Fuente: www.pichilemunews.cl – 20.02.2022
- Ante ello, alcalde Pozo ofició a la empresa ESSBIO para que revierta alzas en agua a granel, según lo comunica un informe municipal, que entregamos textual.
- “pichilemunews” y, seguramente, gran parte de la comunidad se debe preguntar ¿y de quién es la culpa, del chancho o del que le da el afrecho?.
La preocupación municipal
“Estimada comunidad, luego de que ESSBIO informara al Municipio acerca de un nuevo modelo de tarifas de agua potable a granel que implica un alza del recurso a partir de marzo, he oficiado a esa empresa de servicios para expresarle nuestra gran preocupación y descontento por la decisión, dado que perjudicará enormemente a gran cantidad de habitantes de la Comuna del sector urbano y rural, que dependen de este tipo de servicio para su subsistencia.
Además de reiterar mi desacuerdo por el alza, también señalo en el escrito que una de las causas de la gran demanda de agua a granel en Pichilemu es, precisamente, la falta de inversión de ESSBIO en redes de agua potable y alcantarillado que ya no dan abasto ante el enorme crecimiento experimentado por la comuna en los últimos años.
En este contexto, pedí a la empresa reconsiderar su decisión y trabajar en conjunto con la Comuna en una solución que evite debilitar la economía de las familias pichileminas y su calidad de vida.
Lo manifestado en este oficio, es la reiteración de lo expresado en la reunión donde la empresa de agua potable me comunicó esta lamentable decisión que esperamos se revierta”, señala el alcalde Cristian Pozo Parraguez.
¿Qué decir al respecto?
Que al menos este alcalde “independiente” se queja. Los otros ante estas evidencias eran “mudos”. Se hacían los sordos o miraban para el lado. Y es por ello que siguen acomodados …., aquí y en la quebrada del ají.
Pichilemu exploró -antes que ESSBÍO- tener Concesión
En efecto, nuevamente la comunidad regional o parte de ella -como es el caso de la pichilemina- estará siendo afectada por el accionar de una empresa sanitaria “privada” y que desde el año 2004 tiene además la concesión de “las aguas servidas” según la entrega realizada por el MOP en una acción poco transparente, como otras del estilo, luego que los concejales -más que el alcalde de ese tiempo- buscaban lograr no solo esa concesión para el municipio, sino también la de agua potable y para lo cual se iniciaban gestiones en la Superintendencia de Servicios Sanitarios, SISS, en una visita al propio mandamás, en las oficinas en Moneda casi esquina de Miraflores, en Santiago.
Casi en pleno estaba el Concejo Municipal y un par de funcionarios de la Serplac junto al Superintendente, quien tras darnos esa información y, los concejales solicitarle la entrega de la información tangible, pasaron horas de espera ahí, hasta que curiosamente se disculpó “con que no la encontraban en ese momento”, prometiendo su envío cuanto antes a la Municipalidad de Pichilemu.
Meses después llegó, pero la Concesión tramitada a favor de Essbio con fecha posterior a esa reunión aludida en Santiago. ¿No llama la atención eso? ¿No es recurrente y sintomático que -casi en todas las reparticiones públicas, por no decir en todas, desde ministerios hasta abajo- que después aparezcan “por arte de magia” trabajando en empresas privadas?; empresas que -en un momento debían FISCALIZAR- y posteriormente pasan a jugar en el otro bando en encumbrados puestos, sino en el propio directorio de empresas privadas.
¿Ejemplos? Puff, desde ministros para abajo ….
Paralelamente, este organismo controlador -Contaloría General de la República, CGR- ¿qué tan controlador y fiscalizador es?, ¿es tan así?
Según la propia Ley Orgánica que la rige debiera ser, invariablemente con todos. Investigar sea quien sea quién esté involucrado, ¿pero es así realmente?
A veces uno lee que le dan color con tanta parafernalia a casos nimios …, en cambio “mutis por el foro” en casos en que realmente deben investigar.
Inversiones privadas “con recursos fiscales”
¿Por qué los gobiernos regionales y/o consejos regionales deben financiar proyectos a empresas privadas? ¡No deben!, pero año a año los concejos regionales votan y aprueban recursos a empresas privadas como a la empresa ESSBIO -que por Ley- deben INVERTIR y FINANCIAR INFRAESTRUCTURA y ampliar su zona de cobertura que mejore sus servicios y de mayor cobertura a sus clientes que luego, éstos, pagan religiosamente en sus cuentas de consumo.
Esta situación no es primera vez que ocurre y, luego, ¿quiénes realmente se benefician, quiénes son realmente, los clientes, los usuarios?, si las tarifas siguen subiendo como se anuncia ahora ….
Gobiernos regionales de años y administraciones anteriores también han recibido aportes para obras que exclusivamente la empresa sanitaria -privada- debe financiar. Y después los únicos que saben cómo se devolviéron los recursos, son los políticos.
Y, en el caso de Pichilemu, como en otras ciudades, como también a otras empresas sanitarias en otras regiones -como en Atacama, para una Desaladora de millones de dólares, gobiernos regionales han aprobado la entrega de recursos. Miles de millones de pesos …..
¿Y dónde está la labor de fiscalización de la CGR?
Pichilemu
Acá, por presión de la comunidad, o parte de ella, con las autoridades comunales, más políticos y consejeros regionales, finalmente en el año 2020 se aprobaron 16 mil 145 millones de pesos para el alcantarillado parcial que beneficiaría a los sectores de El Llano, Santa Teresita, Infiernillo y centro del balneario.
Y a la fecha NO INVIERTEN EN LAS OBRAS para los cuales, supuestamente eran esos recursos, pues los proyectos estaban hechos. Y rehechos, una y otra vez.
¿Dónde está ese alcantarillado y cuántos de esos recursos quedan?
Ni un palazo que de cuenta que se iniciaron estas obras ….
Insistimos: ¿De quién es la culpa, del chancho o del que le dan el afrecho?
Fotografías: Archivo “pichilemunews”