Miércoles, 27, Nov, 2:39 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 12.10.2022
- Ante los recientes hechos delictuales que han ocurrido en nuestra comuna y, sobre todo, las multiplicidades de ellos con justa razón hacen surgir voces de preocupación, como las que hemos difundido.
- Muchos deben estar pensando qué se puede hacer, quiénes deben actuar, cómo aplicar medidas, dónde y cuándo.
- Control las 24 horas del día en los ingresos a la comuna pueden ayudar a contrarrestar y a inhibir la llegada de personas indeseables que llegan a realizar “turismo delictual”.

Sin duda, hay que sentarse a analizar la situación, plantear posibles soluciones –sino de raíz, que mitiguen, que controlen- y esta tarea no pasa solamente a nivel central como urge con políticas en el ámbito respectivo para todo el país; sino también a nivel local.
Para esto último no es necesario esperar leyes, sino tener sentido común donde –si hay voluntad- la puede liderar el alcalde.
¿Cómo? Convocando a las demás autoridades –Gobernador y/o Delegado Presidencial- jefes de servicios –de Carabineros, PDI- entre otras, con el propósito de acordar medidas, planificar acciones, que –enmarcadas en un marco legal- se puedan aplicar a la ciudadanía como medidas preventivas y resolutivas cuando proceda, según la normativa del ámbito correspondiente.

Medidas
En efecto, como ejemplo de la preocupación ante eventuales situaciones de inseguridad y de control al ingreso de delincuentes y traficantes de drogas, hace 30 años aproximadamente, el alcalde Orlando Cornejo Bustamante asumiendo su rol y consciente que –para cada temporada- había que prepararse para enfrentar de mejor manera la afluencia de visitantes, turistas –cada alcalde- convocaba a autoridades, jefes de servicios, como también a dirigentes de instituciones atingentes para planificar y acordar medidas de coordinación ante eventuales situaciones que atenten a la tranquilidad y prevención del delito, entre otras preocupaciones.
Siguiendo con este ejemplo, podemos recordar –de primera fuente- que, en los últimos meses de 1992, el Presidente y Vicepresidente de la Cámara de Turismo de Pichilemu, como otros, fuimos invitados por el alcalde Cornejo a participar de una Mesa de Trabajo con el propósito ya señalado.
Participaron en ella, aparte del propio alcalde –que la presidía- el Capitán de Carabineros Boris Rocha (en representación del Comisario de entonces), el Capitán de Puerto de entonces, el Director del Hospital Dr. Rodrigo Guridi, además de otros jefes de servicios y de dirigentes comunales.
Dentro de diversas medidas y acciones acordadas, a pesar de las reticencias del representante de Carabineros, quedó establecido el funcionamiento de un punto de Control de Carabineros en el acceso de Pichilemu, a la altura del Cementerio.
El Capitán Rocha argumentó que ante el escaso número de funcionarios el mantener a personal de Carabineros 24 horas en el “control” significaba no contar con un número significativo de funcionarios patrullando las calles del balneario.
Entonces, solicitamos la palabra para argumentar más sobre la iniciativa del Control Policial (que en estricto rigor debiera haber emanado de él); señalando: “Usted prefiere a sus hombres “patrullando” dentro de la casa, mientras “la puerta de la casa” permanece hasta ahora abierta, sin control, con los resultados que todos conocen ….”. Bastó eso, para que el alcalde Orlando Cornejo, interrumpiera para acotar …: “Capitán Rocha, concuerdo con la idea. Creo que eso ayudaría …”.
Y el Capitán Rocha, contra argumentó: “Si, es buena la idea, pero mi personal estaría ahí a la intemperie, a todo sol ….”.
A lo que el alcalde Cornejo, indicó: “Ese no es problema. Lo resolvemos poniendo una Garita para que estén a reparo. No significa ninguna dificultad. ¡Cuente con eso!”, agregó la autoridad comunal.
Todos los demás asistentes, asintieron como una medida que ayudaría. Y, en la temporada siguiente operó de esa forma. A la temporada siguiente, en la misma instancia, el empresario Carlos Von Unger, dijo que ofrecía una Cabaña con SS.HH. incluido para mayor comodidad del personal, lo que se concretó posteriormente.

Restricción
Si bien es cierto el Control significa una restricción para el libre desplazamiento de las personas –en la práctica- esto significa un “mal menor” ante la llegada de individuos indeseables, con antecedentes penales, delincuentes con órdenes de detención pendientes, traficantes, etcétera.
Es más, la idea primaria de aquel Control, era de carácter permanente, tal cual lo tienen algunas comunas en su ingreso con los innegables beneficios de seguridad y tranquilidad. Una prueba de ello, es la comuna de Santo Domingo que tienen a Carabineros a la entrada del ingreso a la comuna. Quizás, ello no significa que esté garantizada la seguridad 100%, pero sin ver estadísticas, estamos casi seguros que debe ser la comuna con más baja tasa de delitos, de todo tipo, por el control que se ejerce.
Por cierto, hoy, aunque funcionara una Garita Control todos los días del año no garantizará nada, pues ahora hay otros ingresos camineros a la comuna; pero –sin duda- el funcionamiento permanente y efectivo todos los días del año y “a toda hora, especialmente en la noche”, inhibe el ingreso indiscriminado de las personas.
¿Es una incomodidad?
¡Claro que lo es!, pero qué sería de ello si medidas restrictivas dejaran de aplicarse en los aeropuertos, en las fronteras, en los Pasos habilitados, etcétera.

Esta medida, en estos tiempos es más que necesaria. Es urgente!!
Así, que ahí está. Más vigente que nunca y, por cierto, se puede perfeccionar.
Incluso –en coordinación y cooperación con otros municipios- se puede aplicar en el sector de Bucalemu, pues a ellos, tarde o temprano les llegará esta clase de visitantes que practican “turismo delictual”.

Fotografías: Archivo “Pichilemunews”