Sábado, 27, Abr, 10:17 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 27.12.2023
- El vuelo se realizó en un pequeño avión monomotor, biplaza, cumpliendo el piloto y dirigente pichilemino David Ávila un desafío no menor junto a su acompañante, el experimentado piloto del Club Planeadores de Vitacura, Sebastián Díaz.

Pese a las nuevas tecnologías empleadas en la construcción de aeronaves, hacer un vuelo en un avión monomotor a pistón, pese a llevar moderno instrumental de vuelo, que considera volar obligadamente sobre el mar más de 600 kilómetros, es una decisión que implica tomar riesgos, que no cualquier piloto -por experimentado que sea- no ocurre todos los días.
Hace 48 años un avión bimotor, de seis plazas -desde la misma isla con destino al aeropuerto de Los Cerrillos- se desvió y aterrizó en Pichilemu en medio de una lluvia la noche del 21 de mayo de 1975; salvándose providencialmente sus ocupantes, gracias a la acción del piloto José Lino Vargas, en tierra, y apoyo de vecinos con improvisadas fogatas en la pista de tierra.
Ayer, recibimos el número de FEDACH NEWS correspondiente a diciembre y trae este artículo que replicamos textual:

Una aventura alucinante a la Isla Robinson Crusoe
Fuente: Fedach News – 27.12.2023
Como bien se sabe, la ruta aérea a la Isla Robinson Crusoe es una travesía que tiene sus complejidades, y que tras la tragedia del avión Fach ocurrido en septiembre de 2011, esa premisa quedó sellada y se aplicaron una serie de cambios a la reglamentación para volar al mencionado territorio insular. En ese contexto, el Presidente del Club Aéreo de Pichilemu, David Ávila, se impuso el desafío de cumplir un hito y volar a la isla en un avión monomotor a pistón, aventura que no se hacía hace años. Fue así que buscó un partner para llevar adelante su anhelo, encontrando en el experimentado piloto del Club de Planeadores de Vitacura, Sebastián Díaz, el acompañante que estaba buscando. La experiencia se concretó el 8 de diciembre pasado, tras una debida planificación y preparación, y luego de confirmarse una ventana de dos días de condiciones meteorológicas adecuadas para entrar y salir de la isla.
Se trató de un vuelo instrumental, realizado a 10 mil pies de altura y que tuvo una duración de 2 horas y 40 minutos, con uso de oxígeno, donde resulta clave el monitoreo de la navegación y el rendimiento óptimo del combustible.
En la mitad del trayecto se debe adoptar una decisión crucial que es seguir a Robinson Crusoe o retornar al continente, donde las condiciones de vuelo favorables permitieron continuar con la travesía.
La ventana meteorológica permitió que ambos pilotos pudieron permanecer dos días en la isla, conocer a su gente, compartir con ellos una tradicional celebración navideña y recorrer algunos rincones de este territorio insular, para luego volver a emprender el vuelo y regresar.
El desafío se cumplió con total éxito, retomando esa ruta en un avión pequeño, y restableciendo la conexión con una isla que tiene un mágico encanto.

Fotografías: Pantallazos video de la travesía.