Miércoles, 08, May, 12:17 PM

Fuente: www.pichilemunews.cl – 27.04.2024
- Con profunda emoción, agradecido de la comunidad y satisfecho fue el mensaje que nos entregó telefónicamente en contacto con Pichilemunews, tras concluida la ceremonia y hermosa actividad donde los educandos fueron protagonistas, como ex alumnos -entre otros- que acogieron y asistieron a la convocatoria por los 170 años de existencia de esa escuela rural.

Emotiva y hermosa son parte de algunos de los conceptos que recogió nuestro colaborador -el escritor e investigador Antonio Saldías- que fue partícipe de la ceremonia que preparó el cuerpo docente y alumnado para -ante autoridades, invitados especiales y comunidad- conmemorar ese importante hito educacional, que sin duda es histórico y, sobre manera, había que relevarlo.
Fueron muchos los aspectos que, a más de un asistente, sin disimulo se le llenaron sus ojos de emoción por los momentos que estaban viviendo. Ex alumnos que -tras pasar gran parte de su infancia en el segundo hogar, la escuela- quizás nunca, hasta ahora, habían vuelto a pisar esas modestas salas de clases, quizás con pocas comodidades, menos calefacción en el invierno; pero que, a cambio tenían un motivo para asistir y recibir de sus abnegados preceptores -primero- y posteriormente profesores.
En efecto, para aprender tanto las materias contempladas, como valores y hábitos mínimos de comportamiento, de higiene, de normas de urbanidad, del respeto hacia los mayores, entre otras enseñanzas que, luego, tanto le sirvieron para ser mejores personas. Y no solo eso, la entrega y pasión de aquellos educadores, maestros, a muchos de los cuales -en nuestra educación primaria- nos tocó vivir esa experiencia y aprender nuestras primeras letras.
Según el relato y algunos detalles conocidos (a medias) se contó con una dama de 100 años, en la persona de la señora Caro y un señor de apellido Caro Martínez -un poco menor)- que en medio de la ceremonia, pese a su emoción se animaron a entregar un saludo y su alegría de ser partícipes de esa conmemoración, que ellos nunca imaginaron vivir.
Por su parte, preparados por el equipo de docentes hubo números de música y danza, donde los niños y niñas mostraron su gracia y talento, recibiendo los aplausos no solo de sus papás, sino de autoridades y público.
Igualmente, en medio de los discursos y palabras de las autoridades asistentes, entre ellos el alcalde Cristian Pozo y concejales, se inauguró un mural realizado por el artista y muralista pichilemino, José Ignacio Vargas, el que también sacó aplausos y admiración por la temática y colorido.
Y aunque no supimos si fue durante la ceremonia o en forma privada, según el profesor Leyton, le fueron entregados protocolizados los documentos relacionados con el Decreto oficial, mediante el cual se creó la Escuela de Ciruelos hace 170 años atrás. Documentos -dijo Leyton a nuestro medio- pasarán a estar en un lugar destacado en el Museo del Niño Rural por su importancia histórica. Un documento en cuya consecución tuvo importante papel tanto el periodista Diego Grez y el escritor e investigador Antonio Saldías.
Por otra parte, nuestro colaborador nos informó que se entregaron distinciones a una familia presente que, tres de sus generaciones pasaron por sus aulas: Padre, hijo y nieto, siendo muy celebrados y aplaudidos.
La actividad concluyó con un cóctel en los patios de las dependencias, mientras alumnos tocaban en vivo amenizando esos importantes momentos que, seguramente, quedará en su bitácora de vida, por siempre en el recuerdo y corazones.
Carlos Leyton, al concluir su contacto telefónico nos pidió transmitir su alegría y satisfacción porque tanto el equipo docente, niños y niñas -como sus apoderados- se pusieron las pilas para sacar adelante en una forma digna esa importante actividad; expresando su agradecimiento hacia ellos, como la asistencia de autoridades y comunidad en general. Desde la distancia -como se lo expresamos al profesor y director- reiteramos nuestra alegría de este acto tan importante que no hay sido ignorado, sino al contrario, valorado con una importante asistencia, el mejor regalo y apoyo a una actividad educativa de 17 productivas décadas de enseñanzas.

Fotografías: Antonio Saldías G.