Viernes, 22, Nov, 4:39 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl - 17.03.2024
- Luego que las condiciones meteorológicas lo permitieron, las actividades aéreas programadas empezaron a desarrollarse con vuelos populares, exhibición estática de aeronaves experimentales, charlas aeronáuticas, ultralivianos, helicópteros, stand de aeromodelismo, de ropa deportiva ad hoc, stand de emprendedores locales, juegos infantiles, zona kids, corral para mascotas, food truck, entre otros stands.
- Asimismo, la organización tenía alineados a Bomberos, Ambulancia, vehículo municipal, Furgón de Carabineros, Stand de la Dirección General de Aeronáutica Civil, DGAC, atentos para cuidar la seguridad, orden ante cualquier eventualidad.
- Espectacular rutina del Team Acrobático del Club Aéreo de Villarrica en dos aviones Pitts que al atardecer mostraron sus arriesgadas performance sobre Pichilemu. Asimismo, inmediatamente, otro avión acrobático en solitario, pero no menos espectacular.

No pudimos desentendernos y, más aún, con el firme compromiso de llevar a nuestra nieta a volar, tras un exquisito almuerzo en casa, emprendimos rumbo al aeródromo a disfrutar del extenso programa que quedaba.
Prácticamente llegamos derecho a adquirir los tickets de vuelo, pero a esas alturas, solo repartían números para mantener el orden de precedencia. Nos tocó el B 45 y B46 y, recién habían volado una cantidad cercana a las 50 personas. Como eso implicaba una cierta demora en llegar el turno para recién adquirir el ticket para volar -casi 100 personas antes- nos fuimos a “vitrinear” las novedades y saludar a una que otra persona conocida, aunque lejos, el público era residente desde hace un tiempo a esta parte y otra que nos respondió ser de comunas de la región, cuando entablamos conversación en la espera. Incluso, una dama venezolana residente con dos de sus niños pequeños que esperaba volar y que, para su suerte, también tenía números, serie B.
Aparte de más de una treintena de aeronaves, no menos de 5 aviones vimos en nuestra espera, haciendo vuelos populares: del Club Aéreo de La Serena, del Club Aéreo Naval, del Club Aéreo de Rancagua, del Club Aéreo “Adolfo Menadier”. Y un quinto avión, al parecer del Club Aéreo de San Fernando. Y otros dos que -sin logo visible- hicieron posta, mientras cargaban combustible.

Espera
No obstante, a que una niña del Staff de colaboradores del club aéreo organizador en un instante informó a quienes esperábamos nos llegara el turno, de una nueva espera con tickets en mano, que por la gran cantidad que ya esperaba con sus tickets en mano. Y otra similar con números que esperaban comprar tickets, era muy probable que, pese a la rotación de cinco aeronaves en esa tarea de sacar a volar al público, no se alcanzara hasta la hora cero autorizada, a volar a todos. Por lo que, recomendó que si podían volvieran al día siguiente (hoy domingo) a las 10 de la mañana, hora con poco público y ser los primeros, según orden de precedencia, entregando para ello brazaletes.
Pese a que varios obstaron por esa opción, después de casi dos horas se retiraron … Ahí supimos que una señora junto con su familia -de Palmilla- se retiró, por cuanto habían venido por el día exclusivamente a volar.
Nosotros -mi nieta y yo- optamos por otra posibilidad. Renuncié a volar, e informamos que había una pasajera para completar un vuelo y, una pareja con un pequeño de sólo meses, dijo que ellos tenían un número próximo a adquirir sus tickets y con el cupo ofrecido se completaba el vuelo de tres más el pequeño.

Feliz y Satisfacción
Aun así, y al cabo de tres horas de espera pudieron volar. ¡Sueño cumplido! Y con la satisfacción de volar con el único piloto pichilemino al mando en la jornada: el joven Francisco González Salgado que sigue acumulando horas de vuelo en su bitácora y, paralelamente, haciendo horas de instrucción de vuelo por instrumentos, para lograr una de sus etapas en su sueño máximo: convertirse en piloto comercial y aspirar a ser piloto de aerolínea.
Otra pichilemina, que saludamos mientras esperaba en su silla de ruedas para poder volar por primera vez, fue María Sánchez Moreno -a sus 82 años- quien finalmente lo logró con el mismo piloto pichilemino momentos antes. Y sus acompañantes la bajaron en andas y, ella feliz con su rostro pleno de satisfacción.
Mientras ellos esperaban volar, al menos conversamos con tres pichileminas -Viviana Salgado e hija, Pilar Romanini e hija, y con Bruno Fernández y señora- con quienes comentamos sobre la jornada y otros temas.
Un rato después, con dos socios del Club Aéreo, Nicolás Recordon e hijo, y Williams Castro. Para luego presenciar la rutina del Team Acrobático del Club Aéreo de Villarrica y, luego a continuación; mientras en el escenario se oía parte del repertorio del grupo musical “La Caravana Mágica”.
Tras ello, mientras el sol venía guardándose entre los pinos -para caer lentamente en el horizonte- y los tres últimos aviones con vuelos populares a muy pocos minutos, uno de otro, en final para aterrizar cuando la hora 0 estaba a punto de concluir.
Nosotros apurábamos el paso de retorno a casa, felices de haber vivido una vez más una tarde en el aeródromo con agradables reencuentros con coterráneos.
Si ustedes se perdieron esta jornada, hoy será la última …. ¡Aún es tiempo de vivirla!

Fotografías: Javiera Saldías Y./WSG.