Miércoles, 08, May, 10:19 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 19.01.2024
- A dos años de cumplirse el centenario de la llegada del ferrocarril a la costa pichilemina, planteamos iniciativa que busca -como otros actores- recuperar patrimonio histórico ferroviario antes que desparezca completamente.
- El primer tren de pasajeros a Pichilemu llegó el 5 de enero de 1926, después de décadas de iniciados los trabajos y para lo cual tuvo que sortear -con tres túneles, largos terraplenes y obras de ingeniería- la cordillera de la costa que franqueaba el paso de las vías en demanda hacia el pueblo costino.

Tal como en innumerables veces abogamos por la continuación del servicio de pasajeros a través del ferrocarril -durante los años ’70 y ’80 en las páginas del diario La Tercera y del periódico “PICHILEMU”, hoy -aparte de seguir abogando y preocupado por la pérdida de terrenos que nos pertenecen a todos y la consecuente inercia municipal- planteamos en forma simultánea a organismos gubernamentales, un plan de recuperación del patrimonio histórico ferroviario de nuestra comuna que está en peligro de desaparecer.
Nos estamos refiriendo a todos los inmuebles que fueron construidos por el Fisco hace casi un siglo: Toda la infraestructura creada para el funcionamiento de la Estación (terminal) de Pichilemu. La Casa Hogar, la parte “faltante” del actual recinto de la ex Estación (hoy Oficina de Servicios Turístico y sede del Museo Histórico), la actual Bodega de Carga (hoy “tomada” y ocupada por diversas personas), los terrenos aledaños de EFE “tomados” por diferentes personas, las casas de servicio para quienes ocupaban cargos de Jefaturas, la Tornamesa, la Casa de Máquinas, etcétera.
Sin duda, es una tarea no menor -que implica muchos recursos- pero no es disparatado emprender un plan de recuperación de esos espacios y de esos inmuebles, a través de un Programa de Puesta en Valor” de edificios patrimoniales como se ha hecho en otras regiones.
Si bien en otras áreas existen otras necesidades y prioridades -por ejemplo- en salud, en educación. No es menos cierto que el Presupuesto de la Nación, que previo a su ejecución se discute y aprueba en el Congreso Nacional, destina los recursos correspondientes para que, cada Ministerio las destine a las diferentes necesidades de su sector.
Esta propuesta no pretende quitar recursos de un área para destinarla a otra. ¡Nada de eso! Ya el Ministerio de Obras Públicas, MOP, como los gobiernos regionales tienen recursos para cada área. Incluso para destinar a instituciones privadas, muchas veces en forma discrecional.
Es por lo anterior, que esta propuesta va en demanda de ocuparse del patrimonio fiscal. En este caso al ferroviario antes que sucumba completamente, ante el deterioro y abandono de él por parte de la propia empresa que tiene, en primer lugar, la responsabilidad de cautelarlo. Me refiero a EFE y sus empresas filiales que administran sus activos y bienes en general.
En consecuencia, no es disparatado pensar que los organismos gubernamentales tienen el deber de ocuparse, puesto que si recordamos y nos preguntamos ¿cómo se levantaron las Iglesias, las Parroquias, los Templos que destruyó el terremoto del 27/F el año 2010?

¿Fue a través de campañas y/o colectas públicas? ¡¡NO!!, siendo inmuebles, infraestructura no de propiedad pública, fiscal, sino PRIVADA, fue el Estado el que a través de los distintos gobiernos regionales el que fue, año a año, reponiendo y/o recuperando los inmuebles afectados.

Transcurridos más de una década de aquella catástrofe natural, ¿cuántos de esos inmuebles afectados siguen en igual condición?
Mientras que, el patrimonio fiscal como el señalado cada día se deteriora ante la decidía e inacción de quienes tienen el mandato de protegerlo y la poca o nula visión de los representantes ante el Consejo Regional, CORE.
Es hora de que éstos también aboguen y protejan un patrimonio que tiene alta valoración de la comunidad toda, por todo el inmenso servicio que prestó en el pasado, al contribuir en el mejoramiento de las comunicaciones por décadas.
No se pide una recuperación de todo en forma inmediata -lo que es imposible- sino abordándolo por etapas, que si es posible.

Polo de atracción turística, cultural, artesanal y recreacional
Como esta inquietud viene desde la “punta de rieles” del Ramal San Fernando-Pichilemu, solicitamos a través de esta propuesta, que -una vez presentado un anteproyecto de recuperación y “Puesta en Valor del Patrimonio Ferroviario”- se empiece, precisamente en donde el abandono es patente, a excepción de la antigua ex Estación que, desde que fuera recuperada parcialmente con recursos del FONDART, hoy -y desde décadas- es el inmueble mejor conservado y convertido en el Museo Histórico de Pichilemu.
En efecto, proponemos que, precisamente desde el Puente Peatonal -junto a donde estaba la “Punta de Rieles”- y hasta el Puente Negro, se convierta en un espacio destinado al resguardo del patrimonio ferroviario. De sus edificios -con la salvedad de los entregados para su administración: Ex Estación a la profesional y técnico en turismo Mónica Cornejo R. y el ex edificio conocido como el “Hogar” (que fue arrasado por un incendio y en poder municipal, para su recuperación)- Bodega de Carga (tomada y habitada por diferentes personas), de los terrenos aledaños (también tomados), de las casas que, en su momento cumplían como residencia a jefaturas de personal ferroviario. Asimismo, la infraestructura de la Tornamesa, etcétera.

Todo lo anterior debiera constituirse en un Polo de atracción turística, cultural, artesanal y recreacional, pues la idea no es solo restaurar los edificios y terrenos tomados, sino darle un destino cultural y social, donde los vecinos de las poblaciones y villas, como público en general, dispongan de espacios que visitar.
La Bodega de Carga -por ejemplo- en un espacio multipropósito: salón de conferencias, de eventos, recitales, oficinas de administración, servicios higiénicos, para talleres y oficinas de profesionales, estacionamientos, etcétera. Y en los actuales terrenos “tomados” destinar espacio para el añorado Pueblito de los Artesanos (como un símil del pueblito Los Domínicos), un espacio que por décadas ha sido un sueño de “artesanos”.
Y, siguiendo, la recuperación de la Tornamesa y de los espacios aledaños para que se conviertan en una plaza dura y/o un anfiteatro, aprovechando todo el sector donde estaba la Casa de Máquina (que en su momento albergaba capacidad para cuatro locomotoras a vapor), arborización con especies autóctonas, iluminación, mobiliario urbano, senderos peatonales y ciclovías.


Todos los seres humanos tenemos el derecho de soñar y aspirar a que estos se hagan realidad.

No esperemos a que no quede nada y, luego, recién surjan voces de añoranzas, plañideras, de recuerdos. Hagamos hoy el esfuerzo para que sean nuestros nietos y generaciones próximas las que puedan gozar de la obra de visionarios.
Y no esperar el juicio lapidario -peor del que se siente ante la desidia actual- de que fuimos unos inoperantes, inconscientes e irresponsables con el abandono y desaparición del patrimonio ferroviario que costó al erario nacional millonarios recursos.

Similares inquietudes estuvieron en la mente de modestos ciudadanos -como Alfonso Carreño Lizana- quien expuso a autoridades comunales, en forma personal y en el Concejo Municipal. Y también a través del espacio que le otorgamos. Escuchado, felicitado; pero sin ninguna acción concreta como respuesta.
Paralelamente, inquietudes similares expusimos ante el Gobierno Regional, ante el Servicio Nacional de Turismo, SERNATUR, la Gobernación Provincial, ante el alcalde Jorge Vargas G., a la Cámara de Turismo de Pichilemu. Posteriormente, se lo enviamos a un par de concejales que expresaron públicamente interés de hacer algo (pero que, no pasaron de ahí). En honor a la verdad, solo hubo una respuesta positiva y vino de SERNATUR. Los demás destinatarios no respondieron.
En Julio de 2022, fue mencionado verbal y por escrito al actual alcalde de Pichilemu. Y, finalmente, al menos a un par de destacados vecinos pichileminos, una del campo cultural y otra de las comunicaciones, sin lograr más expresión que “interesante”; pero la excusa de proyectos personales fue más fuerte, sin atreverse a tomar el compromiso de liderar, pese a la serie de redes con la cultura.

Hoy, en un intento postrero recurrimos a las altas autoridades de la región para conocer su compromiso con el patrimonio y si recogen el guante de este medio de comunicación que no busca protagonismo, ni menos candidatura a nada a estas alturas, para que no inquiete a nadie.


Cordialmente desde la costa pichilemina.

Washington Saldías González
Editor/Director
www.pichilemunews.cl

A las autoridades del Gobierno Regional, seremías y servicios respectivos.
A los parlamentarios de la Región del Libertador Bernardo O´Higgins.
A las consejeras y consejeros regionales.
A la Delegación Provincial de Cardenal Caro.
Al Concejo Municipal de Pichilemu.

c.c.: Medios de Comunicación