Martes, 22, Oct, 7:48 AM

Fuente: www.pichilemunews.cl – Por: Ramón Lizana Galarce (*) – 11.08.2024
- En todos los pueblos y ciudades se encuentran locales que atraen a las personas, para visitarlos ya sea por las características del propietario, por el servicio que prestan, o bien por las especialidades que brindan y que hacen de ello una atracción permanente para quienes prefirieron su servicio.

Pichilemu no está ajeno a ello. Le llamamos "picadas" y abarcan a todos aquellos locales que por alguna u otra razón se caracterizaron por cubrir una especialidad o bien por el carisma de quienes otorgaban el servicio.
Muchos de ellos pasaron a la historia convirtiéndose en parte de la memoria colectiva de los habitantes por la forma tan especial con que atendieron. Así como también por lo que ofrecieron en su momento.
Sin el ánimo de subestimar a algunos locales que no se mencionan en detalle y que tendrán una mención especial al final del artículo, la concentración se centra en aquellos que marcaron al pueblo o por lo menos a una gran parte de sus habitantes.

La "Salida de curaos" se ubicó en un ala de la Residencial “Prat” por Aníbal Pinto. Un improvisado galpón de madera con un amplio portón y un letrero sobresaliente en la pared que permitía visualizarlo íntegramente por quienes obligadamente llegaban en los trenes tanto ordinario como excursionista. Su propietario Aliro Miranda Gaete le imprimió una característica propia con un garzón lleno de gracia como Raúl Flores que complementaba su atención cantando para el público el único tema que conocía: "el mar y el cielo" del trío "Los Panchos" poniendo énfasis en el aaaahhh!. Ismael Carrasco con un nutrido repertorio le ponía color a la noche con temas folclóricos y de Alberto Cortéz. Juan Quinteros también conocido como "che Juan" por haber estado un tiempo en Argentina, y que al volver marco su personalidad con un forzado acento argentino al cual le agregó un gran repertorio de tangos con los que se lucia en el local. José Miranda, Carlos Urzúa e Ismael Carrasco igualmente conformaban un trío que entretenían con diversos temas dignos de aplausos. A todo lo anterior aconteció que un invitado mientras recitaba el poema de Óscar Castro "Romance del hombre Nocturno" justo cuando dijo: ¿quién va?, de afuera le respondieron: el p.....provocando la risotada, aplausos y burlas de todos los presentes.

Allá por Carrera con Santa María se encuentra "El Llano" atendido por Víctor Cabezas y actualmente por Armando Valle. Es un pequeño recinto donde los visitantes se agolpan desordenadamente mientras chocan las cañas de vino tinto o chicha dulce junto al humo del cigarro que llega a enrarecer el ambiente. También llegó a conocerse como "la caldera del diablo" en razón que sus clientes terminaban consumidos por el trago.
El deleite mayor para los visitantes estaba en su cancha de rayuela donde los premios se pagaban en botellas de vino o chicha generando la algarabía tanto de unos como de otros allí presentes porque el beneficio era para todos los asistentes.

En Avenida Ortúzar, Eduardo Saldías se instaló con el "Bar GiGi". Un local de características diferentes con tragos que alcanzaron premios nacionales como 'Pichilemu City", "Chino ‘s" y "GiGi Special", todos ellos de alta preferencia de la juventud que se agolpaban en lujosos autos y motos constituyéndose en un lugar obligado para el flirteo de los veraneantes. El GiGi por su ubicación mientras estuvo vigente le dio vida a la Avenida Ortúzar generando un paseo nocturno que lamentablemente no perduró en el tiempo.

En Aníbal Pinto próximo a cumplir medio siglo se encuentra "El Cinzano" de propiedad de Hugo Polanco Galarce. Actualmente continúa siguiendo la tradición su hijo del mismo nombre. Comidas criollas y tragos especiales constituyen su característica, destacándose las vainas gigantes que desde siempre han quedado en el recuerdo de quienes las han preferido. Los asistentes también se entretienen jugando brisca y dominó en parejas y en algunas oportunidades escuchando tangos a capela a Juan Quinteros, "che Juan," oriundo de Pueblo de Viudas, vestido de pantalón y zapatos blancos complementado con una camisa negra con lo cual trata de adquirir un leve aire argentino. En el juego de la brisca era recurrente ver la pareja de los hermanos mellizos Hugo y Mariano tocándose la oreja, la barbilla, cerrándose un ojo, dándose patadas y cualquier otro artilugio que ayudara a su pareja en el juego. Eran de lo mejor en ese campo, obviamente de muy buena fe, lo que permitía alegrar a todos los presentes.

En calle Aviador Acevedo frente al Aeródromo se encuentra el Restaurante "Los Aviadores" de Manuel Aliaga dónde se podía servir desde una caña de vino hasta una piscola acompañada de su buen caldillo de mariscos muy agradable al paladar.
Se cuenta que en una oportunidad llegó un lugareño hediondo a combos desafiando al propietario, el recordado Ñungo Aliaga, el mismo que lo llevó a la calle trenzándose en feroz pelea. Manolo, su hijo, ansioso por meterse le decía, "me meto papá", a lo que el Ñungo le respondía, "déjame solo Manolo".... . "me meto papá" .."déjame solo Manolo"... los combos iban y venían, y más venían, hasta el punto que tuvo que salir la señora Olga con una escoba para apartarlos, caso contrario todavía le están dando al querido Ñungo Aliaga.

"El Canadá" ubicado en Primer Centenario y Avenida Ortúzar, con más de cincuenta años de vida, debe ser unos de los más antiguos del pueblo. Debe su nacimiento a Juan Polanco Lizana quien desde un principio se esmeró por ofrecer un nutrido servicio de comidas criollas, empanadas y hasta "cola de mono" para quienes no olvidan la navidad. Sus clientes permanentes son los jubilados y gente del campo que se aproximan al pueblo a hacer sus diligencias. Siguiendo la tradición la responsabilidad ha recaído en sus hijas Lucha y Rita.

"El Rápido" ubicado en José Joaquín Aguirre y Aníbal Pinto de Pedro Herrera, quien no siempre le hizo honor a su nombre toda vez que la atención era de carácter excesivamente pausado. Especialista en arrollado de chancho, perniles y queso de cabeza acompañaba sus alimentos con una buena caña de vino de garrafa o chuico que solía instalar o bien sobre el mesón o tras de él. Los lugareños se sentaban en una banca fuera del local y cada vez que la sed los perseguía, lentamente ingresaban en la búsqueda de apagar su sed que igual tardaban otro tanto hasta saciarla por la forma de ser de Pedro Herrera.

Entre las esquinas de calles José María Escrivá y Pavez Polanco encontramos "El Paragallo" de propiedad de Adán Vargas llamado cariñosamente "El Negro Adán" y para el caso, atendido por Enrique Córdova un diligente servidor de ameno carácter.
Abre sus puertas al amanecer en razón a que sus clientes muy de madrugada esperan pacientemente en la esquina de Avenida Cáhuil con La Concepción. Cuando se acerca la hora, avanzan en grupo hasta el local para cumplir con el mañanero consistente en vino con harina tostada o bien un cañonazo de vino tinto para disipar los tiritones. No es más que eso, una terapia que nunca les ha fallado a los parroquianos del sector.

"El Chépica" ubicado en Dionisio Acevedo y La Marina de Nicanor Valenzuela y Rosa Basaure debe su nombre a que ellos provenían de ese lugar. Era un lugar de encuentro tarde-noche donde principalmente se degustaban botellones de vino, un cañazo y uno que otro causeo de queso picado con cebolla en escabeche. Su ambiente concentraba lugareños venidos del entorno del lugar y de Infiernillo los mismos que pasados de copas, su retorno a casa siempre se veía complicado sobre todo por el temido viento del norte del crudo invierno.

. Por Manuel Rodríguez "La Flor" de Margarita Galarce Polanco donde se degustaba la excepcional chicha proveniente de la Peña Blanca y de La Chacra lugar próximo a Rosario Los Solís. Siendo muy de madrugada los parroquianos con un leve sonido o estornudo anunciaban su llegada para afirmar el cuerpo con un vino con harina tostada acompañado con una buena sopa caliente que la dueña de casa les alcanzaba con prontitud. Por lo general eran personas de escasos recursos que igualmente eran atendidos para que saciaran sus necesidades más inmediatas. En paralelo también era frecuente recibir gente de Cáhuil, Ciruelos y Buenos Aires quienes venían al pueblo de compras o bien a atender alguna necesidad de otra índole.

En la Aviador Acevedo próximo a la Avenida Millaco se ubicaba "El Tucán". Sergio Donoso de oficio fraguador mezcló su actividad con la de Restaurante para lo cual hizo pintar un llamativo tucán en la pared quizás asombrado por la belleza de sus colores que adornan su pico y sus alas. Una cancha de rayuela complementan su servicio dando lugar a que sus clientes se distraigan solicitándole pedidos especiales de cazuelas criollas mientras se entretienen jugando brisca o bien formándose parejas que se desafían en el juego de la rayuela.

Restaurante "Colo Colo" ubicado en Dionisio Acevedo casi al final de la propiedad de Doña Sabina Orellana y Mario Urzúa Quezada. Contaba con clientela propia, casi toda del sector Sur preferentemente próximo al Matadero Municipal y, por supuesto de más del algún fanático seguidor del Colo Colo. Quienes le visitaban por lo general era para servirse una caña de chicha o de vino o bien algún arreglado de vino con bebida o borgoña.

Restaurante "Cáhuil" ubicado en la calle principal del mismo poblado de propiedad de Laura Galarce Polanco, era lugar obligado para los visitantes venidos de Ciruelos, La Villa, Chacurra, Millaco y tantos otros poblados de su alrededor. Una atención completa de vinos, bebidas, almuerzos y empanadas para todos sus visitantes. Sobresalía el carácter fuerte de mamá Laura, su rostro levemente rojizo, un pañuelo que envolvía su pelo, su larga y ancha falda y su delantal que siempre la acompañaba.

En El Bajo entre las calles San Antonio y Camilo Henríquez se instaló "Las 3 B" de Tato Becerra. Su atención concentraba ese sector y en especial a los que se sentaban por el frente donde se ubicaba la famosa "Culata". Su especialidad más que nada era la botella de vino, la piscola y por sobre todo el pernil, arrollado y queso de cabeza de chancho. Muchos de los que pasaban por ahí debían pagar penitencia invitando al local; en razón a los que se apostaban en la banca de la Culata, entre broma y broma convencían al transeúnte para que se "rajara".

En la Avenida Cáhuil, Emilio Cordero instaló "El Viajero" quizás con el afán de atender a quienes venían del sector de Pueblo de Viudas. Un pequeño mesón con una estantería del mismo tamaño y dos o tres mesas dentro del local eran todos sus componentes. Hilera de botellas de vinos y bebidas en los estantes y un par de chuicos y chicha eran más que suficientes para atender a su clientela que por lo general eran los mismos del sector que circulaban entre El Paragallo y su local.
Emilio Cordero era de carácter afable y tranquilo, siendo esa una de sus virtudes para atraer a su clientela.

Por Camilo Henríquez encontramos "El Panquehue" de Raúl Lizana. Al local de atención al público, Raúl le agregó una cancha de rayuela donde la gran cantidad de aficionados decidieron crear el primero y único Club de Rayuela existente para el pueblo al cual le denominaron "Los Pumas". Esa iniciativa permitió incorporar cada vez más adeptos y realizar campeonatos entre sus socios integrantes. Independiente a ello no faltaba el buen mosto para alegrar las tardes que según se dice era maoma nomás.

“El Dante” de Rafael Cruz ubicado en la calle Manuel Montt en su época marcó historia con la malta con leche, las papas fritas con huevo y el vino con bebida o alguna fruta que lo transformaba en un exquisito borgoña. También habilitó una cancha de rayuela con lo que complementaba su servicio atrayendo a la juventud mayormente del sector y muy apegada a la Iglesia Inmaculada Concepción donde estos realizaban servicios de guardias de honor durante las procesiones religiosas.

En la calle O'Higgins, Luis Soto instaló el Restaurante “O'Higgins” para darle atención de preferencia a quienes seguían al Club Independiente. Lo era así porque al término de los partidos dominicales era obligatorio ir a celebrar ya sea se hubiese ganado o perdido.
Corrían los platos de comidas y las botellas de vino más el chiste recurrente de Fernando Urzua y las payas ajustadas a la ocasión del pueta Hugo González, todo lo cual le daba un enorme aire de fiesta al momento.

El "Liguria" de Manuel Llanca se ubicó en la esquina de Aníbal Pinto con Ángel Gaete. Su nombre no era el oficial, más bien obedecía en grado comparativo a un reconocido local santiaguino, pero exactamente en su sentido contrario. Un amplio comedor que alguna vez formó parte de la Residencial González con una gran cantidad de mesas y un televisor que invitaba a ver los partidos de fútbol y alguna teleserie para los más sentimentales. El servicio fundamentalmente comprendía el pisco, whisky, vino y cerveza. Lo más atractivo era la gran cantidad de parroquianos que noche tras noche acudían a divertirse rememorando viejas historias y burlándose de aquellos que habían sufrido algún percance. La salida era la complicada porque por la calle Ángel Gaete la vereda estaba cubierta de maicillo lo que dio lugar a que varios de sus clientes terminaran arrastrados por el suelo. Algunos dicen que era el suelo y otros dicen que era el trago ... Vaya uno a saber.

Mención Especial
Seguidamente se mencionan algunos locales que igualmente cumplen con las características de "picadas" y que de la misma forma permanecen en la conciencia colectiva:
La Flor de Chile de Herminia Ahumada, el Restaurant “Hawaii” de Emelino Pino, el Restaurante y Bar “Bristol” de Romualdo Polanco, el Restaurant “Capri” de Manuel Llanca, “El Rancho Grande” de Alejandro Leiva, el Restaurant y Bar “Ducal” de Rubén Espinoza, el Restaurant “El Real” de Luis Arias, el Restaurant “El Rancagüino” de Gilberto Rodríguez, el Restaurant “El Voy y Vuelvo” de Aquiles Muñoz, el Restaurant “J. C.” de José Soto, el Restaurant “El Rancho Solitario” de Luis González, el Restaurant “Buenos Aires” de Irma González, el Restaurant “Ciruelos” de Miguel González, “El Hoyo” de José Norambuena, el Restaurant “El Nacional” de Antonio González y el Restauran “El Ideal” de Luis Pérez, el Restaurant “María Rosa” de Elba Cabrera, el Restaurant “San Carlos” de Raúl Aguirre, el Restaurant “Brilla Mar” de Manuel Cortés, y el Restaurant “Mónaco” de Francisco Lizana, quien aparece -en la fotografía principal- en el mesón junto a parroquianos, ubicado en Av. Ortúzar esquina de O’Higgins.

Notas del autor:
En el artículo “Recorriendo la noche" - Parte 1- se omitieron involuntariamente dos locales que resultaron ser muy importantes para la reseña:
1.- Jorge Aravena Llanca -desde Berlín, Alemania- nos recuerda sobre su organización del local "Ross 70" que se ubicó en las instalaciones del Hotel Ross y que amenizó el conjunto "Los Phanters", con el cual grabó dos de sus primeros temas dedicados a Pichilemu y a la región.
2.- Miguel Celis González nos recordó que, el local "La Antártica" que funcionó en la Avenida Costanera, al lado norte del Rapanui con el conjunto "Grupo Tijuana" y en donde sobresalía su trompetista, poseedor de cualidades excepcionales.

(*): Profesor Universidad de Concepción, formado en esa casa de universitaria penquista.

Fotografías: Ramón Lizana G./Archivos “Pichilemunews”.

Fuente: www.pichilemunews.cl – 10.08.2024
- La reposición, que cuenta con el financiamiento del Gobierno Regional, se encuentra en pleno proceso administrativo de compra.

Hasta el Hospital de Santa Cruz llegó el Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, quien recorrió el establecimiento junto al director (s), Osvaldo Pontigo, y al subdirector médico (s), Dr. Esteban San Martín. En la oportunidad la autoridad regional anunció la aprobación de más de $860 millones para la reposición de equipos y equipamiento médico para el centro asistencial.
El Gobernador Regional, Pablo Silva Amaya, expresó que el objeto de su visita fue “recorrer el hospital para conocer cuál es la necesidad que tiene y anunciar lo que viene asociado al proyecto de equipamiento que ya está financiado y pronto a llegar”. La máxima autoridad regional pudo dialogar con directivos y funcionarios del establecimiento, a quienes expresó que “estamos dispuestos a hacer la inversión que sea necesaria para tener un mejor edificio, un mejor equipamiento, y así poder mejorar la calidad en la atención de los habitantes de la región y especialmente en Colchagua y Cardenal Caro”.
Por su parte el director (s) del Hospital de Santa Cruz, Osvaldo Pontigo, manifestó en nombre del establecimiento y del Servicio de Salud O’Higgins, su gratitud al Gobernador y al Consejo Regional por “esta importante inversión en equipamiento de alta tecnología, equipamiento para las salas de hospitalización, equipamiento para la unidad de pediatría, equipamiento también para la unidad de endoscopía. Con ello vamos a poder duplicar, en algunos casos, particularmente en el área de endoscopía, la cantidad de atenciones que tenemos al día de hoy, así como también con el otro equipamiento, vamos a poder renovar algunas partidas que están hoy día con obsolescencia y que nos van a permitir, sin duda, mejorar la calidad, la seguridad y también la dignidad en la atención de los pacientes”.
La adquisición del equipamiento financiado por el Gobierno Regional, y que se encuentra en pleno proceso administrativo de compra, corresponde a 51 bombas de infusión volumétrica, 8 camillas de transporte, 8 carros de dosis unitaria, 6 cunas radiantes, 2 incubadora UTI, una lavadora ultrasónica, un microscopio oftalmológico, 25 monitores de signos vitales, 12 monitores de desfibrilación, un reanimador lactante, una torre de endoscopia completa, 22 unidades de paciente (mobiliario) y unvideolaringoscopio. 

Fuente: www.pichilemunews.cl – 08.08.2024
- Financiamiento tiene por objetivo fortalecer la gestión de planes municipales y espacios culturales de Chépica, Requínoa, Chimbarongo, La Estrella y Pichilemu.

Con el propósito de apoyar y fortalecer los planes de cultura municipal y promover el desarrollo cultural, a través de planes de gestión de espacios culturales, la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la región de O’Higgins, firmó convenios por un monto de $50 millones con las municipalidades de Chépica, Requínoa, Chimbarongo, La Estrella y Pichilemu.
El seremi de las Culturas, Cristo Cucumides Litin, indicó que “nos hemos reunido con cinco comunas de nuestra región de O’Higgins que accedieron a financiamiento por $50 millones, es decir, $10 millones cada una, a través del programa Red Cultura, para actualizar los planes municipales de cultura de Chépica, Requínoa y La Estrella, y elaborar planes de gestión de espacios culturales de Chimbarongo y Pichilemu. Este importante apoyo tiene por objetivo fortalecer la planificación cultural en los territorios y promover también el desarrollo de actividades artísticas para beneficio de cada comunidad”.
A la actividad asistieron la alcaldesa de la Municipalidad de La Estrella, María Angélica Silva Arrué; el alcalde de la Municipalidad de Pichilemu, Cristian Pozo Parraguez; la administradora de la Municipalidad de Chépica, Carolina Ugalde, y su encargada de Cultura, Soledad Arce; encargada de Cultura de la Municipalidad de Requínoa, Cinthia López; y la encargada de Cultura de la Municipalidad de Chimbarongo, Daniela Pino.
La alcaldesa de La Estrella, María Angélica Silva, agradeció este apoyo, manifestando que “la cultura y las artes en la comuna son poco conocidas, entonces es importante retomar todo lo que es cultura, así es como estos fondos son recepcionados para llevar artistas y proyectar las artes (…). Yo me voy muy contenta con la reunión del seremi porque nos dejó claro cuáles son los fondos concursables, y lo que podemos proyectar en torno a la cultura dentro de nuestra comuna”.
Por su parte, el alcalde de Pichilemu, Cristian Pozo, señaló que “creo que poder tener recursos que permitan descentralizar la cultura en los territorios es relevante, y el hecho de poder tener recursos que nos permitan realizar gestión cultural obviamente se tiene que agradecer. Las comunidades crecen en función a su arraigo cultural y es importante poder enfocar esta imagen cultural desde los territorios para generar un sentido de pertenencia, y estos recursos van a venir a apoyar este tipo de gestión de poder llevar a los territorios distintos lineamientos artísticos que si no fuera por estos recursos muchas personas no los podrían ver”.

Planes para el desarrollo cultural
El Plan Municipal de Cultura (PMC) es un instrumento público de gestión municipal que se elabora en base a una planificación estratégica que emana de la participación ciudadana, mediante el cual se definen los objetivos de desarrollo cultural para la comuna. estrategia para llevarlos Mientras que el Plan de Gestión de espacios culturales (PG) es una herramienta de planificación participativa que define y organiza los objetivos de un espacio cultural, incluyendo la opinión de la comunidad que lo integra.

Fotografía: Seremi de las Culturas, Arte y Patrimonios.

Fuente: www.pichilemunews.cl – 10.08.2024
- Un plato único a solo 5 mil pesos en beneficio del Ballet Folclórico de Pichilemu, BAFOP, amenizado con música y danzas folclóricas.

- Y una gran "parrilla" de artistas que le harán más grato el momento.

Un motivo más para salir con la familia tiene la comunidad pichilemina, como de comunas vecinas, para pasear y pasar a cooperar con el folclore que, está vez, están solicitando quienes -aparte de cantar nuestro folclore- bailan nuestros diferentes bailes que desde el norte al sur enriquecen y mantienen vivas nuestras tradiciones.
La cita es en la sede de la UCAM, en calle Ángel Gaete esquina de calle Arturo Prat, que queda ahí al lado sur-poniente de la Plaza del mismo nombre.
Aparte de un contundente plato de Pollo asado con arroz, ensaladas, contempla un vaso de bebida o vino.
Aparte, hay otras exquisiteces como papas fritas, sopaipillas, churrascas, queque, vino navegado.

Espectáculo
Pero, como ya dijimos esta actividad benéfica para el BAFOP estará animada con música y danzas a cargo de otros grupos -lo que es digno de destacar- como el Conjunto Folclórico “Petrel” el más antiguo de la comuna, la Academia de Cueca “David González”, Renacer de la Costa, Los Copihues, Los Provincianos de Cardenal y el Conjunto Folclórico “Campo Alegre” de Tanumé.
No podremos ir a apoyar en terreno, pero si haciendo fuerza para que la solidaridad de la familia folclórica sea apreciada y recompensada con la presencia de toda la comunidad que valora y vibra con el folclor.
Y, si alguna familia no puede asistir tendrá la posibilidad de solicitar atención de Delivery, según lo señalan en la difusión que la propia organización está mostrando en redes sociales. Y que replicamos …

Fotografías: Pantallazos y Archivos de “Pichilemunews”.

Fuente: www.pichilemunews.cl – 08.08.2024
- En el Parque del Recuerdo quedará sepultado el destacado profesor, músico y poeta José Heriberto de Jesús Cornejo Aliaga (83), quien falleció en horas de la mañana de ayer.
- Hoy, a las 11:00 horas en la Parroquia Jesús Nazareno, ubicada en Manuel Montt 797, Providencia, se oficiará una misa por su eterno descanso. Y desde ahí será trasladado al Parque del Recuerdo – Recoleta, para la última ceremonia.
- Ganador -como autor- de varios festivales de la canción. Aparte de canciones escribió varias Cantatas y libros.

Hijo de Heriberto Cornejo Bozo y Aida Aliaga Martínez, fue el tercero de 10 hijos. Él, al igual que sus hermanas mayores, nació en Pichilemu el 14 de febrero de 1941; pero siendo niño emigró junto a su familia, siguiendo al jefe de familia, un ferroviario de vías y obras.
Fue -primero estudiante en el Seminario Cristo Rey de Rancagua- pero luego sin alcanzar a hacer votos sacerdotales decidió estudiar filosofía en la UC; siendo un destacado educador en el Instituto del Puerto de San Antonio, donde tras casarse a los 22 años, emigró a esa ciudad porteña y donde estuvo ejerciendo por casi 30 años.
Paralelamente, a raíz de su veta de artista y poeta, empezó a tomar notoriedad y a escribir, en verso, décimas y prosa.
De hecho -un familiar cercano nos confidenció vía telefónica, como también su hermana Edith, de la cual fuimos compañeros en el Liceo José Miguel Camilo, en Pichilemu, como de su hermano Ramón y Pepa- nos comentó que a los 18 años escribió su primera canción que tituló como “Imagen”.
El año 1994, con motivo de la beatificación del sacerdote Alberto Hurtado Cruchaga, se publicó el libro “Patroncito, corazón de pobre” por el Hogar de Cristo, la obra benéfica creada y dirigida por el querido sacerdote.
La obra fue escrita en décimas y versos, y que título Patroncito, corazón de pobre.
También escribió la cantata “Batalla de La Concepción”, el libro “Después de Dios, la Vega”, otro sobre los “40 años del Concurso de Composiciones Inéditas de Cueca”, que se realiza en la ciudad de Santa Cruz, entre otros.
Escribió libros, centenares de canciones, cantatas, todas las cuales se encuentran registradas en el Derecho de Autor; varias -enviadas a festivales- lograron primeros, segundos y terceros lugares- nos indica Edith, la única de los diez hermanos que queda.

Festivales
En su trayectoria hay varias participaciones -como autor- en varios festivales, donde presentó sus temas, ganando las versiones del Festival del Huaso, Olmué 1998, con el tema “Cuando me dijeras”.
El año 2005 es invitado al Festival de Viña para ser integrante del Jurado de la Competencia folclórica.
El año 2007 fue ganador del Festival Género Folclórico Brotes de Chile, como autor con el tema “Como me has hecho falta”.
Indagando sobre el autor, encontramos -quizás- uno de los últimos reconocimientos que recibió junto a otros destacados exponentes del folclore nacional -en septiembre de 2017- como el “Mejor Autor”- por la SCD brindándole el “Pandero de Oro”.

Profesor
De profesión Profesor, estuvo ligado a la educación en el Instituto del Puerto, en San Antonio. Tuvo tres hijas en un primer matrimonio (Patricia, Cecilia y Mónica) y a José Ignacio en su segunda relación.
Posteriormente, se radicó en Santiago, donde siguió trabajando en diversos lugares, siempre ligado en torno a la cultura. Ya en municipalidades, como también en el Ministerio de las Culturas, Arte y Patrimonios.
“Pichilemunews” entrega sus condolencias públicas a su hermana Edith, como a cada integrante de la prolífica familia y relaciones, entre los cuales está nuestro amigo, el sobrino Jorge Carrasco Cornejo y, también, miembros de la Familia Aliaga Cornejo.

Fotografías: Gentileza Diario VI Región