Sábado, 18, May, 7:48 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 05.05.2022
Aunque es de toda lógica, no recuerdo quién lo dijo y dónde leí, que “nacemos para morir”. Unos tempranamente -por diversas razones- y otros -para felicidad de sus seres queridos, en general- un tanto por llevar una vida sana y también por los avances de la medicina, como el cuidarse y/o privarse de ciertas cosas, pueden extender su vida por largos años.

Una de esas personas, por casualidad, nos enteramos que estaba cumpliendo 90 años. Se trata de Fernando Escobar Hevia, ex comerciante y ex dirigente del comercio y del Club Aéreo, como también miembro de otras instituciones en su juventud. Clubes Deportivos, Bomberos, etcétera.
En efecto, en días recientes de la semana pasada, a través de una de mis hermanas me contactó una coterránea que quería brindarle una sorpresa a un vecino del barrio. El mensaje y/o petición era si dentro de mis archivos, quizás pudiera tener fotografías de don Fernando y de algunos miembros fundadores del Club Aéreo, entre los que se contaba.
Buscamos y encontramos a los socios fundadores y miembros del primer directorio. Y, le enviamos no solo eso, sino algunos aspectos que fueron hitos en los casi 58 años del Club Aéreo de Pichilemu, donde este pichilemino tuvo el honor de transformarse en el segundo de sus presidentes.
A cambio, el compromiso de enviarnos alguna información de ese cumpleaños si ocurría “un apagón de velitas” …
Y, aunque no era una obligación, acá están unas fotografías de ese importante aniversario en la vida de la familia que conforman Fernando Escobar Hevia y doña Yolanda Orsinia Jofré Ahumada, con quien -el 18 de Mayo- cumple nada más, ni nada menos que 53 años de matrimonio.
Según una fuente, el cumpleaños “fue una celebración muy íntima y sencilla, donde compartió la felicidad y la gratitud a Dios por estar juntos ….”; ocasión que reunió a su esposa, a sus tres hijos -Fernando José, Paulo Eugenio, Carmen Gloria- más familiares y amistades cercanas.
Tras compartir y disfrutar de una cena para la ocasión y ya en los bajativos y aguitas, vino el momento cúlmine, cuando los cuatro nietos -Fernando Tomás, Martín Ignacio, Agustín Alonso y Mariana Antonia- le corearon el “Happy birthday”, al que se unieron todos los demás. Y, por supuesto, tras ello, ayudaron a soplar al Tata para cumplir con la misión. Todo ello -prosigue nuestra fuente- en medio de la emoción. Y tras reponerse el festejado agradeció a todos esos momentos en que -confesó- fueron inesperados y toda una sorpresa.
Luego, algunos invitados quisieron manifestar su alegría de ser partícipes de esa celebración; como el vecino y colega comerciante por décadas, Julio Leiva junto a su esposa, se congratuló de su amistad al tiempo que volvió a felicitarlo por mantenerse tan bien de salud junto a su familia.

Trayectoria
“pichilemunews” -que le conoce desde niño- junto a expresarle sus congratulaciones por los 90 años -cumplidos el 26 de abril recién pasado- puede testimoniar que le vio jugar en el “Alianza” del sector El Bajo en los campeonatos de fútbol de barrios realizados con entusiasmo hacia finales de la década de los '50 y primeros años de los '60. También como miembro de la Segunda Compañía de Bomberos.
Y por los '70 y '80 como un activo comerciante, gremio del cual fue Presidente, entre otros cargos del directorio. Fue al frente de esta institución donde en un par de ocasiones al menos reporteamos el quehacer gremial. Y también, el fuerte apoyo que el comercio brindó a la creación de la Dirección Provincial de Educación y no a la Delegación Provincial de Educación que creó -en su momento, de menor rango, el gobierno militar- hecho que provocó la presión de las autoridades a través del abogado de la Gobernación Provincial en sus primeros años, para no contradecir las decisiones tomadas al respecto.
No obstante a ello, la decisión posterior de crear la Dirección Provincial de Educación -tomada por la Ministra del ramo, Mónica Madariaga, le dio la razón a la causa liderada por el comercio local. Una íntima satisfacción que, seguramente, el ex dirigente debe guardar y atesorar, después de las ingratitudes y presiones.

Club Aéreo
Parte de su trayectoria como dirigente y que sin duda, debe ser de las más satisfactorias, ocurrió el año 1964, cuando fue parte de una pléyade de pichileminos -donde también estuvo nuestro padre- y que dio origen al Club Aéreo de Pichilemu.
En tanto, con 15 años estabamos inmerso en medio de un conmocionado año electoral, y sin ser parte de ese proceso -obviamente por la edad- tras las vacaciones de invierno, nuestro padre nos retiró del Liceo “José Miguel Camilo” y nos envió a Santiago a la casa de nuestros abuelos paternos, en la esperanza de entrar a un nuevo Liceo y proseguir nuestros estudios.
Fue por ello, que este hecho: la fundación del Club Aéreo -al que nos integramos el año 1975- pasó desapercibido en ese momento; pero la historia está ahí, aunque algunos quieran desconocerla y borrarla.
Es por ella, debemos señalar que la labor iniciada con el primer Presidente, el piloto civil Tulio Barrantes Quezada -que emigró a Chillán, destinado por su servicio- la siguió el socio cooperador -como la mayoría de sus casi 100 socios fundadores- y con grandes logros: adquisición de dos aeronaves de instrucción: Aviones de tela Chanpion y Aeronca, donde se formaron los primeros pilotos del club aéreo, como de otras ciudades que hicieron el curso en esas aeronaves.
También, se iniciaron los trabajos de construcción del Hangar con aportes municipales y recursos logrados a través de actividades benéficas. Obra que aún se mantiene en pie. Mucho más se podría señalar, pero por ahora con eso basta para testimoniar su aporte y obra en beneficio de esta institución donde hemos tenido el honor de presidir y contribuir -como otros dirigentes- junto a los socios en logros que están patentes.

Fotografías: Carmen Gloria Escobar/Archivo “pichilemunews”