Fuente: www.pichilemunews.cl - 07.03.2024
- Rodeado de su familia, amistades, colaboradores y empleados de sus empresas se realizaron las exequias del multifacético empresario, exsenador y candidato presidencial tras la vuelta a la democracia, logrando el tercer lugar y una significativa votación.
Finalmente, en la Parroquia “San Francisco de Sales”, en la comuna de Vitacura se realizó -a las 15 horas de ayer- la misa con la cual despidieron los restos mortales del empresario Francisco Javier Errázuriz Talavera.
Tras el oficio religioso, sus nietos, hijos y uno de sus más fieles colaboradores y yerno -el ingeniero agrónomo Pablo Reyes Moore- lo despidieron con emotivas palabras, por todo lo que significó para ellos.
Lo propio hicieron colaboradores en diversos ámbitos, recordando la mayoría de sus visionarias ideas e iniciativas que emprendió, dando trabajo en varias regiones del país, luego que se estableciera en el país, en su paso por otros países donde también -con éxito- logró sus objetivos. Y, después invertir en diversas áreas productivas. Incluso, improductivas -como el caso de sus predios en Pichilemu- que los hizo resurgir y volver a producir y a emplear a miles de personas. Muchas de las cuales -a través de delegaciones y representantes- se hicieron presente. Como fue el caso de pichileminos.
Asimismo, algunas personas que -desde Pichilemu- por su propia iniciativa, que ¡vaya! -con más pantalones, personalidad y don de gente- como una ciudadana pichilemina habló ante la concurrencia en el Cementerio General, tuvo la hidalguía de reconocer parte de lo que hizo y significó el empresario para una gran cantidad de familias -miles- como de otras comunas, por todo lo que contribuyó para el desarrollo personal de quienes trabajaron en parte de sus vidas en los diferentes trabajos que creó y, que paralelamente, dio movimiento a la economía comunal en duros años de “inviernos crueles” de Pichilemu.
Esta ciudadana fue, la profesional -técnico en turismo y gestora cultural- Mónica Cornejo Rojas quien, en parte de sus palabras, dijo: “soy una simple ciudadana pichilemina y nunca tuve la ocasión de conocerlo personalmente, ni menos estar relacionada a alguna actividad por él desarrollada; pero creí en él y lo apoyé en su candidatura presidencial. Y conocí cada una de sus acciones productivas en beneficio de mi comunidad ….".
Junto con ello, le entregó sus palabras de condolencias a toda la familia, lo que tanto sus hijas y la propia viuda -Victoria Ovalle- la saludaron y agradecieron en medio de los aplausos.
Lo que no fue capaz de hacer ninguna autoridad pichilemina, al menos una mujer -como ha ocurrido en momentos cruciales- tuvo las agallas de al menos señalar el agradecimiento que Pichilemu -oficialmente- debía haber manifestado.
La hidalguía es una palabra -como otros valores- que se han perdido o, al menos, quienes están al frente del municipio no conocen. ¡Lamentable!
Fotografías: Pantallazos videos/Contacto con MCR