto de la región de O’Higgins, que es el resultado de un singular proceso de elaboración.
Aproximadamente a 19 km al sudeste de la comuna de Pichilemu se encuentra la localidad de Pañul, donde existe abundancia de arcilla polimérica que permite la elaboración de una cerámica única en su clase.
Se trata de una artesanía que se distingue por su agradable textura lisa y su color monocromático similar al de la madera clara. La materia prima fundamental de la cerámica de Pañul es la arcilla, la que se extrae de yacimientos existentes dentro de la misma zona y localidades contiguas. Se compone de tres tipos diferentes: San Francisco, Audolina y Sofía, característica que identifica a este producto como originario de ese territorio.
Son estos atributos los que fueron considerados por el Instituto Nacional de Propiedad Industrial -INAPI, para otorgar la Denominación de Origen (DO) a la Agrupación de Ceramistas de Pañul.
Es un signo distintivo que identifica un producto como originario del país o de una región o localidad del territorio nacional, cuando la calidad, reputación u otra característica sea imputable, fundamentalmente a su origen geográfico. Además, se consideran otros factores naturales y humanos que inciden en la caracterización del producto.
En consecuencia, esta protección legal permite que la agrupación de artesanos ingrese al programa Sello de Origen de INAPI. Su directora nacional, Loreto Bresky, manifestó que “es muy reconfortante ver el uso práctico que tiene la propiedad industrial en la sociedad. En este caso los artesanos y artesanas ligadas a la elaboración de la cerámica de Paul, cuentan con un reconocimiento formal por los atributos distintivos de la cerámica que crean. Es decir, tienen en sus manos una herramienta que incentiva el comercio local, facilita la diferenciación y establece certeza jurídica ante eventuales copias por parte de terceros. Desde INAPI continuaremos fomentando el uso de estas herramientas a lo largo del país, con el objetivo de apoyar el desarrollo económico de las comunidades”.
Atributos de la cerámica de Pañul
En cuanto a los aspectos técnicos, la cerámica de Pañul se destaca por su capacidad térmica que permite conservar el calor por un tiempo prolongado. Además, es posible distinguir dos usos principales: ornamental y utilitaria. En este último caso, se ha cultivado una gran experiencia en el uso de esmaltes, para lograr impermeabilidad en cada una de las piezas.
Lorena Carreño es artesana de Pañul y enfatiza que “sí falta un componente, el producto no quedará igual. Cambiará de color y será menos elástica. El trabajo más difícil es el pulido, porque son muchas horas de dedicación para que la cerámica quede suave”.
Con la incorporación de esta cerámica al programa Sello de Origen, la región de O’Higgins cuenta con cuatro productos que han obtenido el reconocimiento. Los otros tres son: chamantos y mantas corraleras de Doñihue (DO); Capital del Mimbre (Marca colectiva) y la sal de Cáhuil, Boyeruca, Lo Valdivia (DO). El catálogo total a nivel nacional, asciende a 41 productos protegidos.
La ceremonia de entrega se realizó en Chimbarongo en el marco del Seminario "Añadiendo valor a las artesanías y otros productos locales a través de los derechos de Propiedad Intelectual (PI)", que INAPI desarrolló en conjunto con AL-INVEST Verde DPI de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea compartieron sus conocimientos respecto a la producción y gestión de los derechos de PI, para potenciar el desarrollo sostenible del ecosistema local.
Fotografía: INAPI