Fuente: www.pichilemunews.cl – 06.08.2023
- Documento de alrededor de 40 páginas, publicado en diversas plataformas, lo replicamos en el marco de los 50 años del Golpe Militar, que aborda las violaciones a los DD.HH., con testimonios de parte de algunos de quienes la sufrieron, según cuentan en este estudio.
Sin mayores preámbulos, textual, acá las primeras 10 páginas de esta tesis del alumno Álvaro Cabrera Monsalve, en el transcurso del año 2018, según se señala.
Todos los domingos del presente mes se entregará una cantidad de páginas similar y/o aproximada, del estudio indicado.
Universidad de Chile Facultad de Filosofía y Humanidades
Seminario de grado: Procesos políticos de postmemorias autoritarias. Chile en la segunda mitad del siglo XX.
Relatos desde el litoral: La represión dictatorial en Pichilemu 1973-1977.
Un acercamiento a la verdad Informe para optar al Grado de Licenciada presentado por: Álvaro Cabrera Monsalve
Profesora guía: Azun Candina Polomer
Santiago de Chile 2018
Agradecimientos
Agradecer en primera instancia a la Universidad de Chile y al Departamento de Historia por brindar en estos cuatro años espacios de crecimiento, no solo intelectual, sino que personal.
A mis compañeros de generación, que de alguna manera u otra fueron parte de esta historia.
En segundo lugar, a la profesora Azun Candina, que fue parte de 3 de los 4 años que tuve en la Universidad, por su paciencia, conocimiento y organización durante este proceso que nos permitió abordar de la mejor manera este viaje llamado tesis.
A la profesora Carla Peñaloza, por su trabajo constante por la recuperación de la memoria y su ayuda brindada en este proceso. A mi madre Pilar Monsalve y a mi padre Iván Cabrera por su inmenso cariño, su enorme paciencia y entrega. A mis hermanas Natalia y Sofía, mis compañeras de vida. A mis amigas y amigos que me mantienen con los pies en la tierra en momentos difíciles. A Maya, Luna y Hugo.
Agradecer el aporte desinteresado de Eugenio Gonzáles, Omar Rubio, Luis Castro, Rafael Moraga, Roberto Becerra y Bernabé Pavéz. Sin ellos, nada de esto habría sido posible.
A mis abuelas Eliana y Gladys
A mis abuelos José Miguel y Jorge
Índice
Introducción ………………………………………………………………………........... 3
Capítulo 1: ……………………………………………………………………………….. 8 1.1
Contexto Político en Chile ………………………………………………………… 8 1.2
La descripción de Pichilemu……………………………………………………….. 12
Capítulo 2: ………………………………………………………………………………. 17 2.1
La represión de régimen y sus características ….…………………………………. .17 2.2
Las víctimas a nivel nacional………………………………………………………. 18 2.3
Represión: Región de O’Higgins……………………………………………………22 2.4
La represión: Pichilemu …………………………………………………………... 23 2.5
La represión en su forma física: La tortura ………………………………………...26
Capítulo 3: ……………………………………………………………………………… 30 3.1
La tortura y sus alcances ………………………………………………………….. 30 3.2
La comunidad Pichilemina como marca ………………………………………….. 31 3.3
Las dificultades posteriores ……………………………………………………….. 33
Conclusiones …………………………………………………………………………… 37
Anexos ………………………………………………………………………………….. 40
Fuentes ………………………………………………………………………………….. 42
Bibliografía ……………………………………………………………………………... 43
Introducción
Este año en Pichilemu, se inauguró el memorial a Luis Lopetegui1, ex mirista, asesinado por la dictadura militar. Este memorial se hizo posible gracias a la iniciativa personal de Omar Rubio, ex compañero de militancia de Luis durante los años 70. Esta es la historia del grupo humano del que fue parte Luis, y de cómo la memoria y la historia son fundamentales en la reconstrucción de la verdad, en un país que aún no conoce justicia ni menos reparación.
La dictadura en Chile es sin duda el período más importante de la historia reciente de nuestro país, ya que trajo consigo muchas secuelas y desgarros en nuestra sociedad. Uno de ellos es el constante sufrimiento por la falta de verdad y justicia que aún siguen esperando miles de familias. Esta falta de acercamiento a la verdad y justicia se acentúa más en aquellos lugares en los que la represión no fue tan numéricamente elevada, tales son los casos de pueblos y caseríos de zonas rurales principalmente. Tal es el caso de Pichilemu, pueblo de la sexta región que además fue parte (en su propia versión) del plan Z lo que aparentemente justificó la llegada de militares a la zona. Ante la poca información que se tiene al respecto cabe preguntarse ¿Qué pasó en relación a la represión en Pichilemu durante los años 1973 y 1977? Es por ello que, el sujeto de estudio será la población de Pichilemu que vivió en el lugar durante los años 1973 y 1977.
Para lograr contestar la pregunta el objetivo general es caracterizar la represión dictatorial en Pichilemu durante los años 1973-1977. El período comprendido, responde a que es durante ese período donde, por un lado, es el año con más víctimas fatales, y por otro donde se institucionaliza la represión mediante la DINA, y que tiene su fin en 1977. Los objetivos específicos que guiarán la investigación son los siguientes: 1) Identificar los casos de terrorismo de estado en Pichilemu entre los años 1973 y 1977, 2) Evaluar los cambios de vida de los habitantes de Pichilemu entre 1973 y 1977 y 3) Evaluar la percepción de la dictadura en la población de Pichilemu entre los años 1973 y 1977.
El enfoque de esta investigación fue de una perspectiva cualitativa y será metodológicamente abordada desde los estudios de memoria.
En el Capítulo I se contextualizará mediante la Historia Política el período anterior al estudiado, esto es, 1969-1973 y por otro, se hará una descripción general de Pichilemu, con sus datos básicos, así como también un acercamiento a la Historia Política del Pueblo. En el Capítulo II, se caracterizará la represión del período 1973-1977, posteriormente se describirá a quienes se le aplicó la represión en Pichilemu en el período estudiado y cómo se les aplicó la represión. En el Capítulo III se analizarán y describirán los cambios de vida que surgieron a partir de haber sido víctimas del terrorismo de Estado, y que implicancias tuvo en sus vidas.
Formulación general:
Con la llegada del régimen cívico-militar a Chile el año 1973, se pasó de una democracia constitucional a una dictadura que duró 17 años. Y con ella, llegaron atropellos a los derechos humanos con la justificación de mantener el orden en nuestro país, que en el período de 1973 a 1977 se dio el mayor número de desapariciones forzadas. Estas, se pueden observar heterogéneamente a lo largo de nuestro país, aunque, con mayor concentración en Santiago. Sin embargo, a pesar de ser Santiago la ciudad con más atropellos a los derechos humanos, el resto del país no queda exento de ello, y para intereses de este trabajo, tampoco Pichilemu.
En el Informe Rettig 2 (informe hecho en democracia para cooperar con la verdad y justicia), podemos observar que no se presenta ningún caso de detención, ejecución o desaparición específicamente en Pichilemu, lo que, contrapuesto con el relato de la población de la zona, se generan contradicciones, ya que se afirma que hubo intervención y al menos detención.
Otro factor que llama la atención es la aparición de ejecutados políticos en la sexta región y en zonas aledañas de Pichilemu. También sabemos, que el carácter voluntario de entrega de información para el mismo informe hace metodológicamente imposible dar por cerrada la cantidad de víctimas.
Por otro lado, sabemos que la dictadura, en cuanto a la vivencia de esta, no fue homogénea en Chile, pero sí podemos establecer ciertas características de ella a lo largo del país, por ejemplo, el cambio de las normas para la población (toque de queda), la relación comunitaria (acusaciones vecinales), formas de entender el estado (militares al mando del Estado) y por sobre todo la relación con la violencia, en otras palabras, el terrorismo de Estado.
Es por esto que la presente investigación se guio en torno a la pregunta: ¿Qué paso en Pichilemu durante los años 1973 y 1977? Así como también nos guiaremos sobre una pregunta secundaria que mucho tiene que aportar para responder la primera pregunta, esta es: ¿Qué impacto tuvo la dictadura en la población?
El proyectó consistió en investigar qué paso durante la dictadura en Pichilemu entre los años 1973 y 1977, específicamente en entender como afectó la dictadura en la localidad, si es que hubo casos de terrorismo de estado y cuál es la percepción que la gente tenía del régimen en ese tiempo. Esto debido a que entendemos que la dictadura militar no afectó de la misma magnitud al país, viéndose mayoritariamente afectadas las regiones con más adherentes a la Unidad Popular.
Justificación:
Estudiar la dictadura en Chile, va ligado al deseo personal de aportar a la verdad y justicia para este país. Esta investigación sigue ese norte, así como también la necesidad de aportar en el estudio de lugares que la historiografía ha pasado por alto, ya que por su baja población y bajo “aporte” numérico en muertes han sido ignorados. Pichilemu, es uno de estos lugares. Ubicado en la sexta región (región históricamente conservadora), la memoria colectiva del pueblo señala que hay un relato que, en otras partes de Chile, y posteriormente, se lo conoce como Plan Z. En Pichilemu este plan tomó la forma, en el imaginario colectivo, de que en el conocido Barco3 , se escondían armas de fuego ocultadas por los militantes de la Unidad Popular, y de ahí la aparición de los militares el día 11 se septiembre de 1973. Por ello, es imperante la necesidad de estudiar Pichilemu, ya que aporta desde su particularidad a entender cómo se vivió la dictadura en nuestro país y específicamente, en zonas menos pobladas.
Definición Sujeto/Objeto de estudio:
Como nuestra investigación se centra en estudiar la memoria y los relatos de la población en un determinado tiempo, nuestro objeto de estudio será la población de Pichilemu que vivió en el lugar durante los años 1973 y 1977.
Marco Teórico:
Este proyecto tiene por finalidad estudiar a la población de Pichilemu desde los estudios de memoria en su forma individual y colectiva. Así como también se definirá lo que se entiende por terrorismo de Estado, término empleado para retratar una característica propia del periodo estudiado.
Memoria:
El concepto de memoria, en singular, es utilizado para referirse al recuerdo psicológico y colectivo de ciertas cosas. Lo anterior, da paso a los estudios de memoria, que son los estudios referidos a estos. Elizabeth Jelin nos invita a tensionar el concepto de memoria tal y como lo conocemos, y darle paso al concepto de memorias, ya que, según la autora, individualizar la memoria es metodológicamente inviable, por el hecho de que no existe una sola memoria, porque “en cualquier momento y lugar, es imposible encontrar una memoria, una visión y una interpretación únicas del pasado, compartidas por toda una sociedad”.4
Para ello, la autora dota a las memorias de tres características, siendo la primera de ellas entender las memorias “como procesos subjetivos, anclados en experiencias y en marcas simbólicas y materiales”5.
La segunda característica el “reconocer a las memorias como objetos de disputas conflictos y luchas (…)”6 .
Y la tercera característica, dotar a la memoria de una historización, es decir reconocer que existen cambios históricos en el sentido del pasado, así como en el lugar asignado a las memorias en diferentes sociedades, climas culturales, espacios de luchas políticas e ideológicas7.
Entendiendo que la memoria como objeto de estudio y a su vez, forma de estudio, pasa a ser las memorias en cuanto a su definición y estructura, damos paso a Maurice Halbwachs para entender la(s) memoria(s) en su dimensión colectiva.
Maurice Halbwachs plantea que la memoria, entendida como la forma de recordar y significar vivencias/pensamientos, es ante todo un ejercicio de observación. Estas observaciones, pueden ser tanto internas como externas. A raíz de lo anterior, el autor plantea que no hay nada que sea una observación puramente externa8 , y que, a su vez, no existe recuerdo alguno que pueda ser considerado como puramente interior, es decir, que sólo conserve en la memoria individual 9, esto quiere decir, que toda memoria está influenciada por la observación exterior y qué no hay ninguna memoria que sea en su totalidad individual. A pesar de ello, el autor deja en claro que la memoria universal no existe ya que “toda memoria colectiva tiene por soporte un grupo limitado en el espacio y en el tiempo”.10 Se concluye que la memoria como objeto de estudio está lejos de ser un término con solo una definición, enfoque, etc. Se desprende de estos dos autores que, por un lado, la memoria adquiere características en tanto a su relación con el sujeto que les da sustento y estructura, que responde a ciertos intereses y que son campos de disputa. Y por otro lado, que la memoria, a pesar de que existen “memorias individuales” estas jamás son estructuradas por la individualidad y que siempre estarán influenciadas por lo colectivo, es decir, que siempre serán memorias colectivas.
Terrorismo de Estado:
El término terrorismo de estado, como bien dice su nombre, es un término compuesto. Por lo mismo, para entender qué es el terrorismo de estado, hay que definir en primer lugar el terrorismo. Elías Padilla Ballesteros, lo define en términos generales terrorismo como un “fenómeno clásico, utilizado muchas veces en la historia y considerado como la forma más violenta de guerra sicológica (…)”11. El mismo autor, plantea la variedad de definiciones contextuales, conceptuales e históricas en cuanto al propio término. Por ejemplo, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una de las primeras instituciones en definir terrorismo, lo ha hecho en primera instancia el año 1937 como: “todos los actos criminales dirigidos contra el Estado con previa intención o previsión de crear un estado de terror en todas las mentes de personas particulares, o un grupo de personas o el público general”12*13. Por su parte, el terrorismo de Estado es un concepto que, según Raúl Carnevali, “no tiene consenso alguno dentro de la legislación nacional, debido a que como es de suponer, no se trata de un concepto jurídico previamente definido, ya que ningún Estado comprende dentro de su ordenamiento actos de esta naturaleza”14. El autor plantea, que el terrorismo en cualquiera de sus definiciones es en primera instancia, un acto contra la humanidad15, es por ello, que cuando se habla de terrorismo de Estado, se habla de actos que transgreden el derecho internacional, tales como el genocidio en todas sus formas que en el caso chileno y sudamericano, un ejemplo claro es la operación Cóndor. “Justamente, en contextos políticos de esta naturaleza, es donde pueden apreciarse las terribles consecuencias que pueden alcanzar determinadas decisiones estatales para los derechos humanos. Y es que no solo el terror era propiciado por el propio Estado, sino que además se actuaba con total impunidad”.16 Siguiendo esta línea, Henry Torres revela que terrorismo de estado “es una forma del ejercicio del poder estatal cuya regla de conocimiento permite y/o impone, con miras a crear el temor generalizado, la aplicación clandestina, impredecible y difusa, también a personas manifiestamente inocentes, de medidas coactivas prohibidas por el ordenamiento jurídico proclamado, obstaculiza o anula la actividad judicial y convierte al gobierno en agente activo de la lucha por el poder”17. El autor, plantea que en el terrorismo de Estado “sistemáticamente se efectúan disposiciones represivas, criminales, en general medidas del tipo autoritario que son dirigidas contra los conciudadanos que son considerados enemigos del Estado”.18 Para Torres la complejidad del terrorismo de Estado radica en dos puntos. El primero, que el estado hace uso y abuso de facultades políticas, que caben dentro de la legalidad, para ejercer violencia y terror hacía ciudadanos, que son presentados como enemigos de este. Y, en segundo lugar, el autor presenta la arbitrariedad con la cual estos enemigos son elegidos, siendo estos seleccionados por intereses políticos que van en contra del proyecto estatal, a los cuales se les aplica el terror.
Se concluye de estos autores, que el terrorismo de Estado es una aplicación voluntaria de los poderes políticos estatales para causar terror hacía personas que van en contra de los proyectos políticos que lo ejercen, siendo característica la violencia y falta de humanidad con la que esta se ejerce.
1 Ver Anexo N°1
2 Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación.
3 Edificio con forma de Barco, ubicado en la “puntilla” de Pichilemu; Ver Anexo N°2
4 JELIN, E. 2002. Los trabajos de la memoria. Madrid. Siglo XXI. 5p.
5 Ibid. 2p
6 Idem.
7 Idem.
8 Halbwachs, M. 2004. Los marcos sociales de la memoria. Barcelona. Anthropos Editorial. 319p.
9 Idem.
10 Ver Halbwachs, M. 2004. Los marcos sociales de la memoria. Barcelona. Anthropos Editorial en: PEÑALOZA, C. 2011. Memorias de la vida y la muerte, de la represión a la justicia en chile 1973-2010. Tesis para optar al grado de doctora en Historia. Santiago, Universitat de Barcelona. 18p.
11 PADILLA, E. El terrorismo de Estado. [en línea] [consulta 20 de abril 2018]
12 *Texto traducido por el autor. Fragmento original: All criminal acts directed against a State and intended or calculated to create a state of terror in the minds of particular persons or a group of persons or the general public
13 United Nations, Office on Drugs and Crime. Definitions of terrorism. [en línea] [consulta 20 de abril 2018]
14 CARNEVALI, R. 2015. El terrorismo de Estado como violación a los derechos humanos, en especial la intervención de los agentes estatales*. Estudios constitucionales (2): 204p.
15 Ver CARNEVALI, R. 2015. El terrorismo de Estado como violación a los derechos humanos, en especial la intervención de los agentes estatales*. Estudios constitucionales (2): 208p.
16 Ibid. 209-210p.
17 GARZÓN VALDÉS, Ernesto, Filosofía Política, Derecho, Colección Honoris Causa, Universidad de Valencia, 2001, p.147. En: TORRES, H. 2010. El concepto de terrorismo de Estado una propuesta de Lege Ferenda*. Revista diálogos de saberes: 130-131p.
18 TORRES, H. 2010. El concepto de terrorismo de Estado una propuesta de Lege Ferenda*. Revista diálogos de saberes: 131p.
Capítulo I
“Porque esta vez no se trata de cambiar un presidente
Será el pueblo quien construya un Chile bien diferente”
Inti Illimani – Canción del Poder Popular.
Parte 1.1: Contexto Político de Chile.
Elecciones 1970
Hacia finales de la década de 1960, se podía apreciar en Chile una polarización política que se venía manifestando desde la elección de Eduardo Frei Montalva19. Esto debido a que el gobierno saliente, comandado por la Democracia Cristiana, veía como la continuidad en manos de su sector se veía truncada debido a que el gobierno se había desgastado por sus disputas internas, lo que se ve reflejado en la candidatura de Radomiro Tomic, “quién nunca recibió apoyo contundente de su antecesor, entre otras cosas porque Tomic se ubicaba más a la izquierda dentro del partido”20, así como también, por sus fuertes choques con el movimiento popular, siendo la masacre de Puerto Montt en 1969, donde “carabineros, tratando de desalojar a los ocupantes ilegales de un terreno de la pampa Irigoin, en las afueras de Puerto Montt, mató a ocho personas e hirió a cincuenta más”21, el conflicto más representativo y que terminaría por hundir las aspiraciones de la DC. Por otro lado, “los partidos conservador y liberal, cediendo a la lógica de la época, finalmente, se habían fundido (mayo de 1966) bajo el nombre de Partido Nacional”22. La derecha, finalmente, presentaba al expresidente Jorge Alessandri, quien había gobernado entre 1958 y 1964. Esto mostraba, por un lado, la desesperación de la derecha por volver a entrar nuevamente a disputar la dirigencia del país, y por otro, la necesidad de hacerle frente, a la figura que más opciones tenía de ganar, Salvador Allende.
Por su parte, “la izquierda, volvía a unir fuerzas, para crear la Unidad Popular, cuyo eje fundamental estaba representado por el Partido Socialista y el Partido Comunista, pero con el apoyo del MAPU, sector de los radicales y fuerzas menores, llevando al tres veces candidato Salvador Allende.”23 La creciente figura del entonces senador por la Tercera Agrupación Provincial Aconcagua y Valparaíso, comandaba una nueva coalición de izquierdas, que tomaba el nombre de Unidad Popular. Este proyecto, se conjugaba en torno a la reestructuración organizacional del Estado, tanto nacional como localmente, además, proponía el socialismo para cambiar el modo de producción capitalista. Es en ese contexto en el cual se desarrollan las elecciones de 1970, dando por ganador a Salvador Allende y la unidad Popular, con un 36,2% de los votos, seguido de cerca por Alessandri con un 34,9% y en último lugar Tomic con un 27,8%.
19 Véase Pinto, Julio y Salazar, Gabriel. 1999. Historia Contemporánea de Chile I. Estado, legitimidad, ciudadanía. Santiago. LOM Ediciones.
20 PEÑALOZA, Carla. 2011. Memorias de la vida y la muerte, de la represión a la justicia en chile 1973- 2010. Tesis para optar al grado de doctora en Historia. Santiago, Universitat de Barcelona. P.70
21 Collier, Simon y Sater, William. 1998. Historia de Chile 1808-1994. Cambridge, United Kingdom. Cambridge University Press. P.279.
22 Ibid. P.276
23 PEÑALOZA, C. 2011. Op. Cit. P.70
El gobierno de la Unidad Popular.
Desde que el presidente Salvador Allende puso pie en La Moneda, conocemos los intentos de la oposición por desestabilizar su gobierno, debido a la abierta cercanía que tenía la Unidad Popular con los postulados marxistas, los que en Chile se materializaban en un sueño real, debido al respaldo popular en las urnas para avanzar hacia la vía chilena al socialismo. Esto queda demostrado cuando antes de asumir, a Salvador Allende se le hace firmar en el Congreso Nacional un acuerdo de garantías constitucionales, “mediante el cual Salvador Allende se comprometía a respetar la institucionalidad democrática”24.
En noviembre de 1970, el gobierno de la Unidad Popular asume con la economía en recesión, lo que de alguna u otra manera reflejaría lo que fue el gobierno de Allende, un gobierno de logros y fracasos, pero sobre todo, un gobierno con permanentes trabas. El programa, por otro lado, estaba enmarcado en avanzar hacia una nueva reestructuración estatal, con la inclusión efectiva de las clases populares en la política nacional y en “terminar con el dominio de los imperialistas, de los monopolios, de la oligarquía terrateniente e iniciar la construcción del socialismo en Chile”25. Eran dos los grandes partidos que comandaban la UP; por un lado, el Partido Comunista y por otro, el Partido Socialista, que, desde el congreso de Chillán de 1967, estaba abocado a la revolución mediante la lucha armada, al contrario de su par comunista. El Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), que a pesar de que no formaba parte oficial del gobierno, era otro grupo político que estaba por la lucha armada y simpatizaba con sectores de la UP. El MAPU26, un sector del Partido Radical, el Partido Social Demócrata y la Acción Popular Independiente eran otros sectores menores que apoyaban al gobierno de Allende.
A pesar de existir corrientes que abogaban por apurar la llegada del socialismo a Chile mediante el uso de las armas, el gobierno de Allende apuntó a transformar el país mediante el marco constitucional y la vía de lo legal. Según Brian Loveman y Elizabeth Lira27, Allende no podía controlar a su partido, lo que en ocasiones solía acercarlo con el discurso armado del MIR.
Por otra parte, los autores afirman que el compromiso con la legalidad de Allende era de un uso táctico y que la revolución armada estuvo latente, pero no lo suficiente durante el gobierno de la UP.
Sergio Salinas28, por otro lado, señala que resaltar comparativamente la experiencia revolucionaria de lo que significó el triunfo de un proyecto socialista por la vía democrática, da cuenta de la importancia del triunfo de la Unidad Popular.
Esta importancia reside en terminar con la tesis de que el socialismo, entendido como el “relevo en el poder de la oligarquía por el pueblo, el desplazamiento de la hegemonía de la burguesía por la clase trabajadora y la construcción de una nueva economía predominante socializada y planificada”29, solo podría ser alcanzado por la vía armada. Es por eso que el gobierno de la Unidad Popular era, ante todo, un proyecto democrático, pero revolucionario.
24 Ibid. P.75
25 Brian Loveman y Elizabeth Lira. 2000. Las ardientes cenizas del olvido: Vía Chilena de Reconciliación Política 1932-1994. Santiago. LOM Ediciones. P.337
26 Ver Collier, Simon y Sater, William. 1998. Historia de Chile 1808-1994. Cambridge, United Kingdom. Cambridge University Press. P.276-290.
27 Ver Brian Loveman y Elizabeth Lira. 2000. Las ardientes cenizas del olvido: Vía Chilena de Reconciliación Política 1932-1994. Santiago. LOM Ediciones. 28 SALINAS, Sergio. 2013. El tres letras. Historia y contexto del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Santiago. RIL Editores. P.154.
29 Ibid. P.153.
El inicio del fin
La historiadora Carla Peñaloza30 señala que la democracia para la derecha era un instrumento para defender y controlar sus privilegios. Y es que, con la llegada de Salvador Allende, los privilegios obtenidos históricamente, desde la fundación del Estado de Chile, por primera vez, se verían reconfigurados con tanta profundidad. Ya el Frente Popular, con los radicales había dado un primer paso, pero insuficiente.
Eduardo Frei con “la revolución en libertad” también hizo lo suyo en 1962, con dar el puntapié inicial de la reforma agraria que más tarde Allende profundizaría.
Es por eso que la derecha, encabezada por el Partido Nacional, haría todo lo posible por boicotear el gobierno de Allende no solo desde la oficialidad del sector político, sino que también, se sumarían privados como por ejemplo Agustín Edwards, dueño de El Mercurio, diario conservador más importante del país, que sería uno de los encargados, junto con otros medios de comunicación de generar un clima de terror y de nerviosismo en la opinión pública.
Hacían lo suyo también los comerciantes particulares, la periodista Patricia Verdugo señala que: “la acción del boicot del gremio de los comerciantes también fue devastadora. Se acaparaban alimentos y productos de primera necesidad para hacer copiosas ganancias en el mercado negro”31.
Siguiendo esta lógica, Orlando Saénz, presidente de la Sociedad de Fomento Fabril de la época, afirmaba que recibían plata de distintas organizaciones para desestabilizar al país y además señalaba que no se preocupaba de quién recibía la plata, sino que afirmaba que: “solo sabíamos que había que tener mucha plata para crear las condiciones para un golpe militar”32.
Es entonces, que en 1971 debido al aumento del poder adquisitivo de las clases populares y por, sobre todo, la intromisión de Estados Unidos, su financiamiento a particulares y a sectores claves de la economía, la sociedad chilena entraría en un desabastecimiento de mercancías, lo que daría inicio a la crisis que fue característica de los últimos dos años del gobierno de la Unidad Popular.
30 PEÑALOZA, C. 2011. Op. Cit. P.85
31 VERDUGO, Patricia. 2016. Allende: Cómo la Casablanca provocó su muerte. Santiago de Chile. Catalonia. P.113 32 Idem
(Continúa el próximo domingo, con: Un país convulsionado …)
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