Viernes, 10, May, 5:10 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl - 03.01.2024
- Tras verificarlo el dirigente vecinal Eduardo Saldías, a raíz de llamados telefónicos de vecinos- se apersonó junto a ellos, comprobó que, efectivamente, se estaban realizando instalación de faenas en el lugar.
- Al conversar con el personal, mostraron los permisos de la Dirección de Obras Municipales, DOM, firmados desde el 18 de mayo de 2023, a nombre de “Mira Morros Inmobiliaria Spa”.

Junto con la llegada del verano, no solo se ha visto una gran cantidad de público visitante; sino al mismo tiempo sobre todo en los sectores aledaños a la Avenida Costanera, como La Caletilla y otros, aparte de verse vehículos tipo motor home aparcando en zonas que no están autorizadas para hacer camping, han aparecido vehículos tipo Food truck en una serie de espacios nacionales de uso público, BNUP, como veredas, obstaculizando el libre tránsito peatonal.
Todo ello a partir del inicio del año y que, de no realizarse una exhaustiva fiscalización -por parte de los inspectores municipales- el verano se transformará en un verdadero despelote y desorden de padre y señor mío.
Esa es la reacción de varios vecinos que ya huelen cómo se vivirá la temporada, que pertenecen a la Junta de Vecinos “Infiernillo” que, rápidamente pidieron a través de llamadas telefónicas al presidente de la unidad vecinal, Eduardo Saldías, quien junto con pedirles fotografías de las diferentes situaciones -según nos escribió vía whatsapp- puso inmediatamente en antecedente al alcalde Cristian Pozo.

Alcalde Pozo
Justamente, a la espera de una respuesta, casi al cierre de esta nota, el dirigente vecinal nos hizo llegar los audios de respuesta del alcalde Pozo, quien señaló que se está ocupando de ver con el personal municipal respectivo las situaciones que se están presentando; comprometiéndose a seguir con esa fiscalización para regularizar el funcionamiento correcto, de acuerdo con las ordenanzas municipales.
Por otra parte, dando respuesta a la construcción -que fue autorizada en el mes de mayo de 2023 y que recién está instalándose en el sector Rapanui, el alcalde informó al dirigente que consultó en la DOM y el permiso estaría cumpliendo con la normativa.
Así y todo, el dirigente Saldías le señaló que, no obstante, a saberse que el terreno es privado, el terreno tendría ciertas restricciones para construir allí e, -indicó- que le extrañaba que un dueño anterior del terreno no pudo construir allí lo que él quería por esas restricciones. Y, ahora, un nuevo propietario tenga allanado el terreno y construir allí un centro de eventos, hotel, entre otros usos.
El proyecto de construcción contempla un edificio de 1.397,75 m2 de edificación en tres niveles; propiedad que lleva signado el Rol de Avalúo 532-7 y con la numeración Avenida Costanera N° 1269.

El “Rapanui”
El terreno baldío se encontraba así desde décadas, luego que sus antiguos dueños lo dejaron abandonado y la estructura de la construcción de maderos, ventanales, y cubierta de totora (fibra vegetal), sucumbiera a la falta de manutención, a la lluvia y viento. A tal extremo, que cuando se cayó, y fue “limpiado” el lugar se convirtió en el sitio ideal para contemplar espectaculares puestas de sol. Y, era habitual ver parejas embelesadas con el espectáculo en horas que se aproximaba el ocaso.
Cabe recordar que, hasta mediados de los ’60 dicha propiedad perteneció al municipio pichilemino, terreno que era concesionado cada verano a diversos oferentes; siendo el empresario José Enrique Romero Lorca, exregidor, quien lo concesionó y, de acuerdo con las bases, construyó el recinto con colosales cimientos de piedra y sobrecimientos -que aún es posible apreciar- como la estructura que lo caracterizó: Una especie de “pirámide” de unos 15 o más metros de altura.
Ahora, el nombre de Rapanui llegó de manos de quienes, interesados en el lugar, lo adquirieron al municipio -la Sociedad Scoppesi Gutiérrez- quienes eran concesionarios de varios servicios de buffet en los FF.CC. del Estado y, además, en la Feria Internacional de Santiago, FISA, trabajaban el establecimiento “Rapanui”, aparte de la Boite “Tarapacá” en Avenida España, a un par de cuadras de la Alameda.
Tras casi un quinquenio de trabajar el “Rapanui” pichilemino, con las restricciones en el gobierno militar, lo dejaron de explotar comercialmente, hasta que el lugar fue pasando por no menos de tres propietarios hasta ahora …

¿Tranquilidad?
Los diversos propietarios aledaños se mantendrán o tendrán que emigrar a otros sectores. Una respuesta que solo el tiempo lo dirá. Por ahora, cada uno que desee permanecer con la tranquilidad intacta deberá consultar ante la instancia municipal correspondiente, ¿si la Ordenanza del Plano Regulador considera el tipo de construcción que hoy aparece autorizada?, ¿si el porcentaje de constructibilidad será respetado o no?, ¿si el giro del establecimiento que se pretende instalar allí considera Patente de Alcohol, Hotel, Restaurant u otro?, o el lugar ¿es de uso mixto o solo residencial?
Ya estaremos informando al respecto. Todo puede suceder …, pues en este “bosque pequeño” se han visto a muertos cargando adobes.
En efecto, influyentes lograron -en el mismo sector- donde existía el área verde Parque “San Antonio”, el municipio -con el alcalde Roberto Córdova a la cabeza- los propietarios consiguieron “cambiar el uso de suelo” en una modificación donde se eliminaron no solo esas áreas verdes y desde hace más de una década, ahí esté no el Parque “San Antonio”, sino el Condominio “Parque San Antonio”.
Movimientos que, en su momento denunciamos, pero los diligentes concejales “no vieron nada anormal” y todo se oleó y sacramentó a pedir de los interesados en hacer billetes …

Fotografías: JJ. VV. “Infiernillo”