Miércoles, 04, Dic, 5:56 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 17.11.2024


Con una masiva participación de coterráneos venidos de distintos puntos del país se realizó la reunión programada de pichileminos que decidieron reunirse para evocar los años maravillosos que compartieron en su juventud. En los comedores del Gran Hotel Rex y con la diligente atención de Marcial Urzúa Espinoza, jóvenes de por allá de los años 70" y siguientes y hoy con la carga de los años a cuestas se reencontraron manifestando sentidas emociones y hasta más de alguna lágrima furtiva que rodó de alguna mejilla, fue la sensación más repetida de aquellos que fueron íntimos amigos de aquellos años mozos.
Los secretos guardados de aquellos años en que fueron cómplices de más de alguna travesura está vez quedaron al descubierto sintiendo entre ellos una sensación de desahogo al poder liberarse de esa maldad en buena onda que perduró encubierta por más de medio siglo.
Quienes fueron artífices de la organización Héctor Leiva, Alejandro Flores, Francisca Leiva, Carlos Morales y Ramón Lizana recibieron a cada uno los amigos que se dieron cita a la reunión.
Héctor Leiva agradeció mediante emotivas palabras y se les entregó una postal recordatoria de Punta de Lobos a cada uno de participantes acompañada de unas viñetas de las Torres del Paine y de Pichilemu obsequiadas por Héctor Galaz Eloz. De la misma forma al propietario del Hotel Rex se le obsequió un cuadro con fotos del Hotel Casino y Torres del Paine en recuerdo del encuentro.
El cóctel de bienvenida y el almuerzo transcurren sin novedad hasta el momento en que se comienzan a proyectar fotos de la época provocando risotadas y más de alguna emoción al observarse tan distintos en figura física y vestimenta a como lo hacen hoy en día.
Los años transcurridos han dejado huellas. Los cambios físicos y de pensamiento producto de la evolución de la vida los hacen diferentes. Hoy con las adquiridas responsabilidades como padres de familia y conductores de sus propios hogares, con hijos, nietos y bisnietos, en algunos casos, no dejan de sorprender las nuevas reflexiones y pensamientos que tienen en torno a la vida, cuestión muy difícil de ver en ellos en aquellos años juveniles.
Hablan de la vida basándose en sus experiencias. Sus conceptos sobre el mundo, la política, los deportes, la religión y de cómo han formado a sus hijos sobresalen como temas principales, cuestiones ajenas a la juventud cuando lo primordial consistía en divertirse de distintas maneras ya que las responsabilidades correspondían a los padres de cada uno.

Amigos como los hermanos Marta y Jaime Labarca Vidal acompañado de su esposa, los hermanos María Teresa y Alejandro Flores Núñez, los hermanos Ana María, Manuel y Miguel Celis González acompañado de esposa María Teresa, los hermanos Mireya y Ramón Lizana Galarce, los hermanos Rosa y Jorge Reyes Olivares acompañado de esposa Rosario, los hermanos Francisca y Héctor Leiva Polanco acompañado de su esposa Hilda, los hermanos Irma y Germán Arce Avendaño, Ana María Carreño García, Gastón Álvarez Moreno, Ana María Becerra Jorquera, Hugo Díaz Colpo y esposa, Luis Arenas Galaz, José Leiva Urzúa y esposa Mónica, Renato Catalán López, los hermanos Patricio y Héctor Galaz Eloz, Manuel Pacheco Vargas y esposa Rosa, los hermanos Washington y Eduardo Saldías González.

Además de Juan Carlos Rojas, Álvaro Sifón -foráneos en esas décadas, pero hoy afincados en Pichilemu- y Miguel Celis; quienes pusieron la parte musical con un nutrido repertorio de la época alegrando de sobremanera a los asistentes que extasiados se identificaban con los temas siendo partícipes y aplaudiendo los recuerdos, toda vez que se sentían identificados con aquel tiempo maravilloso que les correspondió vivir.
La alegría que se respiraba en el ambiente continuó con palabras de Ramón Lizana Galarce quien se dio tiempo para resumir brevemente el movimiento generacional que salió obligado de Pichilemu a estudiar y luego echar raíces en distintos lugares del país, pero sin olvidarse de su pueblo donde convivieron con sueños, esperanzas y sufrimientos aportando con actividades que rindieron sus frutos con la instalación del surf como producto estrella de Pichilemu.
Mención especial para Manuel Pacheco Vargas aplaudido y felicitado por los asistentes dado que fue elegido como el mejor dirigente social 2024 de la comuna de Santa Cruz y que fue destacado como un hecho sobresaliente por ser parte de nuestra generación.
Todo fue alegría interminable para aquellos rostros que gozaban recordando historias y anécdotas vividas y que después de tantos volvían a salir a la luz. Fueron momentos memorables que marcaron el inicio de una reunión que se repetirá más temprano que tarde porque a nadie le importó trasladarse de diferentes puntos del país con el único propósito de reencontrarse, abrazarse y decirse a los ojos "aquí estoy, soy yo a pesar del tiempo transcurrido".

(*): Profesor Universidad de Concepción.
Nota: Formado en esa casa universitaria penquista.

Fotografías: WSG