Sábado, 18, May, 9:01 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 05.06.2022
- Por segunda vez, después de 39 años, llegamos a Pica -con ambas orejas- a gozar un rato de la “Cocha” de ese remanso en el vergel en medio del desierto tarapaqueño.

En nuestro periplo por el norte junto a mis dos hijos, Christian y Patricio, uno de los principales propósitos era llegar hasta la Virgen de La Tirana, para pagar una manda -sin fecha- realizada pocos meses antes de que naciera el segundo de mis hijos.
Estando en Antofagasta, el año 1983 fuimos con Christian -de 7 años- hasta Pica en la madrugada del 16 de julio a conocer esa fiesta religiosa tan famosa y a pedirle a la Virgen algo sencillo: “que el hijo que venía naciera sanito”. Claro que no pesara a estas alturas casi 100 kilos y fuera tan bueno para comer ….
Cumplió con creces la virgencita, pero nunca pude volver con mis hijos, por diversas razones. El año pasado estuvimos cerca de cumplir, pero las vacaciones que no coincidían, después la serie de elecciones -de las cuales ninguno queríamos dejar de participar- las pospuso. Para Marzo, para Abril, hasta que en Mayo si logramos coordinar. Se alinearon los astros y partimos …
Después de llegar a Antofagasta, ir a la Portada por enésima vez en mi caso, ir de pasada a la Caleta “Juan López” (que dejó de ser el lugar agradable de décadas pasadas) seguimos a Mejillones al día siguiente (que está mucho más lindo que antes). Y de ahí pasamos por Hornitos y ver desde la carretera pequeñas y hermosas caletas antes de llegar a la tierra de Alexis. El tiempo no nos dejó ver algo agradable de esa ciudad, pues María Elena nos esperaba.
A la pasada vimos el “Aeropuerto de Alexis” (un pequeño cartel así lo señala) allá arriba en el plan. Se trata de un aeródromo conocido como Barriles (campo de aterrizaje, donde alguna vez, en el siglo pasado, recibió el avión postal de Lan que abría rutas hasta Arica). Dicen que Alexis puso las lucas para su pavimentación, para poder llegar más rápido a su tierra cuando la visita de vez en cuando.
Llegamos antes de las 14 horas al edificio municipal, donde mi hijo esperaba pagar el Parte que ya varios meses antes le sacaron en esa comuna cuando transitaba por la solitaria carretera, en demanda del Cerro y Antenas de señales telefónicas que debía inspeccionar y fotografiar.
El Parte lo solicitó “por exhorto a la comuna de San Bernardo”. Y tras meses de consultas en el Juzgado de Policía Local de San Bernardo la respuesta era “no ha llegado”, seguramente “la pandemia”, “que esto, que lo otro”. Un par de semanas antes de viajar la respuesta fue igual de negativa: “Su parte no ha llegado”, contestó el (a), (e) diligente funcionario (a), (e). Llegamos a María Elena y mi hijo al explicar las razones de llegar desde Santiago a esa oficina -a miles de kilómetros de distancia (1.556 kms)- la funcionaria le dice que “el Parte fue despachado el 01 de Febrero de 2022 y fue recepcionado el 23 de Abril de 2022.
Y, la última respuesta en Abril fue que “no había llegado aún”. Se supone que usaron un servicio de correo formal, no una “paloma mensajera” o un “chasqui”.
Ante ello, mi hijo solicitó lo recibiera el Juez de Policía Local; pero -aunque no había ninguna persona en espera, el “Rey” se negó a atenderlo. Se ignora si aún no terminaba su colación. Al parecer la “sopa de letras” estaba muy caliente.
En subsidio, logró que la funcionaria fuera más empática -¡bien por ella!- y accedió a extenderle un Certificado -que lo adjuntamos- donde decía la fecha de despacho del Parte hacia San Bernardo y la fecha en que fue entregado en el lugar de destino.
Luego de esa desagradable pasada al Municipio, vimos un pequeño Museo Pampino donde recuerdan preciados testimonios del pasado de esa otrora Oficina Salitrera: Objetos y fotografías de personajes, cursos de escolares, fiestas típicas del lugar, entre otros elementos. Dejamos nuestra identificación en el Libro de Visitas, y saludamos y felicitamos al encargado del lugar.
Y nos encaminamos rumbo a Calama, pasando por fuera de la entrada al poblado de Chuquicamata. Cargamos combustible, pasamos a proveernos de vituallas y seguimos a San Pedro de Atacama llegando casi al anochecer. Buscamos el lugar reservado y tras una ducha a caminar por el atractivo poblado atacameño que nos deparará varias visitas, aunque no todas las previstas por el “no funcionamiento” por aforos, cerrado por reparaciones (el Museo Arqueológico “Padre Gustavo Le Paige”).
Estuvimos tres días y cuatro noches (incluida la del eclipse lunar); pero es insuficiente el tiempo para conocer tantos lugares que hay de alternativas. Y casi todos te llevan a un destino, para volver a San Pedro y, desde ahí, emprender otro rumbo. Todo señalizado, todo calculado y bien administrado exclusivamente por habitantes y etnias de pueblos originarios que, bien instruidos, amablemente, atienden a los turistas de distintas nacionalidades.

¿La puna? - Pese a nuestra edad no la sentimos, si el dolor de muelas al ver a unas gringas y/o europeas que intentaban -al igual que nosotros- llegar a Termas que, lamentablemente estaban cerradas por el aforo y otras yerbas. Si pudimos llegar a la Laguna Cejar -todo pagado, por supuesto- donde puedes estar en el agua solo 30 minutos a riesgo que salgas más tieso que un vidrio por los efectos de la sal, que aparte te impide te hundas. Y el tema del tiempo es sagrado. Si no sales, con un pito te piden salir para luego pasar a las duchas y camarines a vestirte. Tras ello, enjuagamos nuestro traje de baño, pero no lo suficiente, pues cuando llegamos devuelta a la cabaña, el traje de baño se paraba solo. En tanto, nuestra piel, seca. Los efectos de la sal son “duros”.
Valle de la Luna, Bosque de Cactus, fueron otros de los destinos y cada uno con sus atractivos.
Sin duda, se requiere tiempo para describir tantas bellezas. Por cierto distintas a las sureñas de nuestro país, pero belleza al fin.
De San Pedro de Atacama continuamos a Calama y de ahí a la Ruta 5 Norte para continuar a Iquique. Primero pasar por Quillahua. Más tarde Pozo Almonte, para desde ahí enfilar a la costa, pasando por Alto Hospicio (que está inmenso) y de ahí en rutas alternativas que no conocíamos, constatando en la bajada el gran crecimiento hacia el sur de la ciudad iquiqueña. De hecho nos quedamos en el sector de playa Brava, donde en los años '70 era una playa muy poco visitada y donde solo existía la solitaria construcción de la Discotheque “Ragú”, la única que conocimos en esos años.

Cocha
Volviendo un poco atrás, decir que -en San Pedro de Atacama- conocimos a una simpática estudiante “chimbarongüina” que a poco de titularse en diseño industrial -en una Universidad en Talca- quiso conocer ese lugar del norte grande. Y nuevamente -¡sorpresa!- como buena colchagüina conocía Pichilemu junto a su familia.
Ya acomodados en Iquique, al día siguiente nos vamos a la Oficina de Humberstone con la idea de visitar también la Oficina Santa Laura; pero las casi cinco horas de recorrido no fueron suficiente para recorrer tanto espacio y recintos interesantes. En mi caso, agoté batería de la cámara y del celular. Por suerte, los celulares de mis hijos registraron otros lugares. Y, no alcanzamos al otro destino.
A esta visita hay que dedicar mucho tiempo; pero por ahora destacar la limpieza de los lugares habilitados, como los servicios higiénicos para el público. ¡Un 7!. Y por supuesto a las recreaciones de la Pulpería, tienda, carnicería, abarrotes, frutería y panadería, entre otros recintos. ¡Es una maravilla!
Cincuenta y dos años atrás, cuando llegamos el año 1970 a estudiar a Iquique, conocimos a Jéssica -una estudiante de Pedagogía en Inglés- de la que nos hicimos amigos. Simpática, dicharachera y “ganchera” la iquiqueña. A todo el círculo de amigos de diversas carreras nos contaba -con más propiedad que una promotora de turismo- de lo linda que era la “Cocha” de Pica.
Nos decía e invitaba que teníamos que conocerla y que, además, había que bañarse ahí en la “Cocha”, disfrutarla. Que la “cocha” p 'alla, que la “cocha” p 'acá. Algunos amigos y amigas de entonces pudieron conocerla.
En ese tiempo no pude conocer la “cocha”.
El año 1983 estando en Antofagasta tras pasar a La Tirana, a Matilla -donde hay historia, una hermosa Iglesia y los dulces (pasteles)- pudimos llegar hasta Pica. Sin embargo, tampoco pudimos conocer la Cocha porque el Bus -en que teníamos pasaje ida y vuelta- tenía retorno temprano.
Esta vez íbamos preparados para bañarnos en la Cocha, para variar, estaba cerrada. No quedó otra que buscar un lugar para almorzar antes de devolvernos. Consultamos y nos recomendaron el Restaurant “Pomelo”. Fuimos y absolutamente dimos en el clavo.
Limpio, acogedor y muy buena comida. Los precios acordes a los muy bien servidos platos. Y no solo es bueno el “sour” con limones de Pica (que por los medicamentos no podía beber); sino también una Jarra (Pitcher de 1 ½ litro) de limonada heladita, refrescante y con un sabor increíblemente único. No es solo jugo de limón, agua, hielo y azúcar. No, lleva algo más. ¡Adivínelo!

¿Por qué el nombre Pomelo?
- Pues, porque en la entrada del Restaurant hay un frondoso Pomelo -con sus frutos a la vista- que si cae alguno en la cabeza seguiríamos hablando de la “cocha”.
Ya “con el estómago llenito y el corazón contento” visitamos un par de placitas -todas con su encanto y cuidados jardines- en casi todos los lugares. Algo que nos llamó la atención, fue la cantidad de personas de la tercera edad felices trabajando. Ya regando, o con rastrillos trasladando hojas a lugares de acopio.
Y algo más, en el mobiliario urbano: Miles de “faroles” modernos, pero que le dan un toque, que no pudimos apreciar de noche.
Cuando ya nos retirábamos de vuelta a nuestra base, Iquique, pasamos al “Jurassic Park” que está a la entrada del sector urbano, donde las fotografías hablan por mil palabras.
Nos trasladamos en un segundo a la película homónima, claro que ya cansados no le hicimos caso a las bestias. Las retratamos y fotografiamos para la posteridad ….
Si quiere pasarse el rollo de la película, adelante!!
¿Qué?, ¿el por qué eso de que llegamos con ambas orejas …?
“Ahhh, lo olvidaba. La historia de Pica dice que el primer visitante que llegó al lugar “de lugares lejanos” por el año 1533, fue “Gonzalo Calvo de Barrientos, de tez clara, barbudo, rara vestidura y sin orejas”. Llegó así, “mutilado” en castigo infligido por orden de Francisco Pizarro como castigo por un robo cometido en Jauja.
Y -sigue la historia- fue el propio “Desorejado” quien pidió fuera recomendado a tierras donde no hubiera cristianos; llegando de paso a Pica, lejano lugar del entonces camino al sur ….

Fotografías: CSR/WSG

Fuente: www.pichilemunews.cl – 04.06.2022
- En la ciudad de San Fernando donde residen, serán los funerales hoy a las 11 horas, en la Parroquia “San Agustín”.

Nuevamente tenemos que lamentar la muerte de una persona que fallece a raíz del cáncer. Esta vez, Fernanda, esposa de nuestro amigo, coterráneo Sergio Pacheco Vargas, y además compañero de equipo y club en nuestra juventud. El CDI.
En efecto, la profesora ya pensionada falleció ayer en San Fernando, ciudad de la cual era oriunda. Con Sergio formaron familia y tuvo a Sergio Eduardo y Cristóbal, ambos profesionales que desde el exterior -donde residen- llegaron a estar sus últimos momentos con su madre.
Sus funerales serán hoy en la Parroquia “San Agustín” de la capital de Colchagua, a las 11 horas.

“pichilemunews” expresa a su esposo Sergio, hijos y familiares sus condolencias y solidaridad en tan tristes momentos y les envía fuerza y resignación ante la muerte de Fernanda del Carmen.

Recuerdo
En estos aciagos momentos para la familia y relaciones, no podemos dejar de recordar un hecho de alegría que -a través del fútbol- unió como en otras ocasiones anteriores, con los jugadores Aldo Polanco, pichilemino, cuando defendió a la Selección de San Fernando en Castro en los años '70; y Juan Paillán, sanfernandino, los colores pichileminos en el Nacional de Fútbol de 1984 donde se coronó campeón.
En tanto, en los años 2000, el hijo mayor de Fernanda y Sergio, Sergio Eduardo defendió como Sub 15 y luego Sub 17 en la Selección de Pichilemu, en el Nacional de Mulchén del año 2001 con el “Chico Lalo” Morales a la cabeza, quien la dirigía.
Tuvimos la ocasión de presenciar un partido clasificatorio en San Fernando y ahí vimos a pichileminos y sanfernandinos hinchando. Entre esos cientos estaba Sergio y Fernanda apoyando a su hijo que en la cancha representaba a Pichilemu.

Fotografía: Familia Pacheco Martínez

Fuente: AS – Por: Diego Vega – 04.06.2022
- Neven Ilic, presidente de Panam Sports, confirmó que la disciplina se desarrollará en Pichilemu: “Fue por solicitud expresa de los surfistas chilenos”.

La Corporación Santiago 2023 había definido que el surf de los Juegos Panamericanos se desarrollaría en Reñaca. Sin embargo, una entrevista de AS a Manuel Selman, publicada el 3 de mayo, fue la primera alerta pública: los deportistas pedían que la sede cambiara. Las autoridades accedieron a la solicitud.
Este viernes, Neven Ilic, presidente de Panam Sports, lo anunció de manera oficial: “El surf se va a Pichilemu por solicitud expresa de los surfistas chilenos y de la Federación Internacional”, dijo en el Hotel Sheraton de Santiago.
Miguel Ángel Mujica, presidente del Comité Olímpico de Chile, complementó ante la pregunta de AS: “Manuel Selman es considerado uno de los buenos surfistas que hay en el mundo y él señala que la ola de Pichilemu le viene mucho mejor. Los deportistas fueron escuchados y si ellos se sienten mejor, ¡qué bueno!. La Confederación Panamericana también solicitó trasladarse”.
En el mismo contexto, Mujica explicó por qué el plan inicial incluía a Reñaca como sede del surf: “Todos los campeonatos panamericanos y sudamericanos que se han hecho siempre fueron allá, y también porque nosotros teníamos una sede satélite en Valparaíso. Era un tema de inercia que fuera en Reñaca. En Pichilemu, además, no es la misma infraestructura logística, pero finalmente se accedió de buena forma. Pichilemu también reúne varias condiciones”.
El cambio a Pichilemu se concretó en el borrador de las sedes a mediados de mayo. Ahora, tras una reunión en terreno con Panam Sports, se hizo oficial por primera vez.

Fotografía: @surfbeatsradiocom/AS

Fuente: www.pichilemunews.cl – 04.06.2022
- Para esta convocatoria el Capital Abeja de Sercotec espera beneficiar a más de 1.000 mujeres que buscan concretar una idea de negocio y para ello podrán acceder a un subsidio máximo de $3.500.000 para inversión en bienes y acciones de gestión empresarial. La convocatoria estará abierta desde hoy hasta el 08 de junio a las 15:00 horas en www.sercotec.cl

En el Centro de Negocios Sercotec Santiago, la subsecretaria de Economía, Javiera Petersen, junto a la gerenta general de Sercotec, Cecilia Schröder y la directora (s) de SernamEG, Vannina Masman León, se reunieron junto a seis emprendedoras para anunciar la apertura del Fondo Capital Abeja 2022, subsidio destinado solo a mujeres que están comenzando su emprendimiento y buscan concretar su idea de negocio.
Este año, debido a la alianza entre Sercotec y SernamEG, dependiente del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, se reforzó el fondo Capital Abeja, el cual cuenta con un monto de $4.800 millones, con el que espera beneficiar a más de 1.000 mujeres del país. Cada postulante que resulte beneficiada podrá acceder a un subsidio mínimo de $3.000.000 (tres millones de pesos) y máximo de $3.500.000 (tres millones, quinientos mil pesos) para inversión en bienes y acciones de gestión empresarial, con los que podrá implementar mejoras en infraestructura, compra de insumos o materiales, acciones de marketing, capacitación, entre otros.
La subsecretaria de Economía, Javiera Petersen destacó: “En un país donde las mujeres muchas veces viven situaciones de violencia, situaciones de discriminación que las alejan de espacios de crecimiento en materia económica, y también una crisis de cuidados que hemos venido arrastrando durante años y que impide a casi 1 millón de mujeres poder participar del mercado laboral, el Capital Abeja Emprende surge como una política pública que permite fortalecer la inserción de las mujeres en cadenas de valor y también robustecer sus capacidades de emprendimiento”.
En tanto, la gerenta general de Sercotec, Cecilia Schröder, señaló: “En Sercotec estamos comprometidas con acortar la brecha de género que existe con respecto al emprendimiento, porque hoy en día el 38% de los emprendimientos en Chile son liderados por mujeres. Una cifra que no es baja, pero que sabemos que puede ser mucho mejor y una forma de contribuir es a través del apoyo que entregan nuestros subsidios, específicamente este, con el que más de mil mujeres van a poder adquirir hasta tres millones y medio de pesos para fortalecer y concretar su negocio”.
La Directora Nacional (s) del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género, Vannina Masman León, agregó que “para nosotras como institución es un desafío y un compromiso potenciar la autonomía económica de las mujeres y sabemos que los emprendimientos juegan un papel fundamental. Por eso, hacemos un llamado a todas las usuarias de los programas del SernamEG que tenga alguna idea de negocio, a que postulen al Capital Abeja 2022 para hacer realidad esos sueños. Además, desde nuestras direcciones regionales de Arica a Magallanes les entregaremos la asesoría que necesiten para que puedan realizar el proceso de postulación con todos los requerimientos solicitados”.

¿Cómo se debe postular al Capital Abeja de Sercotec?
Ingresar a www.sercotec.cl para registrarse como usuario o actualizar antecedentes. Realizar Test de Caracterización del Emprendimiento, a través del cual se determina, preliminarmente, la presencia de factores de éxito en la ejecución de un proyecto empresarial.
Completar el Formulario de Idea de Negocio, donde se describe el proyecto. Presentar una idea de negocio, a través de la grabación de un Video de 90 segundos de duración máxima. (Puede utilizarse cualquier dispositivo como smartphone, cámara de video, iPad, etc.).
Completar Estructura de Costos o Presupuesto para la ejecución de la idea de negocio, contemplando las Acciones de Gestión Empresarial e Inversiones.

Los requisitos para postular son:
Ser persona natural de nacionalidad chilena o extranjera, de sexo registral femenino y mayor de 18 años, sin inicio de actividades en primera categoría ante el Servicio de Impuestos Internos (SII) a la fecha de inicio de la convocatoria.
No tener deudas laborales y/o previsionales, ni multas impagas, asociadas al Rut de la postulante, a la fecha de la postulación. Sercotec validará nuevamente este requisito al momento de formalizar.
No tener deudas tributarias liquidadas morosas a la fecha de la postulación. Sercotec validará nuevamente este requisito al momento de formalizar.
No tener condenas por prácticas antisindicales o por infracción a derechos fundamentales del trabajador, dentro de los dos años anteriores a la fecha de cierre de la postulación. Sercotec validará nuevamente este requisito al momento de formalizar.
No tener rendiciones pendientes con Sercotec y/o con el Agente Operador de Sercotec a la fecha de inicio de la convocatoria.
No haber incumplido las obligaciones contractuales de un proyecto de Sercotec, con el Agente Operador, dentro de los dos años anteriores a la fecha de inicio de la convocatoria. No haber sido beneficiaria de alguna convocatoria Emprende, financiada con fondos regulares de Sercotec y/o extrapresupuestarios, durante los años 2020, 2021 y/o 2022, para la empresa beneficiaria y a su representante legal (postulante seleccionada de convocatoria emprende anterior).

Fuente: www.pichilemunews.cl – 04.06.2022
- Aunque es un titular exagerado para la realidad, lo pusimos para expresar -de alguna forma- nuestra alegría, sorpresa y hasta el orgullo que sentimos cuando vimos en una Feria Artesanal, en Iquique, que la sal de Cáhuil estaba ahí, envasada, como uno más de los productos de una emprendedora.

En efecto, tras estar unos minutos antes con surfistas pichileminas en el Campeonato que se desarrollaba por esos días, y ya recorriendo el sector de La Punta junto a la Avenida Costanera y sus hermosos jardines, cuanta no fue la sorpresa -agradable por cierto- cuando uno de mis hijos me dice: “Papá, ¿viste la Sal de Cáhuil en ese puesto?”.
¿Dónde? - Ahí junto a esos productos …
Y, claro. Ahí estaban varios frascos etiquetados donde decía “Sal de Cáhuil” entre otras frases que hacían referencia a sus características, procedencia entre otras indicaciones. La señora que atendía en ese momento a otra persona y que nos veía ahí acercándonos al producto, tras terminar de atender a la otra persona nos pregunta: “Qué se les ofrece …?”.
Nos sonreímos y explicamos que estamos observando sus productos -algunos de nuestra zona- le expresamos; agregándole que ha sido una sorpresa encontrar ahí “sal de Cáhuil”. Y acto seguido le digo que soy de la comuna de Pichilemu, en la cual están las Salinas.

“Yo viajo seguido a Curicó, ya que mi esposo es de allá y de ahí he ido de paseo a conocer Pichilemu, Cáhuil, Lo Valdivia, Bucalemu,....... y aprovecho de traer las sales, el cochayuyo y una que otra novedad para mi emprendimiento. La respuesta de los clientes a los productos de allá a sido muy buena. Algunos de ellos dicen yo conozco ese lugar y los productos y empezamos a conversar ...”, nos expresa la emprendedora.
La que ante nuestra consulta se identifica: “Mi nombre es Victoria Bermúdez y soy una emprendedora iquiqueña ...”, nos señala.

¿Desde cuánto tiempo se dedica a este emprendimiento?.
“Mi emprendimiento comenzó a inicios del 2019 gracias a una invitación que nos hizo PRODEMU para una Feria que realizarían en la Zofri ese mismo año. Después de realizar unos talleres y realizar unas capacitaciones con ellos fui parte del grupo que participó ahí”. Y agrega: “En esas capacitaciones conocí a la Agrupación “Kurumi Warmi” formada por mujeres que me invitaron a participar con ellas en diferentes ferias que se realizarían en la región. Acepté y aquí sigo con ellas. Hemos participado en diferentes lugares de Iquique principalmente. También en Alto Hospicio y una invitación que teníamos para participar en Canchones, para la Vendimia del vino del desierto, en la Huayca (localidad al lado de Pica), se suspendió por el tema de la pandemia”.

Consultada si ha ido a trabajar al sur, nos señala: “No he tenido la oportunidad de ir a trabajar en ferias para esos bellos lugares, como lo es Pichilemu, Cáhuil.... Solo he ido como turista, no mostrando mi emprendimiento. Quizás algún día, por ahora como turista y aprovechando mis viajes a Curicó para traer sal y venderla por acá”, nos expresa antes de liberarla para que siga atendiendo a otras personas que llegan interesadas en sus pruductos, entre los que se aprecia también la Quinoa de Lo Valdivia.

Sello de Origen
Nos alegramos de ver en una región tan distante un producto que nos evoca a nuestra patria chica como a personas que cual profeta durante años “predicaron en el desierto” sobre la imperiosa necesidad de que a los pequeños productores de esa ascentral actividad -de varios siglos- se les apoyara.
Me refiero a los intentos del empresario Carlos Von Unger -al que apoyamos- convencidos que estaba en lo cierto: la única manera de “salvar esa actividad” cuyo producto -la sal- estaba depreciada comercialmente. La solución la dio el funcionario del gobierno francés para América latina, con asiento en Buenos Aires, Bernard Cavaillé; quien de visita en Pichilemu y hospedado en el complejo turístico “Dunamar” -tras conocer las salinas de Cáhuil- señaló que en su país, en la región de Guerandeé -también zona en donde se producía sal de mar, en un momento ocurrió el mismo fenómeno.
Su sal, pese a las ricas características para cocinar, no era valorada y sus pequeños productores estaban abandonando esa actividad en busca de mejores expectativas de trabajo y remuneración.
Por años fueron decayendo, hasta que se buscó la solución y esta llegó: “Darle valor agregado al producto sal”.

¿Cómo?
Primero, integrar a otros actores de la misma familia, cultivando diferentes condimentos de uso diario, recurrente, los cuales -posteriormente- se le agregan estas especias a la sal. Todo bajo normas sanitarias, envasadas y etiquetadas, al tiempo de crearles una campaña de marketing y publicidad, donde se destacaba su procedencia, entre otros conceptos.
Todo ello se realizó en su momento y se puso a la venta en grandes cadenas de supermercados y tiendas especializadas, lo que ha hecho que, al cabo de los años, cambió radicalmente el lugar; pese a que se utilizan las mismas herramientas -en Francia y en Chile- rudimentarias y procesos similares; solo que ahora, algunas actividades se han mejorado con algunos equipos que les facilitan su labor.
Todo esto se intentó realizar hacia finales de la década del '90; pero los políticos sordos, egoístas le pusieron trabas a la iniciativa.
Felizmente, dos lustros después pudo concretarse. Los salineros de Cáhuil, Barrancas, La Villa (de la comuna de Pichilemu) y de Lo Valdivia (en la comuna de Paredones) lograron el apoyo de las autoridades. Se logró Sello de Origen por medio del Ministerio de Economía; se lograron eliminar prohibiciones del Ministerio de Salud con respecto al consumo humano, entre otras medidas. Aparte de apoyo en herramientas, equipamiento para mejorar procesos y la yodación correspondiente según normas de las autoridades de salud.

Sal viajera
Ya lo hemos señalado. Hoy -desde un tiempo a esta parte- gracias a destacados chefs como Carlo von Mühlenbrock, por ejemplo, la sal ha viajado a otros países a ferias internacionales donde ha sido destacada. Y, a estas alturas son varios más que en sus preparaciones, la sal de Cáhuil está como un ingrediente imperdible.

Contacto
La experiencia del funcionario francés referido, la conocimos directamente de él; tras lo cual junto a don Carlos von Unger se conversó con autoridades comunales y provinciales de entonces; lográndose que éstas -a su vez- enviasen a autoridades del nivel regional para solicitar apoyo; el que nunca llegó. Ni siquiera hubo un pronunciamiento oficial.
La carta que enviamos en un último intento, ante las dilaciones, fue enviada el año 2001 aproximadamente, un día después que el Presidente Lagos fuera a inspeccionar las obras de construcción en Cáhuil, al que junto con centenares de firmas de habitantes del lugar nos opusimos a su ubicación, por los efectos que, según la experiencia no era recomendable ahí. Sin embargo, los ingenieros y sobre todo los políticos como intereses de privados lo “impusieron” en el lugar.

Monsieur Ing.
Bernard CAVAILLE
Director para América Latina de FORMINTER INGENIERIE
Buenos Aires - ARGENTINA

Estimado Señor:

En primer lugar, reciba UD. y Familia un cordial saludo desde estas tierras pichileminas.
Hoy, después de mucho tiempo, he tenido la ocasión de conversar con nuestro común amigo Carlos von Unger, respecto al tema de la SAL DE CAHUIL y de las posibilidades de que, a través de Univer-sel, se nos pudiera -a los Salineros, autoridades y sector privado- ayudar y asesorar en buscar la forma de explotar con mejores expectativas la producción y comercialización de la sal que se produce en nuestra comuna, de tal forma de sacarle un mejor provecho según la experiencia de GUERANDE.

Don Carlos me ha expresado que no ha tenido noticias al respecto. De ahí, que preocupado e interesado en el tema, acordé con él enviarle este correo, para solicitarle -si lo tiene a bien- en informarnos si hay alguna respuesta a la nota que suscribieron tanto los propios dirigentes de los SALINEROS, como también las autoridades comunales y, empresarios y dirigentes de instituciones gremiales, en apoyo a las inquietudes planteadas.

Como información al margen, en el día de ayer visitó nuestra comuna y la localidad de Cáhuil -donde se construye un Puente- el Presidente de la República, Ricardo Lagos, junto al Ministro de Obras Públicas y otras autoridades. Circunstancia que trajo a la memoria lo antes señalado, ya que como se había advertido, las obras del puente trajeron efectos negativos en la producción de las salinas, lo que motivó el pagó de una indemnización a los productores de Sal, por la notable disminución de la producción del producto.

Mucho agradecería (mos) contar con vuestra atención, lo que desde ya valoramos reiterándole nuestro saludo.

Washington Saldías G. - Concejal

Fotografías: WSG