Fuente: www.pichilemunews.cl – 10.01.2023
- De la función, todo bien, nos reimos hasta más no poder y el público -de la única función del día domingo- gozó más que un perro con dos colas. Es decir, las espectativas de pasar un momento agradable se cumplieron al 100% pero -oh sorpresa- el circo hasta hoy está funcionando ilegalmente, sin permiso municipal. Ni más, ni menos ....
Más aún, el sábado a minutos de empezar la función inaugural de la temporada, inspectores cumpliendo cabalmente con su rol de fiscalizador, constataron que estaban instalados sin contar con el permiso municipal para esos efectos. Y, por ello, los inspectores municipales le cursaron un Parte, que implica que su representante legal deberá presentarse en el Juzgado de Policía Local y pagar la multa que se le aplique.
Podría pensarse que el personaje de “Ruperto” podría salvar la situación, pero como es público y notorio -quizás- si se presenta podrían cursarle a él un Parte por su estado de intemperancia.
Y, aunque esto no es nada para la risa, lo cierto es que su Representante Legal deberá apersonarse en la fecha que fue citado ante el Juzgado de Policía Local y pagar algunas UTM que, lo más probable, lo hagan sin chistar; pues el monto de ingresos comparado con la multa eso “si es un chiste”.
“Pichilemunews” tal cual ya lo dio a conocer, adquirió entradas y fuimos seis personas a pasar un momento agradable y -como ya lo dijimos- fue una función que de pe a pa nos hizo reir, vivir momento de emoción, admirar la habilidad y destreza de malabaristas, vivir momentos de tensión con el Dúo Los Lobos que trabajan en el Péndulo de la Muerte, como también de la pareja que usa cuchillos para lanzarlos a su parner, incluso cuando ésta, está en movimiento, culminando con lanzamiento de flecha con ballesta.
Y cómo no dejar de mencionar la belleza de Antonella Henríquez, quien realizó su performance en una red, cautivándonos con su belleza y dejándonos expectantes ante su fina actuación en las alturas.
Y como si fuera poco, la participación de Ruperto en su papel del “Principe Azul” que nos sacó carcajadas con su rutina, donde tras finalizar, agradecer al público y despedirse, pidió humildemente recomendar la función a familiares y amigos -y si no le gustó- “quedarse callado el loro”.
Fotografías: WSG/Javiera Saldías Yáñez
Pichilemu: Nos reimos harto y lo pasamos muy bien en el Gran Circo de Ruperto, pero, pero nos enteramos anoche que asistimos a un circo que está funcionando “sin permiso municipal”
